Diversos fueron quienes se dirigieron a Hermione mientras se abrazaba a su mejor amigo, pero ella sólo reaccionó ante la voz de una persona:
- Señorita Granger... Hermione... ¿Te encuentras bien?
- Directora McGonagall. - Habló mientras se separaba poco a poco de Harry. - Yo quiero pedirle algo... es un poco inusual...pero me gustaría que no me hiciera preguntas al respecto de mi petición.
- Siempre he confiado en su buen juicio, señorita Granger. Cuénteme.
Hermione suspiró y vio cómo las miradas de todos los presentes se posaban sobre ella, expectantes. Jane la sonrió para infundirle ánimos:
- Directora. Yo quisiera que en dos días convocara aquí, en el castillo, a todas las familias de las víctimas de la lucha contra Voldemort. Por favor.
- Señorita Granger, a pesar de la confianza que le tengo no puedo hacer algo así sin pedirle a cambio algún tipo de explicación...
Sin embargo, Kingsley -quién no había olvidado ver una luz violeta brillando sobre Alastor- interrumpió a McGonagall:
- Minerva, estoy seguro que Hermione tiene buenas razones para hacer esa petición. Si estás de acuerdo, le pediré a mi ayudante que lo organice...
McGonagall asintió con la cabeza y Kingsley continuó hablando:
- Percy, ¿por favor, podrías encargarte? Ya sé que te di un período de descanso en el Ministerio, pero voy un poco apurado... No me mires con esa cara muchacho, ¿acaso crees que podría escoger un ayudante mejor? El puesto es tuyo y lo seguirá siendo después de tu descanso, te lo prometo. En un año tu y yo formaremos un gran equipo...
- Señor - Balbuceó Percy - No sé qué decir...
- Pues quéjate por tener un mal jefe que te pide un favor en vacaciones, pero no me des las gracias porque el mérito de haber conseguido el cargo es todo tuyo.
- Claro, señor. Yo me encargo de gestionar el encuentro con los familiares de las víctimas. No se preocupe por nada, ministro
- Perfecto. Y llámame Kingsley. Si toda tu familia lo hace, no veo porque tú no.
Kingsley y McGonagall se sentaron a comer, mientras Arthur y Molly felicitaban con orgullo a Percy.
Hermione se sentó junto a entre Ron y Ginny, quién a su vez estaba abrazada a Harry. Hermione sonrió a Ron cálidamente y le cogió la mano por debajo de la mesa. George se acercó a ellos.
- Bueno, cuñadita. ¿A qué tantas lágrimas? ¿Son las hormonas? Bill dice que Fleur está todo el día usándole de paño de lágrimas. ¿Es Harry acaso tu pañuelo humano?
- George, no te entiendo...
- Mamá dice que si metes la varita en el caldero, no deberías sorprenderte si te sale chamuscada... o con un regalito creciéndole dentro...
- Ron - Dijo, Hermione - Explícame de que va esto...
Y Ron empezó a balbucear...
- Bueno, tú y yo.... pues... ya sabes... mi madre cree ... porque tu madre ha dicho...
- Ginny. - Dijo Hermione con impaciencia. - Explícamelo tú.
- Bueno... - Dijo Ginny echándole una mala mirada a Ron - La cuestión es que tu madre le dijo a la mía que tú tenías un secreto respecto a que nuestra familia se iba a ampliar en breve... Y cómo tu madre no sabía lo del bebé de Bill... En fin, no hace falta ser tan lista cómo tú para llegar a una conclusión.
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La decisión de Hermione
AventuraHistoria ubicada en el mundo de Harry Potter. Desde hace tiempo he estado buscando una historia en la cual Hermione usara un giratiempos para devolver la vida a Fred sin afectar el curso de los acontecimientos. Cómo no la encontré, decidí crearla. P...