POV. NATALIAHabía pasado un buen rato desde que la habitación se quedó completamente en silencio. La verdad, es que hacía frío. La manta que tenía encima no era lo bastante gruesa y el pantalón que me dio Alba ayudaba a entrar en calor pero no era suficiente. No le iba a pedir a la Reche que me diera una de sus mantas. Estaba durmiendo en el suelo, eso ya era suficiente castigo. ¿Pero si estaba la calefacción puesta por que hacía tanto frío?
No pienses en que tienes frío e intenta dormir.
Cuando ya estaba a punto de dormirme escuché susurros.
- Lacunza -oí- Lacunza -volvió a susurrar.
¿Y ahora esta qué querrá? Mejor me hago la dormida.
- Lacunza -volví a oír su voz- Natalia -dijo un par de veces más.
Ignórala, ya se cansará.
- Nataliaaa -seguía llamándome.
Pasaron como unos tres minutos y seguía llamándome.
- ¿Lacunza, estás despierta? -al final decidí contestarle.
- No -dije tajante.
Pasaron unos minutos.
- ¿Natalia, ya te has dormido?
- Sí.
- Natalia.. -seguía llamándome en voz baja- Natalia...
- Como vuelvas a decir mi nombre te echo de la habitación -dije un poco enfadada.
Se quedó en silencio la habitación.
- Lacunza -volvió a llamar.
Poco duró el silencio.
- ¿Qué mierda quieres? -dije irritada.
- Nada, si te vas a poner así no te lo digo.
Lleva diez minutos llamándome para que después me diga que no quiere nada. Yo no sé si matarla ahora o me espero a que se haga de día.
- ¿Qué es lo que quieres? -dije más calmada.
- Tengo frío.
- ¿Y qué quieres que haga yo? La calefacción está puesta.
- Ah... pues yo tengo frío.
- Vuelvo a decirte, ¿y que quieres que haga yo...?
- No sé.
- Adiós Alba -me tapé hasta la cabeza e intenté conciliar el sueño pero con esa chica en la habitación no se podía.
- Natalia... -llamó bajito.
- Déjame dormir, Reche -dije subiendo el tono de mi voz.
- Pero es que tengo frío y no me puedo dormir.
- Pues cuenta ovejas como hace todo el mundo.
- ¿Puedo meterme en la cama contigo?
- Perdón, ¿Qué si tú puedes que...?
La Reche quiere compartir cama conmigo... Interesante y cuanto menos tentador.
- Dormir contigo -dijo ella desde el suelo.
- No.
- Por faa. Va, déjame subir. El suelo está duro, es incómodo... Por fa... Seguro que tú también tienes frío. Si duermo contigo tendremos las tres mantas para las dos.
- Yo no tengo frío -mentí- Estoy bien así.
Te mueres de frío, idiota, y se quiere meter en tu cama. A que esperas para decirle que sí.
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Cuestión de tiempo | Albalia
RandomAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...