1.El comienzo de algo hermoso

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Un pequeño niño se encontraba jugando solo a las afueras de un gran castillo, en el bosque para ser más exactos, este pequeño era el hijo primogénito de los reyes de Karmaland su padre un gran híbrido cambia forma, su animal era un gran lobo negro y su madre una bella y hermosa híbrida cambia forma, su animal una gran loba blanca ambos eran de sangre pura con un rango de alfa, el nombre de este pequeño era Samuel, un niño valiente, fuerte e inteligente. No tenia miedo de estar solo y mucho menos en aquel lugar, pues ya había estado ahí más de un millón de veces, además sabía que si le decía a sus padres, estos mandaría a alguien a acompañarlo y al final no podría hacer lo que quisiera.

Samuel iba tan inmerso en su pensamiento que no se percató que había alguien frente a él, un pequeño semihumano, el cual estaba llorando desconsolado y sin darse cuenta chocó contra este, haciendo que ambos calleran.

Samuel: Lo siento no fue mi intención*dijo el pequeño niño, pues sabía que ese choque había sido su culpa.*

Al ver que el pequeño semihumano lloraba Samuel no sabía que hacer, pues pensaba que había sido su culpa y ver que el estaba llorando hacia que se sintiera mal.

Samuel: D-de verdad lo siento mucho, por favor deja de llorar, en vez de eso juega con migo, si?, que te parece la idea?, le extendió la mano para que se levantará de el suelo *al parecer al decir estas palabras el pequeño niño estaba dejando de llorar y le respondio*

? : L-lo siento, pero... La verdad es que estoy perdido, entre para jugar con mis amigos, pero ahora no se como volver al pueblo *al acordarse de esto el pequeño comenzó a llorar nuevamente, aunque al menos ya se había parado de el suelo gracias a la ayuda de el chico frente a él*.

Samuel: Yo te ayudaré a volver, conozco este bosque como a la palma de mi mano, por cierto me llamó Samuel y tu? *dijo después de dedicarle una sonrisa al niño, pues gracias a sus palabras este dejó de llorar*.

Cuando vio los ojos de ese pequeño oso, pensó que estos eran muy hermosos, parecían dos hermosas esmeraldas, esos bellos ojos colo verde, para sus adentros se dijo así mismo que cada vez que el pequeño oso lo necesitaría el estaría ahí para este, pues algo le decía que debía cuidarlo.

? : Me llamo Ruben, Ruben Doblas, enserio me ayudaras a volver? *preguntó este con inocencia al mayor*

Samuel: Claro chiqui, ven sígueme. *después de dicho esto dio media vuelta y comenzó a caminar*.

Y así fue como Rubén lo comenzó a seguir, después de un par de chistes malos y una charla, los dos se hicieron amigos, duraron un buen rato caminando, pero valió la pena cuando ambos llegaron al pueblo.

Rubén: Muchas gracias, al final no pudimos jugar*dijo el niño disculpándose* ya se!!, ven, ahora tu sígueme, te llevaré a que conozcas a mis amigos. *dijo el pequeño semihumano moviendo sus orejitas, cosa que a samuel le pareció algo muy tierno*

Samuel aceptó dichoso de ir con el, aunque sabía que ya no se podía demorar mucho, pues si no regresaba antes de el anochecer sus padres se enfadarian con el.

Después de un pequeño rato caminando por el pueblo, llegaron a un parque donde se encontraban un trío de chicos jugando entre ellos. Antes de que llegaran el chico de cabellos albinos le dijo al mayor

Rubén: Por cierto, no le digas a nadie que me viste llorando, eso arruinaría mi reputación, además dime Rubius, así me dicen mis amigos *dijo este mirando a samuel con una sonrisa y con un poco de orgullo en ella.*

Samuel: tranquilo chiqui, no le diré a nadie que te vi llorando. *el pequeño niño sorio al escuchar al mayor. *

Los dos se acercaron al resto de chicos que estaban en el parque jugando, a Samuel le dio algo de rabia verlos jugar mientras su amigo se encontraba perdido, pero algo lo sacó de sus pensamientos. Era la voz de su nuevo amigo pidiéndole que lo siguiera hacia los demás niños y cosa que así hizo el de cabellos oscuros.

? : Rubius,donde te metiste, te estuvimos buscando como una hora.

?: después de dado por concluido el juego, le dijimos a tus padres, deben estar preocupados buscándote tio.

Rubius: eso no importa, luego hablaré con ellos, chicos, les presento a Samuel, el me ayudo a volver *dijo este con una sonrisa* Samuel te presento a Staxx, Alexby y a Mangel.

Después de las presentaciones, tanto de apodos, como de nombres, Samuel se dio cuenta de la puesta de el sol así que decidió despedirse y quedar con ellos otro día para jugar, pues tenía que darse prisa si no quería ser regañado, corrió rápido para poder llegar al castillo antes que sus padres comenzarán a preocuparse, agradeció que estos se encontraban tranquilos en la sala principal. Una vez llegó fue recibido con un cálido abrazo de su madre y unas palmaditas en la cabeza de su padre, aunque no sabía porque la reacción de su padre, pues este solía ser muy, pero muy poco cariñoso.

Roberto: bien echo hijo, hiciste bien el día de hoy, no hay duda alguna que serás un buen líder *el pequeño miraba a su padre con asombro, pues pensaba que había ido solo a ese lugar*

Su madre Inés al ver su expresión de duda le dijo

Inés : sabemos que vas al bosque a las afueras de el castillo hijo, no nos podemos dar el lujo de que algo malo te pase. *el niño hizo un puchero, pues pensaba que había ido solo, mientras tanto sus padres al ver esta reacción sólo rieron*

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Aclaración de edades

Veguetta (Samuel): 9 años
Rubius (Rubén) :7 años
Mangel (Miguel):8 años
Staxx (Frank) : 8 años
Alexby (Alejandro):6 años

Cabe aclarar que Karmaland es un lugar en donde hay humanos y semihumanos, aui no existen las diferencias raciales, también cabe decir que las edades aquí serán totalmente aleatorias, no importa quien sea mayor que quien.

Mi luna de ojos verdes🌙 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora