Una semana después.
Estaba realmente cansado, el día de hoy fue muy atareado en el trabajo y sentía que mis piernas no tenían fuerza. Iba terminando de ponerme mí pijama cuando escucho el timbre de mí casa.
Fruncí el ceño y terminé de acomodarme mí ropa. ¿Quién podría ser tan tarde?
Abro la puerta y fue tal la sorpresa al encontrar del otro lado a Osamu.— ¿Osamu? ¿Qué haces acá? -pregunté confundido.-
— Necesito que hablemos, ya estoy cansado de tratar de contactarte y que no me contestes o estar en tu trabajo y que me evites, necesitamos hablar.
— ¿Hablar de qué, Osamu? Ya está, vos tenés tu vida, yo tengo la mía. Si te evito es porque no te quiero ver.
— Hablar de nosotros. Tenemos que hablar sobre nosotros.
— No hay nada de que hablar, ¿Qué decís? Ya pasó lo que pasó y fue algo que tenía que ocurrir para darte cuenta que no me necesitabas más, además él siempre estaba atrás tuyo así que anda con él y dejame en paz a mí.
— Ya no estoy más con él.
— Que mal por vos, ahora dejame. - iba a cerrar la puerta pero algo me lo impidió, su pie.- Saca el pie y andate.
Trataba de correr su pie y cerrar pero era imposible, su mano ejercía fuerza contra la puerta hasta que logró abrirla.
— No me voy a ir de acá hasta que hablemos, asi que dejame pasar porque no creo que a tus vecinos les guste escucharnos discutir. - suspiré y me hice a un lado permitiéndole pasar al interior de mí casa.-
— No puedo creer que hayas venido hasta acá después de tanto tiempo de no vernos. Justo cuando estoy pasándola bien, donde estoy bien conmigo mismo, cuando estoy tratando de olvidarme de vos, de lo que me hiciste, otra vez ven-
No pude terminar de hablar ya que los labios de Osamu estaban contra los míos.
— No me va a alcanzar la vida para pedirte perdón pero yo en verdad lamento que hayas visto eso y que haya pasado eso. - sus manos sostenían mí cara impidiendo alejarme.- Yo en verdad te amo, Akaashi. No puedo vivir sin vos, te juro que todos los días me lamento por lo que hice y si pudiera volver el tiempo atrás para evitar cometer ese error, lo haría. En verdad, te amo, Kaashi.
No, no, no. No me digas así, no otra vez.
— Yo en verdad no pue-
Esta vez lo interrumpí yo, besándolo.
— Callate, en verdad callate. - susurré contra sus labios.-
— ¿Me perdonas? - lo miré a los ojos, aquellos que me habían enamorado la primera vez que lo vi y sonreí.-
— No. ¿Qué te hace pensar eso?
— Pero-
— Me engañaste con alguien más mientras yo estaba yendo como un boludo a tu casa preocupado por vos. Puedo tratar de perdonarte, ahora solo quiero disfrutar un poco pero llega a pasar otra vez y voy a golpearte, después voy a buscar a gente para que te golpee cuando yo me canse. - él comenzó a reír y se separó de mí.-
— Prometo no hacerlo, confía en mí.
— ¿En verdad lo prometes?
— Si, lo prometo. - sonrió y comenzamos a besarnos.-
Espero no arrepentirme de esto pero en el fondo estaba feliz de volver a verlo.
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Biblioteca. (bokuaka)
RomanceAkaashi trabaja en una biblioteca donde hay una persona en especifico que no devuelve un diccionario hace bastante tiempo por lo que èl debe llamar a esa persona para recordarle, pero aquel sujeto siempre pone excusas para no llevarlo. Esta historia...