Biblioteca. (bokuaka)

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Escuché la puerta abrirse y seguido unas voces, así que me asomé por la puerta y logré escuchar un poco.

— Te tardaste una vida en llegar hasta acá. ¿Qué te pasó?

— Me dijiste que Akaashi no había comido nada en todo el día y fui a comprar. - escuché la voz de Bokuto y tapé mí boca antes de gritar.-

Había invitado al chico por el que estaba llorando... No era posible, para qué necesito enemigos si ya tengo a Konoha.

— Tenés razón me había olvidado... Como sea, te voy a dejar a cargo a Keiji porque yo me tengo que ir... ¿Sabés? Yo siempre estuve con él, lo ayudé cuando me necesitó pero creo que ahora estás vos para cumplir mí rol, se que vas a cuidar bien de él. Creo que sabés que Keiji puede ser un poco boludo y capaz no se da cuenta de las cosas pero él te quiere mucho, la última vez que tuvimos una llamada se la paso hablando de vos. Así que cuídalo por favor, no quiero tener que golpearte y poner tu nombre en mí lista negra como al bobo de su ex.

Me encontraba llorando nuevamente después de escuchar lo que dijo mí amigo por lo que me encerré en la habitación otra vez.
Al pasar unos minutos escuché como la puerta se abría y alguien se posicionaba frente a mí.

— Akaashi, me dijeron que no comiste nada y yo compré así te alimentas... - sentí una mano en mí cabeza.- Y yo también voy a comer porque me dió hambre. ¿Vamos?

— No me hables de manera dulce que voy a llorar otra vez. - murmuré y escuché como se reía.-

Dejé de sentir el calor de su cuerpo cerca mío por lo que saqué mí cabeza de mis brazos y lo miré.

— Dale que tengo hambre. - me ofreció su mano y la tomé.-

— Tenés que preocuparte por mí, no ves que estuve llorando. Debés esperar a que me recomponga.

— Ahora mismo estamos yendo al baño para que te laves la cara. ¿No estás viendo donde vamos?

— Tengo los ojos cerrados así que no tengo idea de que hacemos, solo muevo mis pies.

— Entonces debería empujarte por las escaleras para ver si caes en cuatro patas como los gatos. - comencé a reír y él me miró sobre su hombro con una sonrisa.-

— Que salvaje, ya abrí los ojos. No intentes nada raro.

Lo escuché reír y recosté mí cabeza sobre su espalda mientras seguía caminando.
Luego de que lavara mis manos y cara, ambos bajamos las escaleras hacia la cocina.

— Bueno, Keiji. Hice lo que pude y otras cosas las compré. Espero te gusten porque sino... Me las voy a comer yo.

No sé si era porque estaba cansado pero quería llorar de nuevo.

— ¿Por qué estás haciendo esto por mí? ¿No estás cansado? ¿Molesto o algo? - le pregunté mientras secaba mis ojos.-

— ¿A qué te referís? ¿Por qué debería estar cansado o molesto? - preguntó inclinando la cabeza confundido.-

— Me refería a eso... Mmmh... quería decir a qué yo... El otro día yo... Cuando me fui.

— ¡Ah! Estás hablando de cuando te fuiste a lo de tu ex ¿No? - preguntó y apenado asentí.- Al principio puede que haya estado un poco triste pero no me mentiste, quiero decir, me dijiste que alguien te necesitaba y supuse que era verdad. No pasó por mí cabeza que fuese esa persona pero al fin y al cabo te necesitaba.

— Pero yo te dejé solo y me fui a ver a mí ex aún así me haya necesitado o no, deberías estar enojado, decepcionado o algo de eso.

— Akaashi, terminaste tu relación no hace mucho de conocerme y aún así yo quisiera estar con vos, no puedo tratar de apurar las cosas para que te olvides rápido de él. Yo voy a estar a tu lado y te voy a esperar. Superar a alguien no es algo que se hace en 2 días así que no te preocupes por otras cosas... Pero aún así,  no te vayas de nuevo con él si te llama, no sé si mí corazón va a poder soportarlo otra vez.