Biblioteca. (bokuaka)

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— No sé, de alguna manera no sentí esa incomodidad al ofrecertela y verte ahí. Puede que suene raro pero me gustó. - se encogió de hombros y me miró.-

—  Mmmh... Ya veo - murmuré con una sonrisa y bebí de mí café.- Tu cama es muy cómoda, ni siquiera tenía ganas de levantarme después de que te fuiste. Consideré la idea de volver a dormirme pero me acordé que no estoy en mí casa.

—  Podés ir a acostarte otra vez si querés. No me molesta. ¿Hoy tenés que trabajar?

— Ni siquiera se que día es hoy. - Bokuto comenzó a reír y estaba seguro que no había sido tan gracioso pero lo hacía ver cómo si lo fuese y aquello me contagió y sonreí mirándolo.-

Pequeñas arruguitas se formaban bajo sus ojos al sonreír lo que le daba un aspecto tierno sumándole a que tenía su cabello un poco desordenado.
Koutaro tenía un gran cuerpo y eso se lograba ver a pesar de que tenía puesta una camiseta, cuando flexionaba su brazo para beber de su taza se notaban sus músculos y...

— Keiji. - me sobresalté al escucharlo, levanté mí vista para mirarlo a los ojos y él sonreía mientras se cruzaba de brazos, aquello me distraía más.- ¿Siempre tuviste esa costumbre de mirar tan fijamente a los demás?

Miré hacia otro lado y escuché como reía por lo que rodé los ojos, volví mí vista a él pero enojado.

— No te rías, no es gracioso. - dije y lo único que hizo fue reírse más fuerte.- ¿Y qué si te miro? Tenés buen cuerpo y me gustan tus brazos, además de que sos lindo. ¿Qué querés que le haga? No lo puedo evitar.

La habitación se quedó en silencio y sonreí tomando de mí café al verlo paralizado y sonrojado.

— ¿Qué te pasó? ¿Te comieron la lengua los ratones? - dije sarcásticamente y él sonrió.-

— No robes mis frases, Akaashi. - contestó y se quedó mirándome fijamente.-

— No hagas eso. - dije luego de unos segundos.-

— ¿Hacer qué? - preguntó fingiendo confusión.-

— Mirarme así. Me haces poner nervioso.

— Pasa que sos muy lindo, no puedo evitar mirarte. Además ¿Sabías que tus ojos se ponen más claros a la mañana?

— Ah.

— ¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua los ratones? - sonrió de costado y levantó una ceja.-

— Idiota. - murmuré y reí.-