Habían pasado dos días desde que Anaju dejó a Hugo plantado en la calle, dos días donde la castaña había llorado; había llorado en los brazos de Maialen, en los de su hermana y también lo había hecho sola, en la oscuridad de su cuarto. Nunca creyó en los finales felices, según ella eran un invento de la sociedad; pero si creía en los finales dulces, esos en los cuales eres consciente que todo podría haber acabado mejor, pero sobretodo sabes que podría haber acabado peor. El primer final de Hugo y Anaju fue esa tarde, en el salón del chico, después de comerse a besos.
La vuelta al trabajo no la llevaba bien, no tenía ganas de ir a trabajar y poner buena cara a los clientes, pero debía, porque era su deber y era considerada una gran profesional en el gremio. El despertador taladraba la cabeza de Anaju, en la cama se estaba tan bien que no deseaba salir; además, mientras dormía no pensaba, no pensaba en el rubio, no pensaba en Eva y no pensaba en Aurora, esa chica que hasta hacía dos días no sabía de su existencia pero ahora cada diminuto detalle de su rostro, se le clavaba en lo más hondo de su pecho. Ana Julieta había hecho lo que no debería de hacer nadie después de enterarse de algo que prefería no saber, o en este caso, enterarse de la existencia de alguien. La chica se había recorrido de punta a punta todas las redes sociales de Aurora. Era guapísima, esa fue la conclusión que sacó después de ver todas sus fotos, stories y tweets. Vio diversas fotos con el rubio que desearía no haber tenido que ver. Que esas fotos estuvieran en su perfil, solo podía significar dos cosas, o bien habían acabado bien, o bien continuaban juntos; Anaju a pesar de que era atea rezaba porque la opción correcta fuera la primera.
Los mensajes de Hugo se acumulaban en whatsapp, no había abierto ninguno pero los había leído todos. A pesar de que el chico se había despedido "definitivamente" de la castaña diversas veces, no dudó en seguir enviándole mensajes, rogándole por hablar y aclarar las cosas. Anaju no se estaba comportando como una persona madura, era consciente de que no lo hacía; pero Hugo sacaba su lado niña, tanto para bien, como para mal. Hoy se levantó dispuesta a contestarle, pero eso ocurriría a lo largo del día, necesitaba tiempo para prepararse mentalmente por lo que pudiera acarrear contestarle a un mensaje.
La chica sale de la cama y tropieza con el cuaderno que había dejado en el suelo la noche anterior. Empieza bien el día, piensa la castaña maldiciendo por lo bajo. Si algo positivo sacaba del drama en el que estaba inmersa era la composición. Había transformado su dolor en arte y la melodía que repetía en bucle en la cama de Hugo ya comenzaba a tener forma. Eran solamente un par de versos, todavía quedaba mucho camino que recorrer, pero se sentía orgullosa.
Sale al comedor y se encuentra con Maialen pegada a la tele. Otra vez ese maldito talent show. La chica del flequillo se había enganchado a un talent de cantantes donde convivir junto a 16 personas durante tres meses también era parte del concurso.
-Buenos días bichiti. -Maialen abraza a Anaju. - ¿Cómo estás hoy?
-Mejor, desde que me he levantado solo he querido tirarme por la ventana unas doce veces; es el mejor despertar que he tenido desde que pasó. -Bromea la castaña. - ¿Y tú?
-Aquí viendo un ratito el programa. -La castaña actualmente vivía por ver el 24 horas, seguía todas las clases, comidas...A Anaju le parecía algo soporífero; gente joven encerrada mientras cantaban todo el rato. -Tía anoche pasó algo muy heavy, lo he visto esta mañana.
- ¿Qué pasó? -Pregunta Anaju fingiendo interés. Le parecía muy curioso como su amiga se había enganchado tan fuerte.
-Ayer una chica tuvo un bajón enorme y un compañero se pasó la noche animándola. Le montó una fiesta con chupitos de limón simulando que eran tequila. Lo he visto esta mañana y he flipado, ha sido súper bonito.
-Maialen, ves como estoy y decides hablarme de gente que está enamorada. Muy bien amiga, muy bien.
-No están enamorados. -Aclara la chica del flequillo. -Son como hermanos.
-Su, su hermanos los cojones. Yo no pongo tanto ímpetu en animar a una simple compañera.
-Si tú lo dices, te mantendré informada.
-Bueno, yo me voy ya que me espera un día largo entre clientes impertinentes que quieren sus diseños para ayer.
-Suerte amiga. -Anima Mai a Ana Julieta.
Al llegar al edificio, Adri la está esperando en la puerta de su despacho y ella lo saluda lo más sonriente que puede y le da un corto abrazo.
- ¿Cómo está mi Julieta preferida esta mañana? -El moreno le masajea los hombros en repetidas ocasiones, como alguna vez había hecho el rubio y tiene un pequeño dejà vu.
-De mala leche, el metro va con retraso día sí y día también. -La chica sonríe sarcástica y el moreno la mira entre embelesado y divertido.
-Últimamente andas de muy mal humor, habrá que hacer algo para calmar esos humos. -Adri deja la propuesta en el aire y la castaña lo mira curiosa.
-Sorpréndeme.
-Tú y yo, esta noche, una cena en el restaurante aquel que tanto te gusta. -La propuesta le parece extremadamente tentadora y piensa que le servirá para evadirse, así que decide aceptar sin darle demasiadas vueltas.
-Me parece genial. -Acepta la chica.
-Te paso a buscar a las 21. -Dice el moreno saliendo del despacho de la castaña.
Anaju suspira y rueda los ojos. Adri llevaba intentándolo tanto tiempo que había tenido que darse la hostia otra vez para que la chica se decidiese a aceptar. Ana Julieta revisa su bandeja de entrada en el ordenador y el rubio vuelve a cruzarse en sus pensamientos. Va a contestarle.
[24/03 9:48] Anaju: Hola Hugo. Siento haber contestado tan tarde, necesitaba tiempo y tener tus mensajes taladrándome durante dos días como comprenderás no me dejaban aclararme.
[24/03 9:48] Anaju: No te voy a mentir, ahora mismo no estoy bien y lo siento mucho pero de momento no me veo con fuerzas para hablar y aclarar las cosas.
[24/03 9:48] Anaju: Cuando sea capaz, te lo diré; estés ahí o no.
[24/03 9:48] Anaju: Espero que no sea demasiado tarde.
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Luces de neón || Anahug
FanfictionLa función ha terminado y las luces de neón se han apagado, los aplausos han cedido y ella ya se encuentra entre bambalinas. Sola con sus pensamientos. El silencio habla más de lo que le gustaría en estos momentos y por eso decide que la música será...