Akaashi point of view:
Agarré las llaves de mí departamento y salí al exterior para dirigirme a mí trabajo.
El aroma a café y libros viejos me golpeó y lo disfruté. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro al mirar el espacio donde trabajo. Siempre fui muy amante de los libros y de la escritura, adoraba disfrutar de un buen libro y que mejor que trabajar donde puedo estar rodeado de ellos.
— Hasta que te decidiste en venir -me "saludó" mi amigo y compañero de trabajo, Konoha.-
— Hola a vos también. -sonreí y le mostré la lengua.-
Mí día en el trabajo transcurrió con normalidad por lo que me dirigí hacia la cafetería donde iba a verme con Osamu, mi novio, ya que mi turno había finalizado. Sonreí al verlo saludarme y moviendo sus dedos en señal de que me acercara.
— Hola. -lo saludé seguido de un pequeño beso.-
— Hola, amor. - contestó. - ¿Cómo estás?
— Bien, gracias. ¿Vos?
— Estoy algo cansado por la universidad pero ahora estoy bien. -sonrió a la vez que me guiñaba un ojo.-
Sentí el calor subir a mi cara y era bastante obvio que me había sonrojado. Se me hacia bastante tonto y vergonzoso que a pesar de que somos pareja hace más de dos años, con tan simples detalles o gestos puede hacerme sonrojar como si fuese un chico de cinco años que recién conoce lo que es estar enamorado.
No iba a mentir, no estábamos en nuestro momento de lucidez en cuanto a la relación ya que teníamos algunos altibajos pero sabíamos como solucionarlo, por eso estamos juntos.
A Osamu, lo conocí en la preparatoria. Más bien dicho en un partido que tenían los estudiantes de su colegio contra los estudiantes del mío. Le había puesto un ojo encima en el momento que lo vi entrar con el uniforme de baloncesto, su sonrisa, sus brazos.
— Pero y esos chicos ¿De dónde salieron? - preguntó Mei a mi lado.-
— No sé.
— ¡Hay gemelos en la cancha! Akaashi, ¿Son gemelos o el golpe que me di anoche me esta afectando? - preguntó a la vez que se pasaba la mano por la cabeza y yo sonreí.-
— Hay gemelos, Mei.
— Pido el rubio. - comentó ni bien respondí.-
— No son objetos, son personas. - contesté frunciendo el ceño ya que había cruzado miradas con uno de ellos y me había sonreído.-
— ¿Acaso...
— No. - la interrumpí y de reojo vi como una sonrisa iba apareciendo en su cara.-
....
Un par de horas más tarde el partido había acabado con nuestro equipo perdiendo, por lo que no íbamos a quedarnos más tiempo, además de que las clases habían terminado hacía bastante y solo algunos nos habíamos quedado para ver.
— Yo digo que si te miró. Durante gran parte del partido. ¡Además! - gritó y fruncí el ceño al mirarla ya que algunos se dieron vuelta a mirarnos.- ¿Qué miran esos curiosos? Cómo decía, cuando anotaba un punto miraba a nuestro lado.
— Mei te recuerdo que vos usas lentes y hoy no te los pusiste, ¿Por qué pareces tan confiada? . -sonreí al sentir su puño en mi hombro pero esta se desvaneció al ver a quien tenía frente a mi.-
Si no hubiese sido por el grito que soltó Mei, probablemente me hubiese quedado como un idiota mirándolo.
— Yo... eh -mire a Mei con los ojos abiertos, sabía que me iba a dejar solo.- ¡Tengo que comprar unos caramelos para mi hermano, ya vuelvo! -dijo y se fue corriendo.-
Cerré mis ojos y suspiré.
— No tiene un hermano ¿Verdad? - preguntó el chico frente a mí y abrí mis ojos.-
— No, no lo tiene. - contesté y oí su risa, y sin saber la razón sentí mi cara arder.- Eh... yo...
— Soy Osamu Miya. Un placer. -sonrió y sentí que iba a desmayarme.-
— Kaashi. -respondí y abrí mis ojos enormes- Soy Akaashi, Akaashi Keiji.
— Akaashi Keiji. -repitió y tragué saliva- Un gusto, ¿Sabés? te vi desde la cancha y pensé Wow, debería hablar con él, es lindo. Tal vez tenga que pedirle su número. Y acá estoy. -sonrió.-
Por Dios, si esto es un sueño no quiero despertar más.
-Pf, que cosas decís. -fruncí el ceño mientras jugaba con mis manos.-
-La verdad. -sonrió- Así que...
-¡Osamu es hora de irnos! Move el orto hasta el colectivo o te vas caminando. - gritó alguien a mis espaldas, me giré y era Osamu pero rubio.-
-Si, si ya te escuché, desaparece. - le contestó y me miró sonriendo, abrí mis ojos grandes.- Entonces, Kaashi. -sonrió burlón y fruncí el ceño a la vez que soltaba un suspiro.- Tenés menos de 5 minutos para responderme.
-¿Responder qué?
-¿Me darías tu numero? -sonrió de lado.-

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Biblioteca. (bokuaka)
RomanceAkaashi trabaja en una biblioteca donde hay una persona en especifico que no devuelve un diccionario hace bastante tiempo por lo que èl debe llamar a esa persona para recordarle, pero aquel sujeto siempre pone excusas para no llevarlo. Esta historia...