32. Te Perdono

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~Lo sientes?.... No.... Claro que no lo sientes~ Dijo Mangel mientras mostraba una mirada triste, pero a la vez furiosa ~Dime la verdad, que es lo que quieres? , apareces en mi vida como si nada y de igual manera desapareces de ella, cual es tu objetivo Lolito? ~ al chico de pelo largo le dolía que su mate le dijera así, siempre le solía decir lolo, pues ese era su apodo cariñoso ~Yo quiero..... Quiero contarte la verdad~ Mangel estaba curioso, que verdad le revelaría?, quería hacerle muchas preguntas a la persona frente a él, pero no sabía por dónde empezar, la rabia lo consumía, después de todo lo había abandonado, pero... Tenía el derecho a reprocharselo?, después de todo ellos dos no eran nada.

~Mi niña... Yo quiero hablar con tifo calmadamente... ~ Lolito quería hablar tranquilamente con Mangel, necesitaba que lo escuchará, necesitaba decirle la verdad, pero... Tenía miedo, después de todo no lo pudo proteger la primera vez, la segunda vez lo abandono, que le aseguraba que la tercera vez que volvía a estar con él todo saldría bien ~siéntate en el sofá, habla y luego te vas... No quiero volver a verte... Haz causado suficiente daño~ esas palabras atravesaban el pobre corazón del chico de cabellera larga, pero las tenía merecidas, incluso el hecho de que le permitiera hablar era suficiente, Lolito tomó un poco de aire para comenzar a explicar todo.

~Se que no te acuerdas de mi... Y se que te mentí, la verdad es que nos conocimos años atrás, tu estabas en busca de una joya familiar y yo decidí ayudarte para compensar te que te había metido en un lio, me diste tu mapa y yo alle el lugar, un templo viejo en el cual se encontraba tu medallon, descubriste grandes verdades, decidiste quedarte con migo durante un largo tiempo, pero al final llegó la despedida, tenias que volver, después de todo ya habías pasado mucho tiempo fuera de tu pueblo natal, ademas necesitabas decirle la verdad a Vegetta, no te impedi que te fueras, me diste tu medallon una vez te despediste de mi, yo simplemente entre a mi casa y vi algo que te pertenecía, quería usarlo de excusa para estar con tigo, así que salí rápidamente de mi casa y comencé a correr rumbo al bosque para encontrarte, pero.... ~ Lolito no pudo completar la frase, su voz se volvía cada vez más frágil y rota.

Mangel por otro lado no podía creer lo que se le estaba diciendo, ahora entendía porque su corazón le indicaba que debía salvar a Lolito cuando este se estaba ahogando, pero aún así nada de eso explicaba como perdió la memoria, el chico de banda posó su mano derecha por la espalda del mayor, dándole pequeñas caricias que poco a poco lo iban calmando, una vez se encontró más tranquilo prosiguió con la historia.

~te vi.... Estabas tirado en el suelo.... Pensé que te llegaría a perder, no podía permitirlo, te tomé en mi forma animal y te lleve a la casa de Akira la bruja, a cambio de que te salvará la vida y de que borrará tu memoria me volví un peon, no quería que me recordaras, no quería que recordarás nada hacer a de la familia real, pues eso fue lo que te había puesto en peligro en primer lugar, estos años me he lamentado profundamente el hecho de no haber estado con tigo, si tan solo yo...... Me hubiese atrevido en ese momento a seguirte, tal vez las cosas serían diferentes ahora, la primera vez que te vi casi mueres en mis brazos, la segunda vez te abandone y la tercera vez vengo a enfrentar mis errores frente a ti, Mangel yo estoy loco por ti, eres mi mate y te amo, quiero protegerte y cuidarte, no me importa si para ello tengo que matar a alguien, no permitiré que nadie vuelva a ponerte un solo dedo encima, pero antes quiero saber si me perdonas y no solo eso estas dispuesto a recuperar tu memoria? ~ Mangel solo asintió con la cabeza ~Bien.... Toma~ Lolito sacó de su bolsillo un medallon y se lo entregó a Mangel, poco a poco sus recuerdos fueron llegando, todo se estaba volviendo borroso, habían muchas escenas en su cabeza, pero la que más resaltaba era aquella en donde el se encontraba en el suelo mientras era sostenido por su amigo, recordó las palabras que quería decir en ese momento y las dijo en voz alta ~Te amo... ~ los dos jóvenes quedaron algo sorprendidos por aquellas palabras ~repite lo por favor~ dijo el de pelo naranja ~Lolo.... Yo te amo, te ame, y te amaré, permanece a mi lado y cumple tu palabra de protejerme~ ambos sonrieron después de aquellas palabras ~Lo haré, esta vez no te fallare~ dijo orgulloso el mayor ~bien vamos, necesito hablar con Vegetta~ sin decir más palabras ambos tomaron una cuantas cosas para comer y tomaron rumbo al castillo con la esperanza de que el príncipe estuviera allí.

Mi luna de ojos verdes🌙 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora