XX

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¿Cómo se puede acabar algo que nunca había empezado? ¿Cómo le dolía tanto si no eran nada? Hugo se sentía perdido, sin saber cómo avanzar. El rubio llevaba parado frente a su portal más de quince minutos, se había fumado ya dos cigarros, uno detrás del otro; intentando calmar la ansiedad que le causaba la situación. Piensa en ella, ni si quiera lo había escuchado, se había ido y no iba a volver porque no sentía nada, ni él tampoco, o eso es lo que se decía a sí mismo una y otra vez. No sentía nada por ella, tan solo le daba lástima haber perdido a una amiga, cada calada escondía pensamientos de ese tipo. Tira el cigarro ya acabado al suelo, el cenicero más grande del mundo, lleno de historias como la de ellos, lleno de historias vacías de sentimientos, lleno de historias destinadas a acabar incluso antes de comenzar.

Hugo entra en el portal, su labio estaba rojo de tantos pellizcos que se había dado en ese rato, era algo que hacía inconscientemente cuando estaba nervioso e inquieto. Cuando entra a casa, solo oye silencio, ya no se oyen carcajadas, ya no está Ana Julieta, ahora predominaba el gris, la luz había desaparecido.

Cuando el rubio es consciente de lo que ha perdido, de a quien ha perdido y quien era la culpable de la situación, estalla. Deja de ver todo lo que le rodea y con paso firme y agresivo va hacia la habitación de Rafa, dispuesto a poner los puntos sobre las íes. Abre la puerta sin pedir permiso y en su interior se encuentra Eva abrazada a Rafa mientras llora, Hugo también está llorando aunque le importa bien poco.

-No tienes ni puta idea de lo que acabas de hacer. -Grita Hugo sobresaltando a los dos. -Esa chavala no tiene culpa de que hayas decidido ir de abanderada de la sororidad sin tener ni puta idea de la situación, porque no tienes idea de nada. Eres la primera en defender a tu amiga-el rubio hace comillas con los dedos. -Pero me juego el cuello que ni Aurora, ni Rafa sabe lo que intentaste hacer conmigo cuando estabais mal. Cuanta sororidad Eva, de verdad te aplaudo hasta con las orejas.

-Hugo que te calles. -Eva grita más fuerte que el rubio si es que eso era posible. La chica se levanta y se encara con el chico.

- ¿No se lo has contado verdad?-Hugo ríe incrédulo. -Eres una jodida hipócrita. Sigue yendo de defensora del amor que te va muy bien así.

-Habló el rey de hacer ilusiones a la gente, hace un mes el amor de tu vida era Aurora, ahora esta chica. ¿Quién va a ser la siguiente? ¿La cartera? -Eva habla al aire, sobreactuando como si hubiera público y alguien más fuera testigo de esa conversación.

-Eva, mírate y reflexiona si todo esto lo estas montando por Aurora o por ti misma, porque tiene cojones la cosa. No he dicho que Anaju sea el amor de mi vida en ningún momento, los dos somos plenamente conscientes del tipo de relación que tenemos y no te tengo que dar explicaciones de nada y si tanto te molesta, te rascas porque yo voy a continuar con mi vida, voy a seguir conociendo a gente y me voy a volver a enamorar aunque eso te mate.

Hugo sale de la habitación arrebatándole a Eva la posibilidad de responder, igual que Anaju había hecho con él hacía un rato. Su historia con Eva siempre había sido rara, él la conoció como la novia de su mejor amigo pero aun así, en un parón que tuvieron, ella intentó tener algo con él. Eva siempre se llevó bien con Aurora a pesar de intentar tener algo más con el rubio y ahora que habían dejado su relación, la amistad entre ambas se había estrechado. Eva y Rafa estaban juntos, pero a Eva le gustaba pensar que si algún día lo dejaban, tenía alguna posibilidad con Hugo. Anaju le truncaba los planes a la chica de los ojos azules, de ahí su reacción desmedida.

Hugo entra a su habitación y se lanza sobre la cama. Su cuerpo se destensa y se permite liberarse, toda la ira y todo el enfado que tenía acumulado se transforma en lágrimas y se desahoga sin cuestionar el porqué de su llanto; no podía cuestionárselo ya que sabía que no podría encontrar una respuesta. No sabe cuánto tiempo se pasa jadeando en silencio, pero el llanto se apaga poco a poco, igual que un incendio, las llamas se calman una vez han arrasado con todo. Le cabeza le late y sabe que ya ha sido suficiente. Coge el móvil, y revisa si tiene algún mensaje de la castaña, pero ni rastro. El último mensaje era de esa misma mañana, hablaban de tontadas, pero eran sus tontadas, sus bromas internas, bromas que no volverían a hacer nunca porque Eva lo había jodido.

[22/03 19:35] Hugo: Primero de todo quiero pedirte disculpas por el comportamiento de Eva hacia ti, eres la que menos culpa tiene en todo esto; ya que eres completamente ajena a nuestros follones.

[22/03 19:35] Hugo: No me has dejado explicarte lo de Aurora, entiendo que no lo quieras escuchar, no estoy obligado a contártelo porque como tú bien has dicho, no tengo necesidad de darle explicaciones a nadie. Pero siento que debo dártelas aunque solo sea por la amistad.

[22/03 19:35] Hugo: Lo único que quiero que sepas es que en ningún momento me he liado contigo estando con otra persona. Lo que sea que teníamos empezó después. Era solo eso...

[22/03 19:36] Hugo: Anaju no quiero perder tu amistad, te necesito

[22/03 22:12] Hugo: Entiendo que no quieras hablar hoy, pero espero tu respuesta aunque sea para mandarme a la mierda

[23/03 3:53] Hugo: Me gustaría verte y poder arreglar las cosas, pero no me vas a contestar así que espero que seas muy feliz y consigas todo lo que te propongas en la vida. Eres buena persona Ana Julieta Calavia.

Luces de neón || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora