~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tu

Un poco... de todo.

Ayame- ¡Jo! ¡Es que eres muy buena en deportes! ¡Tendrías que haber tenido piedad en mí!

Satsuki- Lo siento, quiero ganar esto. Soy muy competitiva. 

Me fui victoriosa, aunque sentía un poco de pena por mi amiga. Esperé a que el resultado de Asano y Karma diese a la luz, cuando, por fin, Karma había cogido la carta amarilla. Asano cayó simulando dramáticamente que le habían cortado, y Karma siguiéndole el juego se colocó detrás suya de espaldas como si fuese él el causante de esa herida imaginaria. Levantó la mirada hacia mí sonriente, pero con aura asesina. 

Me puse en guardia, ahora, si me quedaba sin cartas, perdería, como en el póquer, así que empecé a correr hacia el árbol, aunque no tuviese todas las cartas, pero quería enfrentarme a él estando cerca de mi meta. 

Siguió por donde yo pisaba,  hasta que paré para encontrarme cara a cara con él. En un momento de tensión, decidí ser quien hiciese el primer movimiento. Lo hice tan rápido que reaccionó un poco tarde, pero le dio tiempo a agarrarme de las muñecas y a tirarme al suelo, de tal forma que él quedase encima de mí. 

Estaba en una situación desesperada, de repente, se me hizo por hacer aparecer una mano que agarrase las cartas de Karma.

Karma- ¡Eh! Eso es es trampa.

Satsuki- Lo siento, yo no paro hasta eliminar a mi objetivo. No hay ninguna regla que diga que no se puedan usar poderes. Ahora, quedas eliminado. *Sonrojada* ¿P-puedes... quitarte de encima?

Karma- Es cierto. *Se aparta*

Utilicé mi visión para encontrar la cajita camuflada. Luego fui a donde la rama correspondiente y tomé el objeto. Coloqué las cuatro cartas en el interior de terciopelo color rojo. Alcé el pequeño contenedor en señal de victoria y los demás se pusieron alrededor del árbol al que me había subido.

En el vestuario, Ayame no me dejaba de insistir que no sea mala, porque conociéndome, pediría cualquier cosa.

Satsuki- Ayame, ¿no te has enterado? Al final no vais a hacer lo que yo pida por haber ganado, vais a jugar en equipo para ganarme. Aunque yo creo que si esta vez no ganáis creo que os haré hacer cosas horribles. 

Ayame- ¿Eh? *Sonríe tontamente* Ah, no lo sabía. Tienes mucha confianza en ti, a pesar de que seamos tres contra uno.

 Satsuki- Ya, pero es porque voy a ganar. No estoy diciendo que os esté subestimando, simplemente digo que voy a ganar.

Ayame- *Suspira* ¡Yo no me confiaría tanto como tú!

Me fui a mi habitación a descansar un poco, al final decidimos retomar la partida mañana. Cenamos y antes de ir a la zona de descanso, donde yo y Karma bailamos en público, Ayame y yo fuimos arriba  a cambiarnos de vestido. 

Esta vez Ayame se puso un vestido blanco en formato sirena, y yo uno negro con mangas cortas con la parte de atrás más larga que la de delante, ya que esta sólo me llegaba hasta las rodillas y la primera parte mencionada hasta los tobillos. 

Los chico se sorprendieron, pero se le notaba más a Asano, ya que Karma estaba con su tranquila expresión de siempre.

Karma- Oye querida, ¿quieres volver a bailar conmigo?

Satsuki- Ni de coña. *Dirijo mi mirada hacia la otra pareja* Asano, Ayame, ¿porqué no salís vosotros?

Asano- ¿Por qué no? ¿Qué me dices, Ayame?

Él había extendido su mano en forma de invitación, lo cual, Ayame sonrojada y con la presión de nuestras miradas encima suya, había aceptado. Le agarró la mano a Asano y ambos bailaron junto al resto de parejas más mayores que ellos. 

Karma aprovechó que nos habíamos quedado a solas y se dispuso a atraerme rodeando mi cintura hacia su firme pecho.

Todavía no me había acostumbrado del todo a estar con él como novios, pero era una sensación que me gustaba.

Karma- ¿Te molestó mucho el castigo que te hice?

Satsuki- Fue un poco repentino, así que sólo me sorprendiste, como te pedí...

Karma- *Suelta una pequeña risa*  Ya veo.

Satsuki- ¿Te puedo preguntar algo?

Karma- ¿Qué pasa?

Satsuki- ¿Qué es lo que te gusta de una chica? ¿Te fijas más en el físico o en la personalidad?

Karma- *Mira hacia arriba pensativo* Pues... *Vuelve a dirigir su mirada hacia mí* A mí no me interesa el cuerpo, pero lo que sí me llama la atención es qué tan traviesa sea esa chica, pero todas son muy "correctas" o muy... pijas. Una chica normal presumiría si tuviera tu cuerpo, pero tu no lo haces. Solo disfrutas de la vida y el aspecto no te importa demasiado. Además, tu personalidad es perfecta para mí. Yo quiero a alguien diferente, que destaque... Osea, que te quiero a ti.

Nunca pensé que esas palabras saldrían de la boca de Karma, me sonrojé, como era de esperar. Por una vez iba a permitirme ser un poco romántica y no cortar el rollo.

Satsuki- Ah... Gracias. Yo también te quiero.

Karma- Hice que me dijeras un "te quiero". Eso ya es un logro.

Solté una diminuta risa. El tiempo voló y Asano y Ayame terminaron de bailar, por desgracia, no les habíamos visto. Terminó la noche y en vez de dormir, me quedé pensando en las palabras de Karma. Realmente es alguien a quien no quiero perder...

Más tarde, volvimos a meternos en las termas, un lugar que me traían recuerdos un poco... vergonzosos... Esta vez estuvimos todos juntos hablando agradablemente y de vez en cuando había silencios de mi parte por querer disfrutar del calor del agua.

Pasó el día, y estaba empezando a pensar que no era del todo buena idea competir con los tres en contra mía. Hablo de la continuación del juego. Hoy me levanté con el pie izquierdo, así que no me apetece demasiado.

Todo esto lo estoy pensando justo al levantarme, pero supongo que es porque es por la mañana, que es cuando me da pereza moverme. Sólo tengo ganas de verle a él...

Como si me estuvieran leyendo la mente, justo Karma me empieza a llamar. Pero su tono era muy agitado.

Karma- ¡Satsuki!

Satsuki- ¿Qué pasa, hay algún problema?

Karma- ¡Han secuestrado a Asano!

CONTINUARÁ...