POV. NATALIAHabían pasado días desde que Alba y yo tuvimos ese momento de pasión.
¿Qué cómo estábamos ahora? Ojala pudiera decir que me lancé y le confesé todo mi amor y que ella me correspondió y eramos felices y todo era amor, pero no. Ambas estabamos como si no hubiera pasado nada. ¿El por qué? Supongo que era el miedo a decir o hacer algo indebido que acabase definitivamente con lo que habíamos creado, esa "amistad" o lo que fuese. No es que nos estuviésemos evitando, solo que no hablamos de ello.
Andaba por los pasillos de la residencia cuando me encontré una escena de lo más peculiar. Mi querida amiga Sabela y mi mejor amigo Alex estaban besándose. Tan ocupados se encontraban que no notaron mi presencia.
- Esto es un lugar PÚBLICO -grité detrás de ellos. Alex alargó el brazo haciendo la seña de que me fuera sin dejar de besar a mi amiga- Ya, déjala, chico -lo separé de Sabela- ¿Alguno me va a explicar esto?
- Mmm -estaban los dos delante de mí- Vale, mira -él cogió a Sabela y la besó, así como en las películas y yo seguía ahí mirando.
Y al parecer eso de los polos opuestos siempre se cumple.
- Vale, vale, ya he entendido -me acerqué a Alex y le apunté con el dedo- Haces sufrir a mi amiga y no lo cuentas -después me dirigí a Sabela de igual manera- Haces sufrir a mi amigo y tampoco lo cuentas -ambos rieron- Y bueno, me alegro por vosotros y esas cosas -les di un abrazo.
Estuvimos hablando un rato, me explicaron como Alex se declaró. No paraba de mirarlos, eran muy amorosos. Intentaban comportarse "normal" porque no me querían incomodar, pero se les notaba que querían estar juntos.
Alex se tuvo que ir a entrenar no sin antes tener su momento romántico con Sabela al despedirse, mientras yo no podía hacer otra cosa que mirar.
Fuimos a la habitación de Sabela.
- Nat, ¿no te molesta que esté con Alex? -me sorprendió la pregunta.
- ¿Qué? ¿Por qué me iba a molestar? Claro que no.
- No sé, es tu mejor amigo y yo tu mejor amiga ¿no te resulta violento?
- Tú eres feliz con él, él es feliz contigo. Eso es lo único que me importa.
- ¿Sabes? Te voy a confesar algo. Una de las dos razones por las que no salía con Alex y no me animaba a decirle nada era por lo que podías pensar, por si te enfadabas conmigo por él o algo parecido.
No podía ser tan buena amiga, ponía mi bienestar al suyo.
Fui a abrazarla.
- Nunca me enfadaría por verte feliz sea con Alex o con el Papa de Roma, ¿entendido? -me separé de ella- Ahora bien, me enfadaré si no me haces madrina de tu boda -reímos.
- Para eso aún queda mucho.
- Yo solo te aviso, que después no quiero malos entendidos... Por curiosidad, has dicho que había dos razones por las cuales no salías con Alex, una era yo ¿y la otra?
- Era Alba.
- Oh -dije secamente.
- Creía que estaban juntos y los celos se apoderaban de mí.
Me tranquilizaba saber que no era la única celosa con toda la situación Alex-Alba. Celos que ahora veía un poco estúpidos teniendo en cuenta que a Alex le gusta Sabela, claro, pero eso yo no lo sabía.
No le confesé a Sabela que yo me sentía de la misma forma hacia Alba y dejamos el tema ahí, aunque me contó de nuevo como se habían dicho lo que sentían.
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Cuestión de tiempo | Albalia
De TodoAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...