~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tu

Una tarde con mi pelirrojo

Satsuki- ¿Preciosa? ¿Ya me has vuelto a poner otro mote?

Karma- ¿Qué, no puedo? 

Satsuki- Sí puedes, pero cuando yo te encuentre un apodo que te moleste, no te quejes.

Karma- No creo que vayas a encontrar uno.

Satsuki- Algún día te encontraré algún apodo gracioso.

Karma- Algún día...

Me fui al baño a asearme y a ponerme mi pijama. Como peinado me puse un moño dejando caer dos mechones de pelo a los dos lados de mi cara. Acto seguido me fui al salón a ponerme Netflix en la tele.

Karma bajó después de mí, con diez minutos de diferencia. Estaba tumbada en el sofá, eligiendo alguna película.

Karma- ¿No me vas ha dejar un sitio al lado tuyo?

Satsuki- No, ahí tienes otro sofá donde sentarte.

Karma- ¿Con que esas tenemos, eh? Vale, tú te lo has buscado.

Karma empezó a hacerme cosquillas en los costados, y como es normal, comencé a reírme fuertemente. 

Satsuki- ¡Vale, vale! ¡Ya puedes parar! 

Karma- Así me gusta.

Me hice a un lado, dejando espacio para que se pudiera sentar. En vez de sentarse, se tumbó dejando una superficie sin ocupar, el suficiente para que quepa yo. 

Karma- ¿No te vas a tumbar? No seas tímida.

Satsuki- E-eh... Sí...

Accedí a caer en su trampa, no hace falta describir cómo se había puesto mi cara en ese momento.

Karma- Eso es, buena chica.

Satsuki- Tsk. Cállate...

Él me había rodeado la cintura con sus brazos, mientras que yo había apoyado mi cabeza en su hombro. 

Karma- ¿Qué te parece si vemos esta película?

Satsuki- Vale.

El tiempo había pasado, ya casi era la hora de la cena. Me levanté de los cálidos brazos de Karma sin avisar. Me fui a la cocina a preparar algo. Decidí hacer algo sencillo. Ensaladilla rusa con pavo.

Iba a tardar bastante, así que pensé, si puedo multiplicar cualquier parte de mi cuerpo ¿por que no multiplicarme a mi misma? 

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Antes de nada, este poder lo "cogí prestado" de Nico Robin. Si queréis que haga Crossover con  personajes anime, sólo debéis decírmelo. He estado pensando en hacer Crossover con Naruto, pero no sé... ¡Decirme vosotras! (K kreisi stoy)

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Aparecieron  dos yo y me ayudaron con lo de la cena. Sentí la presencia de Karma entrar en la cocina, a lo que yo me dí la vuelta y su reacción fue un tanto confusa, pero peligrosa a la vez.

Karma- ¡Oh! No sabía que pudieras hacer esto. Iba a ayudarte un poco, pero veo que ya lo tienes controlado.

Satsuki- *Desaparecen las copias* Si te digo la verdad, prefiero que tú me ayudes.

Karma- ¿Eh? Me estaba gustando la idea de tener a más de una Satsuki.

Satsuki- Pues te aguantas. Anda, ya he terminado. Coge un plato y sírvete. La próxima vez haces tú la cena.

Karma- Eres muy fría, Satsuki-chan.

No respondí y me fui al salón a cenar. Dejé el plato que estaba un poco apartada de la televisión y el sofá, y empecé a masticar cuando Karma ya se había sentado conmigo. 

Como me eché poco de cada cosa, terminé antes. Me fui al baño de arriba a lavarme los dientes. Me quedé unos cincos embobada mirándome al espejo (¿quién no ha hecho eso alguna vez?), al rato salí del cuarto de baño, me senté en la cama para ver un poco las redes sociales. Duré así unos tres minutos y bajé.

Me senté en el sofá con un poco de sueño, así que observé a Karma porque no tenía mucho que hacer.

Karma- Oye Satsuki-chan, eres cruel. ¿Porque no me haces compañía?

Satsuki- Cuando termines la cena.

Karma- Por cierto, está muy rico. 

Satsuki- Gracias.

Al poco rato se levantó a dejar su plato en el lavavajillas. Subió a cepillarse los dientes y volvió al salón donde le estaba esperando. Se sentó al lado mía, rodeando su brazo alrededor de mis hombros.

Karma- Ahora, hazme compañía.

Satsuki- Ya te la estoy haciendo.

Karma- Pero no de esa manera. *Acerca su cara a la mía* ¿No deberíamos estar... haciendo cosas de acaramelados?

Satsuki- *Burlona* ¿Ah, sí? ¿El qué?

Karma- Esto.

Inesperadamente me roba un beso, uno en el que se enlazan las lenguas del otro. Acaricié su mejilla porque me había dejado llevar por el momento. Adoraba cuando se pone pesado con el tema de los mimos.

No soy tan cariñosa porque nunca me habían enseñarlo a serlo, pero ahora estoy aprendiendo de él... 

Nos separamos suavemente a coger aire, hundí mi cara en su cuello, inhalando su agradable aroma a perfume. Rodeé su tronco con mis brazos, haciendo que nos encontráramos más cerca todavía. Él envolvió mi pequeño cuerpo con el suyo. 

Los dos solos, en aquel lugar al que llamaba hogar. En un impulso de deseo besé su mejilla, pero se apartó sólo para sustituir la mejilla por su boca.

Mientras estábamos luchando por el territorio, sonó el timbre.

Nadie fue a ver quién era.

Sonó otra vez. Nada. Estábamos muy concentrados en nuestro mundo de placer y fantasía que no nos dimos cuenta de que había alguien esperando en la puerta.

El timbre sonó esta vez repetidas veces, una detrás de otra. Esta vez si que nos dimos cuenta por lo molesto y pesado que llegaba a ser y rompimos el beso con fastidio, pero no sin antes depositar otro pequeño en sus labios y mirarle a los ojos con una dulce sonrisa que a la vez mostraba muchas ganas de continuar.

Me acerqué de mala gana a la puerta para abrirla. ¿Quién sería a estas horas de la noche? Eran casi las nueve de la noche, debería estar este sujeto en la cama, pero, ¿quién soy yo para hablar?

Karma permaneció en el salón por si fuese algún adulto que fuera a malpensar la situación. Desgraciadamente, acertó.

Satsuki- ¿Eh? ¿Quién es usted?

??- ¿Satsuki? ¿No me reconoces?

Era un señor que aparentaba tener unos treinta años, con el pelo corto y el flequillo apartado mayoritariamente al lado derecho mío. 

Su mirada se iluminó al verme, pero antes de abrir la puerta por completo, pude ver que tenía la mirada fija en el suelo, con clara tristeza en el rostro.

Satsuki- *Cerrando la puerta* Lo siento, pero no. Buenas noches.

??- ¡Espera! ¿Cómo puedes haberme olvidado?

CONTINUARÁ...