— Entonces... -comenzó e inhale profundamente, sabiendo que otra vez íbamos a empezar.- ¿Ya encontraste algo mas?
— Samu, ya hablamos de esto. No voy a renunciar, me gusta mi trabajo y me pagan bien.
— Lo sé.
— Entonces ¿por qué siempre que podemos vernos me preguntas lo mismo? - demandé comenzando a disgustarme por donde estábamos yendo con la charla.-
— Porque quiero que tengas un trabajo donde te vaya bien, de lo que tu madre pueda sentirse orgullosa. -finalizo y fruncí el ceño.-
— Con que a eso ibas. - pasé una mano por mi cabello y asentí.-
— Amor. - quité mi mano al tiempo que intentaba agarrarla.-
— No, Osamu. Amor las pelotas. -solté y cubrí mi boca, normalmente no decía malas palabras porque me parecía de mala educación hablar mal, principalmente en lugares públicos, así que inhale profundamente y exhale.- Ya estoy cansado de que siempre que vengas con el mismo tema sobre mí trabajo metas a mi mamá en esto, sobre lo que ella piensa o si esta orgullosa de mi. ¿Por qué te pensas que estoy viviendo solo y que trabajo para no depender de ella? - pregunté y él miro hacia abajo.- Creo que sabes bien que no es mi problema si a vos te disgusta donde trabajo solo porque tenes mejor puesto que yo en esa empresa.
— No es-
— No, tal vez no es lo que me dijiste pero todo el tiempo me haces sentir inferior a vos por lo que tengo. Y es agotador discutir siempre por lo mismo solo porque te dejas influenciar por otros, Osamu.
— Solo quiero lo mejor para vos, Kaashi. -respondió al tiempo que tomaba mi mano.-
Eres débil, Akaashi. Te falta odio.
Repetía una y otra vez en mi mente porque sentía una gran debilidad cuando me llamaba de esa forma, podría estar diciéndome que me engañaba pero si me pedía perdón, sumándole que me tome de las manos y agregando un beso en mi frente... Eso nos da un resultado de: Akaashi perdonándole absolutamente todo.
— No quiero que trates de decidir por mi ni mucho menos que te pongas del lado de mi mamá. - susurré mientras entrelazaba mis dedos con los suyos.-
— Esta bien, no voy a hacerlo mas. -respondió y sonrió.-
— ¿Lo prometes?
— Lo prometo. -alegó y lo besé.-
Y ahí, en esa cafetería, estábamos nosotros. Con algunos disconformidades pero al fin y al cabo terminamos arreglándolo.

ESTÁS LEYENDO
Biblioteca. (bokuaka)
RomansaAkaashi trabaja en una biblioteca donde hay una persona en especifico que no devuelve un diccionario hace bastante tiempo por lo que èl debe llamar a esa persona para recordarle, pero aquel sujeto siempre pone excusas para no llevarlo. Esta historia...