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Había perdido la noción del tiempo sobre cuanto estuvimos los tres practicando, de momento se sumaban otras personas para hacer un 3 contra 3, luego se iban y al final terminamos quedando el chico de pelo gris y yo, ya que quien tenía pelo negro se había cansado y estaba sentado no muy lejos de nosotros tomando agua.

Era raro que a pesar de haber pasado prácticamente todo el día con ellos, solamente hablé con el pelinegro.

— Hey, búho! - gritó el pelinegro- intenta practicar el remate nuevo que tratabas de hacer con Oikawa. 

Deje de mirar al pelinegro para ahora mirar al otro chico quien frunció el ceño y luego abrió los ojos enormes, como acordándose de algo y corrió hacia donde estaban los bolsos para, a los segundos, volver con un celular a mi lado.

En mi opinión creo que estaba demasiado cerca pero no es como si me molestara, de todas formas se sentía bien.

— Es algo que estoy tratando de hacer hace mucho con Oikawa, pero no logramos congeniar bien por lo que no puedo hacerlo.  - tragué saliva y lo miré -

Demonios, su voz era grave y linda, además su cabello también es genial. Pareciera que hacerse ese peinado le debe llevar mucho tiempo, ¿cómo se debe ver con el cabello hacia abajo?

— ¿Mi cabello o mi cara tienen algo raro? - preguntó con una ceja levantada y sentí mi cara arder.-

¿Cuánto tiempo estuve mirándolo como un bobo?

— N-no... estás bien, solo que... no importa. Probemos hacer lo del video.  -dije y me alejé de él para posicionarme frente a la red-

Creo que probamos unas 10 veces y aun así no podíamos lograrlo; y no había sido hasta ese momento en que caí en cuenta que no estuve con Osamu desde que me alejaron de él.

— Una última vez y prometo dejarte ir. - comentó a mis espaldas aquel chico. Sigo sin entender por qué nunca le pregunte su nombre.- 

Agotados y demás, finalmente nos salió bien por lo que él comenzó a gritar.

— ¡Hey, hey, hey! - extendió sus brazos y se giró al pelinegro.- ¡Kuroo! ¿¡Viste eso!? 

— Eso fue genial. - comentó a la vez que sonreía.- 

El peligris, bajo sus brazos y se giró a mirarme con una sonrisa que hizo que un remolino pasara por mi estomago. 

— Gracias por ayudarme, y perdón por haberte hecho pasar todo el día acá. - comentó apenado mientras pasaba una mano por su cuello.-

— No te preocupes, me gustó y me divertí. Además, lograste hacer ese remate como en el video. -sonreí-

— Si, eso fue macan- magnifico. -dijo y fruncí el ceño.-

— ¿Ibas a decir macanudo? -pregunte y él negó con la cabeza, iba a volver a hablar pero unas manos en mi cintura hicieron que de un respingo y me voltee.-

— ¿Te divertiste? -preguntò Osamu y luego beso mi mejilla.- 

— Si, la pasé bien. ¿Vos dónde estabas? - pregunté y me giré a verlo.-

— Estuve dando unas vueltas con Oikawa, después de que me dejaste con él y fuimos a hablar con su entrenador. 

De lejos vi a Oikawa saludarme con la mano mientras sonreía.  

Biblioteca.  (bokuaka) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora