POV. NATALIAPasábamos nuestras últimas horas en la gran manzana. Dejamos el lujoso hotel y fuimos a comer antes de que el autobús nos llevara al aeropuerto para volver a Miami.
- Chicas, ¿Cuándo volvamos a Miami, si os saludo por el pasillo del instituto me saludareis? -preguntó Julia tímidamente.
- Oiiii, que adorable eres Julia Medina -Sabela le pellizcó la mejilla- Pues claro. Por lo menos yo sí lo haré, y espero que sea más que un saludo; almorzar con nosotras y salir por ahí de vez en cuando.
- Sí, Medina. Ahora te tocará aguantarnos y créeme que no es bonito que Sabela te cuente cada capítulo de cada serie que ve -todas reímos. En ese viaje habian pasado muchas cosas pero lo mejor había sido encontrar a Julia.
Estábamos dejando las maletas en el autobús cuando la Reche y su grupito se acercó. Ella y Julia dejaron su maleta al mismo tiempo. Cuando la Reche se iba a ir otra vez con los estúpidos de sus amigos, Julia la cogió del brazo.
- ¡Eh, Reche! Quiero que sepas que no voy a contarle a nadie ninguna de las conversaciones que hemos tenido.
¿Qué querrá decir con eso?
- ¿Y qué? Me da igual lo que digas o lo que cuentes, es tu palabra de perdedora contra la mía -ahí estaba la Reche engreída de siempre.
- Solo quería que lo supieras, nada más -Julia volvió donde estábamos Sabela y yo mirando la escena. De repente se volvió a girar- ¿Sabes? Te invito a que tengas las mismas conversaciones que tuviste conmigo con cualquiera de esas -señaló al grupo de la Reche con la cabeza- A ver cuanto tardan en burlarse de ti -no esperó respuesta y subió al autobús.
Yo me senté con Sabela y Julia se sentó detrás de nosotras sin nadie al lado.
- ¿Qué ha pasado ahí fuera? ¿Qué era todo eso Julia? -preguntó mi amiga.
Sí, yo también quería saber.
- Nada, chicas. Lo siento pero he dicho que no diría nada y no lo haré. Aunque fuera la estúpida de la Reche, le he dado mi palabra. Perdonadme -Woow, esta chica me sorprendia.
- Medina, te acabas de ganar todo mi respeto. Siempre eres fiel a tus pensamientos sin importarte lo que piensen de ti. Muy bien -le dije. Ambas sonreíamos.
Llevábamos ya un rato de camino cuando..
- Ayyy, Sabela. Ve y siéntate con Julia que también está durmiendo y déjame leer tranquila -la empujé lejos de mí.
- ¡¡Uyy!! Que mal humor -Se sentó con Julia se apoyó en ella y volvió a dormirse. Les hice una foto.
A los diez minutos el profesor avisó que íbamos a parar en una estación de servicio por si alguien quería ir al baño.
- Chicas -las llame- Chicas, ¿bajáis? Voy al baño y a comprar chicles ¿Queréis algo? ¿Chicas? -ni caso- ¿Sabela? ¿Julia? -seguían durmiendo.
- Yaa, Nat. Baja y no molestes -dijo Sabela malhumorada.
- Eso no molestes -dijo la otra apoyando su cabeza en la de Sabela.
- Que amor de personas, ahora vuelvo -avisé. Agarré mi abrigo y la mochila donde llevaba el dinero y salí del autobús.
Compré los chicles y fui al baño.
POV. ALBAPensé todo el camino en lo que Julia me dijo.
- ¡El que quiera bajar que baje ahora! -dijo el profesor. Cogí mi mochila y mi abrigo y bajé.
Que frío hace en Nueva York, que ganas tengo de volver a Miami.
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Cuestión de tiempo | Albalia
RandomAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...