Pasó ya el día, y por fin, era sábado. Todavía no olvidaba lo que el desconocido misterioso me dijo en la montaña del instituto. Tenía que estar ahí a las 8 de la noche para ver si yo aceptaba su propuesta o no.
Llegó la hora, y fui con ropa cómoda por si acaso tenía que hacer algo que implicaba algún movimiento y así poder moverme de forma fácilmente.
Me las arreglé para entrar en el instituto saltando la valla. Llegué a la zona acordada y, efectivamente, estaba de nuevo ese sujeto misterioso.
¿¿??- Y bien... ¿Por cuál camino te has decidido?
Satsuki- Está claro, por el del asesinato.
¿¿??- Buena elección. Tendrás que recibir entrenamiento antes de realizar algunos trabajos.
Satsuki- Guay, ¿cuando empiezo?
¿¿??- Ven, te enseñaré tu lugar de entrenamiento.
Nos dirigimos al bosque, pasando por un camino oscuro hasta encontrarnos con una piedra tan grande como el tamaño de una persona. El hombre pulsó un botón oculto y la piedra se apartó por medio de un mecanismo. Debajo de esta se escondían unas escaleras subterráneas por el cual bajamos. Al llegar a tocar suelo habían tres puertas en cada una de las paredes que nos estaban rodeando.
Entramos en donde estaba la puerta de enfrente de las escaleras.
La sala era enorme. El techo y las paredes eran totalmente blancos. Estaba el típico artilugio para ganar fuerza, las pesas. Pero también había una pequeña parte de pared, comparada con la habitación, en la que ocupaba armas. Desde armas de madera, hasta las de hierro.
También, en una esquina, habían muebles, que parece ser que son para descansar. Una joven de pelo verde estaba sentada tomando té tranquilamente.
Era como si hubiesen distintas habitaciones en una misma sala.
Satsuki- ¿Quién es ella?
¿¿??- Es una de mis subordinarias, Carla. Ella te entrenará mientras yo no esté. De todas formas ahora debo irme.
Satsuki- ¿Puedo preguntarte algo?
¿¿??- Dime.
Satsuki- ¿Por qué me eligió a mí entrenarme? ¿Por qué esa molestia?
¿¿??- Es un secreto... De cual no te puedes enterar todavía....
Satsuki-¡Esper-
Imposible, ya se fue.
Carla- Bueno, supongo que seré tu "entrenadora". Como ya te ha dicho el Maestro, soy Carla. Tengo 19 años y empecé a ser asesina a los 8 años. Un placer. ¿Y tu eres...?
Satsuki- Soy Satsuki, tengo 14 años y me entra curiosidad de el por qué empezaste a ser asesina desde tan pequeña.
Carla- No es una bonita historia, pero aún así te lo contaré.
Yo, a esa edad, antes de empezar a matar, tenía unos amigos traicioneros, pero yo no me daba cuenta. Pues al parecer, se las organizaron bien para decirle a todos los que me conocía quién me gustaba, incluyendo a el que me gustaba. Pues, por si eso no era suficiente, un día, me rodearon todos los que lo sabían y empezaron a echármelo en cara, burlándose de mí solo por querer a alguien.
Satsuki- ¿El que te gustaba también se rió?
Carla- Si...
Satsuki- ¿Y qué pasó después?
Carla- Desperté mi instinto asesino, agarré la tijera de la profesora y empecé a apuñalar a todos, uno por uno. Me escapé de casa por que no quería mirar a mis padre y después, vino el Maestro a acogerme. Él pensó que sería un desperdicio que no se aprovechara mi talento para matar sin piedad, así que me crió el. Mis padres no les debí importar, por que en las noticias no decían nada sobre mí, que había escapado y desaparecido de repente. ¡Como los odio!
Satsuki- A mí me abandonaron de bebé mis padres, así que entiendo tu sentimiento.
Al parecer le caí bien a Carla por el parecido que teníamos.
Me empezó a dar algunas lecciones, que eran muy importantes a la hora de hacer alguna misión.
Las tres principales eran:
-Nunca dejar de vigilar tu espalda.
-Estar siempre alerta.
-Asesina con sangre fría.
También me puse a entrenar con pesas para no salir lastimada en caso de que el enemigo se sepa defender. Carla luchó conmigo, siempre me conseguía "matar" antes. Normal, sólo llevo algunas semanas yendo al mismo lugar todos los días a la misma hora.
Menos mal que Karma no se colaba en mi casa por las noches, sino, tendría un problema, ya que nadie se puede enterar de esto.
Y si se preguntan qué pasó con Ayame cuando le dí la noticia de cuando empezamos a salir, se puso tan loca y feliz, que hasta ya nos imaginó teniendo hijos y esas cosas. Por favor, ¡que apenas llevamos 2 semanas!
Asano simplemente no le agradó mucho la idea, pero lo aceptó, mientras yo fuese feliz. Eso sí, juró que si me hacía algo que me sentara mal, lo mataría.
Hablando de matar, ya en lo que cumplí un mes de entrenamiento, maté a tres personas en un solo trabajo, acompañada de Carla por si había problemas. Me sentí un poco mal, pero uno se acostumbra, ¿no?
Todo marchaba de maravilla, estaba rodeada de personas que me querían de verdad. Todo iba DEMASIADO genial. Era un poco sospechoso, por que mi vida suele tener un poco de todo.
Pero... Aquí empiezan los problemas...
CONTINUARÁ...
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Lo sé, soy mala por dejarlos así. ¡Vota si te ha gustado lindura! Hasta la próxima :D (Osea mañana xdxd)
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~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tu
FanfictionEs mi primera historia, por favor, apoyadme UwU. Por favor, dale una oportunidad a este fanfic, cuanto más avances más te interesará la historia, te lo prometo :D