Un día normal

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Satsuki- Falta media hora para las ocho. ¿Quieres ir a entrenar?

Karma- Está bien. Pero, no sin antes...

Satsuki- ¿El qué?

Me cogió de la cintura y empezó a manosear mi trasero y a besar mi cuello, haciendo que se me escapara unos cuantos gemidos. Después me dejó una marca roja en el cuello y la miró satisfactoriamente. Puso su frente chocando contra la mía, haciendo que me pusiera más roja todavía, mirándome con su típica sonrisa.

Karma- Ahora sí que nos podemos ir.

Satsuki- No pensé que fueras tan travieso.

Karma- Solo lo soy contigo. 

Me separé y me cambie de ropa, ya que estaba en pijama. En el entrenamiento, noté como Carla nos miraba con ojos pícaros, apuesto a que esta pensando en cosas sucias...

Por fin terminó el entrenamiento, yo había mejorado mucho gracias a Carla, pero Karma lo tenía un poco menos fácil que yo, ya que prácticamente estaba acostumbrada a estar dos horas moviéndome sin parar.

Nos fuimos y volvimos a la casa, teníamos que darnos una ducha. Subí a preparar las cosas para meterme en la ducha, y a Karma le presté algunas ropas de Iniko, que encontré de casualidad por ahí.

Terminé de ducharme yo, y, como soy tan distraída, solo me traje conmigo un camisón que me llegaba casi hasta las rodillas, y el sujetador. 

Como nadie se iba a dar cuenta de que no llevaba la parte de abajo,salí y le avisé a Karma que ya se podía meter él en el baño. 

Me quedé viendo el móvil, el caso es que, perdí la noción del tiempo, y él ya había terminado de ducharse. Entró en la habitación, donde yo estaba, y se sentó a mi lado. Apagué el dispositivo para prestarle atención y fue cuando me fijé que tenía el pecho descubierto.

Karma- Tengo frío.

Satsuki- Ponte una camiseta.

Karma- No, prefiero que me abraces.

Satsuki- Está bien. *Le abrazo*

Karma- Oye, quiero hacerlo.

Satsuki- ¿El qué?

Karma- Ya sabes... Eso.

Satsuki- No en serio, el qué quieres hacer.

Karma- En verdad me causas muchos problemas al ser tan inocente.

Satsuki- ¿Inocente?

Vale, ya sé de qué habla. Parece que me he sonrojado...

Karma- Al fin te das cuenta.

Satsuki- ¡P-pero, solo llevamos dos meses como novios! ¡Además, no estoy preparada! ¡Y sólo tenemos 14 años! (Recuerda que estáis en segundo curso todavía)

Karma- *Se ríe* Ya, ya lo sé, sólo quería ver cómo reaccionabas. *Acerca su rostro contra el mío* Pero no me importaría su hubieses aceptado...

Satsuki- ¿Siempre vas a molestarme con ese tipo de cosas? No, mejor no contestes, ya me se tu respuesta.

Karma- Es divertido.

Satsuki- Ya, ya. Se nota que lo disfrutas...

De repente, Karma me alza, haciendo que me pusiera encima suya. En eso me acuerdo de que no llevo bragas. Un color carmesí recorre mi cara paralizada de la vergüenza. 

¡Si levanto una de mis piernas para apartarme se me verá la intimidad! Tengo que hacerlo con cuidado...

Con cuidado, moví mi pierna casi arrastrándola. Me movía lento, para que no se viera nada, o por lo menos intentarlo. Cuando por fin me había quitado de encima suya, me alivié bastante.

Karma- ¿Intentas provocarme?

Satsuki- ¿Como? ¿Yo? ¿P-por qué lo dices?

Karma- No, nada...

Satsuki- Tengo hambre... Me voy a buscarme algo de comer...

Me fui de la habitación, pero antes de volver a cerra la puerta, Karma dijo sus últimas palabras antes de que me vaya.

Karma- Por cierto, ¿está a la moda la ropa interior transparente?

¡Mierda! Me... ha visto... ¡Me ha visto mi intimidad! Qué vergüenza... Creo... que hoy duermo en el sofá...

Me fui super sonrojada de la habitación. No me molesté en darle una respuesta a él. Me fui a ver si de casualidad había ropa interior fuera de mi habitación y por suerte encontré una. Fui a comer un sándwich de la nevera y me fui al dormir en el sofá, cubriéndome con una sábana. 

Al día siguiente me levanté en mi cama. Con razón no me levanté en la noche por el frío. No había nadie a mi lado, así que fui al baño a hacer lo de siempre y finalmente dirigirme a la cocina.

El olor a tostada y té inundaba la cocina, y Karma se había molestado en preparar esto para los dos.

Karma: Buenos días, pequeña provocadora.

Satsuki: ¿Ahora me vas a llamar por ese otro apodo?

Karma: ¿No te gusta?

Satsuki: No. ¿Y este desayuno? No tenías que molestarte, pero aún así, gracias. 

Karma: De nada. 

Satsuki: Oye, déjame compensarte después, ¿vale?

Karma: Sorpréndeme.

Terminamos el desayuno. Por la tarde se iba a ir Karma, así que no podía perder tiempo. 

Satsuki: Espérame aquí. Ahora vuelvo.

Dije mientras que Karma encendía la tele del salón. Cerré la puerta del salón, y cuando entré llevaba puesto el disfraz del año pasado, el de gatita.

Mientras que un poco sonrojada estaba de pie viendo su reacción, el se sorprendió al principio, pero luego su expresión fue cambiando a uno de malicia.

Karma: Veo que ya me estás entendiendo.

Satsuki: No sé... Quería darte algo de... "satisfacción"

Eso último lo dije con algo más de sonrojo.

Karma: Vaya, ¿sólo por prepararte el desayuno? A partir de ahora lo haré con más frecuencia.

Satsuki: No te emociones.

Y así nos la pasamos hasta la tarde, yo siendo su gata y él disfrutando de ese hecho. He aquí mi estupidez humana. Me convertí en aquello que juré destrozar.

Ya por la tarde, me despedí de Karma y decidí ir a estudiar un poco y organizar lo que haría el día de mañana.

Repasemos... Tenía que ir a conseguirle la novia a Asano, tenía que juntar a Kimiko y al chico que le gusta, tenía que enseñarle quién manda en caso de que la zopenca de Maya se me acercara de celosita por estar con aquel chico... Creo que se llamaba Hiro. 

Madre mía, ahora soy cupido.

Tengo ganas de conocer a Hiro en verdad. Kimiko no se merece ser rechazada por siempre, me ha dado pena su historia y por eso quiero ayudarla a pesar de lo que me ha hecho. Pero ya me pidió perdón, así que ni modo.

CONTINUARÁ...

~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora