7

2.6K 385 182
                                    

— ¿Dónde se supone que estamos yendo? -le pregunté a Osamu mientras tomaba mi mano.-

— No seas impaciente, amor. -respondió sonriéndome y resople a la vez que rodaba mis ojos.-

Mientras más caminábamos, más nos acercábamos al supuesto lugar donde mi novio mi traía. 

— ¿Un estadio de fútbol? - pregunté incrédulo.-

— No... es decir, si lo es pero también es de voley. Hoy juega Oikawa. - comentó y entrecerré los ojos.-

Entramos al lugar, luego de pagar nuestras entradas y fuimos a tomar asientos no muy lejos de la cancha donde se iba a jugar.

— Siempre me gusto venir a estos lugares con vos. -soltó de la nada y sonreí.-

— Hacia mucho no veníamos.

-Eso es porque no coincidimos mucho con nuestros horarios. -respondió- Pero vamos a tratar de venir más seguido, siempre y cuando tenga tiempo. 

— Va a ser igual que ahora, Osamu. No creo que cambie mucho.

Ninguno volvió a decir mas nada ya que luego empezó el partido. Ambos estábamos exaltados y ansiosos mientras veíamos, ya que a ambos nos traía recuerdos, principalmente a mí, ya que jugué durante la secundaria pero tenía un espectador que causaba bastantes cosas con el simple hecho de estar mirándome desde la tribuna.

El partido había finalizado, dando como victorioso al equipo del amigo de Osamu. 

— Bajemos así lo saludamos. -me pidió y no me dió tiempo a responder cuando ya estaba dirigiéndose a él, a paso lento fui detrás suyo.-

Oikawa Tooru, es un amigo de Osamu.  Ambos se conocieron en el colegio donde iban juntos, y recuero que una vez Samu me contó que Oikawa se le había confesado pero que, obviamente como estaba conmigo, lo rechazó pero aun así habían quedado en buenos términos y por eso eran amigos.

Aun así no hacia falta ser un genio super dotado para darte cuenta que por parte de él, aquellos sentimientos seguían estando y se que no debería preocuparme porque hace mucho tiempo que estoy en una relación con Samu pero... las actitudes por parte del otro chico, deja mucho que pensar.

— ¡Akaashi! Es genial que hayas podido venir. - exclamó Oikawa cuando llegué al lado de Osamu y sonreí.-

— Tooru. Estuviste genial en la cancha. - comenté y este me devolvió la sonrisa.-

— Tenia que lucirme, tenia un público al que impresionar con mis movimientos. - comentó y miró a Osamu.- Vas a venir esta noche al bar con nosotros, ¿verdad?

— Ya te había confirmado el otro día que nos vimos. -fruncí el ceño y me giré a verlo pero no dije nada.-

— ¡Oikawa! -alguien gritó y nos giramos a ver de donde provenía la voz, un alto chico de pelo negro y con una forma bastante peculiar, se puso frente a nosotros con una pelota de voley.- ¿Nos harías unos pases más? 

Señaló detrás de él y un chico de pelo con tonos grises agitaba su mano rápidamente en modo de saludo, por lo que no pude evitar reírme al ver las demás caras que siguió haciendo.

— Akaashi. -me llamó Oikawa y me giré a mirarlo.- ¿Vos no eras armador en la secundaria?  - preguntó y asentí no muy confiado.- ¡Listo! Vos podes hacerles unos pases.

El chico de pelo negro sonrió de lado y tomó mi mano arrastrándome hacia donde se encontraba el otro.

Biblioteca.  (bokuaka) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora