Biblioteca. (bokuaka)

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— Ahora mismo estoy trabajando. - le anuncié.-

—  Voy a esperarte hasta que termines. - dicho eso se alejó y comenzó a leer un libro. Suspiré y negué con la cabeza.-

No sabía nada de él y ahora se presenta acá.

— Y qué. - miré a Konoha quien seguía frente a mí.-

— Y qué de qué.

— ¿Vas a hablar con él? - preguntó.-

— Sí. Supongo que si vino hasta acá fue por algo.

— Okey. No voy a decir nada. - respondió y se fue.-

— Dramático. - murmuré y seguí con mí trabajo.-

Al finalizar, tomé mis cosas y me dispuse a irme.

— Creo que te estás olvidando de algo. - dijo una voz a mis espaldas.-

Me giré y estaba Osamu. Lo miré con los ojos entrecerrados.

— Mmmh... No creo.

— ¿Me estás diciendo en verdad o realmente no te acordas?

— ..... Tengo mí bolso, mí chaqueta... Mí billetera. - fui nombrando las cosas a medida que las veía.-

— Akaashi, te dije que quería hablar con vos. Soy yo de quién te estás olvidando. - fruncí el ceño y lo miré, a los segundos de recordar abrí los ojos enormes.- Ahora si te acordaste parece.

— Perdón. - comencé a reír y él negó con la cabeza.- Me había olvidado que no ibas conmigo. Sí, ¿De qué querías hablar?

— De nosotros. - estaba por refutar pero me interrumpió.- No de nosotros como pareja, ya está eso. Todavía te quiero pero ya entendí que no vamos a volver. Me refería a nuestras cosas. Tengo muchas cosas en mí casa que son tuyas y capaz las querías. Obviamente los regalos no porque son míos pero... Capaz vos... No sé, querías tus cosas. No sé. - reí nuevamente al verlo nervioso.-

— Entiendo. Querés deshacerte de todas mis cosas. - comenté fingiendo estar ofendido.-

— ¿¡Qué!? ¡No! Sólo te estaba diciendo.

— Ya sé, tontito. Te estaba molestando nada más. ¿Puedo ir mañana a buscarlos? Ahora es muy tarde y estoy cansado como para traer cajas.

— Sí. Está bien, creo que voy a estar en casa. - respondió y se veía ansioso, sabía que algo me quería pedir.- Mmmh... ¿Querés... Ir a tomar algo? No como pareja sino para hablar.

— Está bien.

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— Se que tal vez esto no es lo que querés escuchar a estás alturas pero aún así lo voy a decir.... - anunció Osamu quien se encontraba sentado frente a mí tomando un café.- Perdón. En verdad, perdón.

— Dios, Osamu. Ya está, ya pasó. No hace falta que cada vez que nos veamos me pidas perdón. Fue hace un tiempo, me dolió pero ya lo superé. A veces me dan ganas de golpearte pero ya está.

— Es que en verdad estoy muy arrepentido.

— Es un poco tarde para arrepentirte, Samu. Tendrías que haberlo pensado en el momento en que lo hiciste. Sinceramente, no tengo idea de que fue lo que pasó por tu cabeza en ese momento. Pero no quiero saberlo, estoy bien así.

— Perdón.

— Basta de pedirme perdón te dije. Ya estamos bien, no estoy enojado.

— Perdón. - lo miré serio y él rió.- perdón no puedo evitarlo.

— Igual el hecho de que te haya perdonado no significa que me vaya a olvidar de todo. ¿Okey? Todavía estoy dolido y enojado.

— Si, si. Prometo tratar de arreglar mis pecados. - respondió riendo y negué con mí cabeza a la vez que sonreía.-