La pelea

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Satsuki: ¿Eh?

Tora: ¡Maya! *Dirigiéndose a mí* Satsuki-san, ¡Tienes que irte!

Le agarré de la mano al chico haciendo que sostuviera el trozo de papel y a la vez, ganándome una mirada asesina de parte de la pelinaranja. También había notado el sonrojo del chico de pelo castaño. Poco después me levanté hacia ella.

Satsuki: ¿Y eso quién lo decidió?

Tora: ¡Es en serio, vete!

Satsuki: Tranquilo, ni que me fuera a matar.

Tora: Bueno...

Maya: Si bueno, tú no pareces ser de este instituto.

Satsuki: Tienes razón. Vine aquí para cierta cosa que no tiene que ver contigo.

Maya: Si esa cosa involucra a Tora, sí tiene que ver con "moi".

Satsuki: Como digas, francesa. De todas formas yo ya me iba.

Maya: ¡Ah, no! ¡Tú no te vas hasta recibir tu merecido!

Satsuki: ¿Que dices, Miss Naranja?

Maya: ¿Cómo que Miss Naranja? ¡Mi pelo es más bonito que el tuyo!

Satsuki: *Mirando a una mariposa que acaba de pasar* Ajá, lo que tú digas.

Maya: ¡Jaja! ¿Estás admitiendo que soy más bonita que tú?

Satsuki: *Dirigiéndome a Tora* ¿Siempre es así de irritante?

Maya: ¡Oye, no me ignores!

Satsuki: *Empiezo a andar en dirección a mi casa* Lo siento, pero hay lugares donde puedo perder el tiempo de manera entretenida.

Maya: *Me coge de la muñeca* ¿No me oíste? Tú NO te vas hasta recibir tu merecido.

Satsuki: *Suelto una sonrisa retorcida* Suéltame o vas a ver.

Por un momento vi cómo un escalofrío recorrió su espalda por la mueca que acababa de hacer, pero recobró en sí tras darse cuenta de que había una expresión de "miedo" en su rostro.

Maya: ¿Qué es lo que voy a ver? ¿Que cómo me quitas a mi chico? Perdona, pero no.

Satsuki: Estás perdonada. Además yo ya tengo novio, ¿por qué coquetear a otro chico que no sea él?

Maya: Porque seguramente seas una zorra a la que le encante que le toquen varios.

Satsuki: No empieces a sacar conclusiones, estúpida. Yo por lo menos tengo dignidad y no voy golpeando a cada chica que se le acerque a un chico que ni siquiera es mío.

Maya: Así que te lo ha contado, ¿eh?

Satsuki: Sí, ¿y qué? Y ya me puedes soltar de la muñeca, quiero ver lo que tienes para mí, así que me quedaré un poco más.

Maya: Pues... ¡Esto es lo que tengo!

P.O.V. de Tora:

Yo sólo me dedicaba a observar aquella pelea de esas dos chicas, que en verdad las dos eran bastantes guapas. Pero creo que es más hermosa Satsuki.

Maya había sujetado a Satsuki por la muñeca y ella le estaba vacilando demasiado. Me hizo una pregunta a la cual no respondí por la interrupción de Maya. Bueno, tampoco hacía falta, era un pregunta para fastidiar a Maya.

Ella nunca deja que ninguna de las chicas que conozco se acerquen a mi. Por alguna razón yo no puedo hacer nada, siempre estoy callado y no hago más que mirar, como ahora.

En eso, Maya se cansó de ser humillada con las respuestas de vacile de Satsuki, y cuando estaba a punto de darle un puñetazo, Satsuki le frenó el golpe y se lo devolvió en el estómago.

A eso, cuando Maya ya se había recuperado, le intentó de nuevo hacerle daño, esta vez en forma de patada, pero no lo logró. Satsuki había detenido, esta vez con la pierna, nuevamente el golpe que ella le iba a dar, pero fue Satsuki la causante del daño. Maya intentó tirarle del pelo, pero no lo logró.

La otra chica le reflejó el daño que ella iba a provocar. Era casi como un espejo, cada golpe que ella intentaba dar, Satsuki lo reflejaba y se lo devolvía. Parecía como si hubiese estado entrenando.

Sin embargo yo soy sólo un debilucho. Sólo observo constantemente cómo dos chicas se pelean por mí, en la que, la mayoría de veces, Maya sale ganando de las disputas.

Pero esta vez es diferente, Maya no le llega ni a los talones en cuanto a fuerza. No veía a Maya tan asustada desde que peleó con esa chica.... ¿Cómo se llamaba? Creo que... Midori...

Maya estaba tirada en el suelo con una expresión de terror como la de aquella vez. En eso veo a un chico pelirrojo saliendo de la nada aplaudiendo. ¿Quién es?

P.O.V. Satsuki:

De repente, cuando la chica de ojos dorados se encontraba en el suelo, Karma apareció de entre los arbustos. ¿Qué hace aquí?

Satsuki- ¿Karma? ¿Qué haces aquí?

Karma- Parece que olvidaste que yo también me salto las clases de música... Te vi salir fuera del instituto con tus cosas, así que supuse que te ibas a ir lugar a un lugar lejano, por lo que no volverías hasta mañana. Como yo también me aburría decidí seguirte.

Satsuki- *Con una gotita en la frente y sonriendo* Podías haberme avisado de que querías ir conmigo, para no aburrirte, en vez de espiarme.

Karma- Pero eso no es divertido.

Satsuki- Como sea, yo ya me iba, acompáñame a casa.

Karma- Oke~

Maya- ¡Un momento!

Karma y Satsuki- ¿Eh?

Maya- *Acercándose sensualmente a Karma* ¿Karma-kun? Me estaba preguntando... ¿Eres novio de esta bola de pelo (color de pelo)? Pero si este fin de semana estabas conmigo a las ocho en mi casa. ¿Te acuerdas? Solos tu... y yo... en mi casa.

Me cansé de las mentiras que estaba diciendo para provocarme, así que simplemente hice una pequeña navaja con uno de mis poderes y rajé la muñeca con la que estaba tocando el pecho de MI novio. Acto seguido, le di una patada haciendo que se alejara unos cuantos metros de nosotros, técnicamente la envié al lado de Tora. 

Era obvio las mentiras que estaba diciendo. En primer lugar, el fin de semana él estaba conmigo. Segundo, a las ocho vamos a entrenar. Siempre.

Me fijé en el chico. Estaba temblando. 

Satsuki- Eh.

Tora- ¿Eh?

Satsuki- Tranquilo, a ti no te voy ha hacer daño, ni tu tampoco Karma, ¿verdad?

Karma le estaba mirando con odio. Al parecer vio cuando le cogí de la mano para darle el trozo de papel. En verdad el chico se sonrojó, así que Karma debió malinterpretar eso.

Karma- Em... Si. *Susurrándome al oído* Luego tendrás tu castigo. Ya van dos pequeña.

Satsuki- Ajá, lo que tú digas. *Dirigiéndome a Tora* Bueno, un placer, Tora-kun. Adiós.

De repente, Karma me agarró de la mano, cosa que es muy rara, ya que él no suele mostrar afecto en público.

Satsuki- ¿Celoso?

Karma- ¿Q-qué? *Mirando a un lado sonrojado* Para nada...

CONTINUARÁ...

~Tendrás que besarme... Tarde o temprano~ Karma y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora