¿Perdonada?

321 38 4
                                    

Cuando vi sus recuerdos con mi visión, entendí el motivo de su tristeza. Era la típica historia de una niña a la que la trataban mal, pero esta tenía algo diferente...

Comenzaré a explicar qué es lo que le pasaba antes, en primer grado de secundaria para ser exactos. Ella estaba contenta de empezar curso en un centro donde seguramente haría muchas amistades y viviría muchas aventuras. Eso es lo que ella pensaba. Ciertamente, hizo tres amistades, las cuales ya eran un grupo desde la primaria. Parecía que una de ellas era la que "mandaba", se llamaba Maya. Era una chica de pelo naranja con ojos redondos y dorados, una chica a la que Kimiko adoraba mucho, tanto por su belleza y elegancia como por su inteligencia y manera de hacer las cosas. Ella fue la primera que se acercó, junto a sus dos amigas por detrás. Kimiko, sin dudarlo, aceptó la invitación al grupo y ellas cuatro se volvieron inseparables. 

Un día le habló un chico, que le dio unas flores la primera vez que estuvieron charlando. Maya les estuvo mirando por detrás como una cotilla. 

Justo al día siguiente, Maya se acercó por detrás con las otras dos, le cogieron del pelo y la llevó arrastrando hasta los vestuarios. Empezaron a mirarla con cara de pocos amigos.

Maya: ¿Con que ya te has enamorado?

Kimiko: ¡No, te equivocas! Él solo me dio unas flores para que me sienta bienvenida...

Maya: Pero dinos la verdad, ¿no te atrae? Es guapo el chico.

Kimiko: Bueno... Un poco, ¡pe-

Maya: *Le da tal patada que se le rompe el labio* ¡Escúchame, chica fácil! ¡Ese chico es el que va a enamorarse de mí! ¡Y también te digo algo, no vas a tener novio hasta que yo consiga uno! ¿Entendido, chica cualquiera? 

Kimiko: ¿Yo cómo iba a saber que te gusta? Él se me acercó y yo lo recibí amablemente.

Maya: Pues deberías estar más atenta a mis movimientos, inútil. Salta a la vista que me gusta y tú como tonta no entiendes.

Kimiko: No... soy... una tonta...

Maya: ¡Cállate perra! ¡No me reproches nada! Tú sólo calla y obedece.

Kimiko: Yo... no voy a hacerlo. *Aprovecha una brecha y se escapa*

Maya: ¡Escúchame! ¡Mañana volverás y cuando lo hagas, yo te esperaré! ¡No puedes escapar para siempre! 

Kimiko se pasó escapándose durante todo un año de ellas. De alguna forma lo logró. Hasta final de año, en una excursión a la montaña. 

Maya había traído una navaja, cuando Kimiko notó cómo una herida nueva aparecía en su muslo, a pesar de que llevaba un pantalón largo y cómodo, y también notó un susurro en su oreja izquierda diciendo "chica fácil, eso te lo mereces". La prenda se había roto, mientras sangraba, pedía ayuda y veía a Maya tirar disimuladamente la navaja río abajo. Maya fue tan rápida que le llegó a apuñalar tres veces antes de que diera cuanta. 

*Volviendo a la actualidad*

Ese flasback, para mí que duró media hora en verlo y procesarlo, en realidad tardé en verlo unos diez segundos. Me dieron ganas de consolarla, pero no podía porque se supone que no sé nada. Me puse de cuclillas, y la chica aún seguía con la cabeza cubierta con el llanto un poco más calmado. Le puse la mano en el hombro, y le pregunté con un tono confiable: "cuéntame que es lo que te ha pasado".

Me miró no muy convencida cuando por fin decidió contarme. Me hice un poco la que no sabía nada para no levantar sospecha.

Cuando terminó de decirme, la abracé.

Satsuki- Perdona, no debí llamarte así, no tenía ni idea.

Kimiko- Soy yo la que debe disculparse, no debí haberte causado tantas molestias. Si quieres le digo a Karma que todo fue mentira. 

Satsuki- No, tranquila, ya solucionaré las cosas con él por mí misma. Cuéntame, ¿Todavía sigues enamorada de ese chico? Aunque no creo, por el tiempo que ha pasado...

Kimiko- A veces le recuerdo, y me da pena que no hubiéramos podido hablar por culpa de Maya.

Satsuki- ¿Quieres verle?

Kimiko- ¡Sí! Pero... ¿Me vas a ayudar?

Satsuki- ¡Exacto! Dime el nombre del instituto y del chico. También su apellido si te lo sabes.

Kimiko- ¡Espera! ¿Cómo vas a hacer para que la idiota de Maya no te haga daño por hablar con él?

Satsuki- Sencillo, si me amenaza... *Pongo cara aterradora* Yo me convertiré en su peor pesadilla... Jejejeje... 

Kimiko- Qué miedo... ¡Pero ella es muy fuerte! ¡Me rompió el labio de una sola patada!

Satsuki- ¿Quieres dejar de hablar y darme los datos que te pedí?

Kimiko- Eh... sí... El instituto se llama Sakuranomiya y el nombre del chico es Tora, Ueno Tora.

Satsuki- Oke~ Ahora, vamos con Ayame y todo el grupo, les caerás genial.

Nos fuimos a disfrutar de los últimos quince minutos que nos quedaban. Presenté a Kimiko y les amenacé a broma que se las verían conmigo si no la trataban como es debido. Obvio, todos se rieron conmigo por la pequeña broma, incluida Kimiko.

Ayame- *Se acerca susurrándome al oído*¿No os odiabais?

Satsuki- Ya te explicaré luego. Además, debo hacer algo para esta señorita. Será divertido.

Un día más, volví a casa esperando las ocho para, esta vez, enseñarle a Karma que no debía haber dudado de mí. Estaba enfadada, no me apetecía mucho verlo, pero quiero demostrarle que se equivocaba, que yo no me divierto con nadie que no sea él. 

Él ya estaba ahí, mirando su móvil. Apartó su mirada hacia mí y se acercó. Mi expresión no era la más amigable que digamos, así que él sólo se limitó a saludarme, sin besos ni abrazos.

Salté la valla del instituto, Karma comprendió enseguida que debía seguirme, así que lo hizo y nos adentramos en el bosque y fuimos hacia la enorme piedra de mecanismo secreto. Antes de pulsar el botón que nos concedía el paso, me di media vuelta, todavía con la expresión que mostraba que estaba molesta con él.

Satsuki- Antes de nada, te tengo que decir que si sueltas alguna palabra de lo que hallas visto aquí abajo, te harán cosas que harán que desees no haber nacido. Te lo he advertido.

Karma, por primera vez parecía un poco preocupado. Mantuvo la boca cerrada mientras la roca volvía a tapar la entrada. Una luz débil iluminaba la bajada y nos encontramos con las tres puertas. Abrí la del medio y la iluminación de la habitación cegó por unos segundos nuestros ojos.

CONTINUARÁ...

~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora