~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tu

¿Quién eres?

Satsuki- Entonces, a las 5:00 te quiero aquí. Hay que preparar la fiesta.

Ayame- Está bien. 

Ayame vino minutos después de la hora indicada. 

Después de poner decorativos por todo mi salón, fuimos a comprar los regalos, los ingredientes para la comida... etc.

Ya caminando por la plaza, nos sentamos en el borde de la gran fuente que había en medio para descansar un poco.

Ayame- ¿Dónde quieres entrar primero?

Satsuki- Primero los ingredientes, después los vídeo juegos, después-

Ayame- ¡Espera! Tómate esto con calma. Todavía faltan tres días.

Satsuki- Es verdad, vendremos mañana otra vez y así no tendremos que cargar con tantas cosas.

Ya teníamos la mitad de las cosas que necesitábamos, hasta que mi mirada se desvió y vio una cabellera roja muy reconocible. 

El problema es que estaba rodeando el cuello con su brazo a una chica con el pelo azul, sus mejillas estaban rozándose y Karma estaba con su expresión de burla mientra la chica estaba con una cara de no hacerle mucha gracia.

¿Karma me estaba engañando? 

Solté de la sorpresa y de la decepción las bolsas que agarrando y me quedé de pie con mis ojos apuntando al suelo. 

Ayame- ¿Satsuki? ¿Estás bien? ¿Qué ocurre? 

Satsuki- Ayame, tengo que irme a casa.

Ayame- ¿Qué? ¡Espera!

Ayame recogió las bolsas que había tirado y siguió detrás de mi preguntándome durante casi todo el camino. Después de haberme asegurado de que no hubiera nadie (una costumbre que tengo), decidí hablar.

Ayame- Eso no puede ser... ¿Segura que de que era él?

Satsuki- ¡Claro que era él! ¡Vi sus ojos dorados y su pelo rojo! ¿O es que ahora todos los chicos son así de raros?

Ayame- Eh... No... Pero tranquilízate, si en verdad ha hecho eso, no te merece. 

Satsuki- Tienes razón. Gracias. 

Ayame se despidió de mí con un abrazo. Sonreí para ocultar mi dolor y así no preocupar a mi amiga. Cuando ya se había ido, me fui mi habitación a desahogarme. 

El móvil vibró. Me llegó un mensaje. Era de Karma.

Karma

Cómo va la noche querida?

Vete a llamarle querida a la chica con la estabas hoy

??

Eso, tú hazte el loco

Yo no estaba con una chica hoy, estaba con un chico.

Como que un chico? Si vi cómo vuestras caras se juntaban

Eh? Está bien, está bien. No me creas.

La conversación acabó. Apagué el móvil y tanto llorar me quedé dormida.

Al día siguiente hice lo de siempre, solo que me levanté un poco más tarde de lo habitual. Escuché el timbre sonar repetidas veces de forma molesta. 

Caminé sin ganas hacia la puerta. Tenía una taza de café en la mano y tenía un moño bien puesto con mechones de pelos cayendo a los dos lados de mi cara. Vamos, mi peinado de casa.