~~ TRES SEMANAS DESPUÉS ~~POV. NATALIA
Como cada día después del salir de trabajar, pasaba por la floristería que había cerca de allí.
- ¿Qué desea, señorita? -dijo amablemente la anciana detrás del mostrador.
- Quería esa rosa, esa que está ahí -la mujer se giró y miró donde estaba señalando- La de color rosa -añadí.
La vendedora la agarró y la dejó en el mostrador.
- Disculpa que me entrometa, pero ¿es para alguien especial? -preguntó mientras envolvía la flor en un plástico.
- Si, lo es.
- Debe serlo, llevas viniendo todos los días desde hace unas semanas -forzosamente le sonreí- ¿Algún novio? -dijo sonriéndome.
- Son para mi novia. Hace tres semanas que ella... -no terminé la frase, suspire- Son para ella -le di el dinero y subí de nuevo a mi coche.
Cuando llegué a mi destino estaba todo silencioso, pocas personas caminaban por ahí a esas horas. Deje la rosa junto a las que había traído días atrás, las cuales empezaban a marchitarse.
- Hola, mi amor. Soy yo, Nat -dije en voz alta- Te traje otra rosa, una vez me dijiste que te gustaban y mira, la de hoy es de color rosa, tu color favorito... -escuche la puerta de la habitación abrirse.
- ¿Natalia? -dijo Rafi al verme- ¿Qué haces aquí tan pronto? No te vi llegar, estaba en la máquina de café -dijo la mujer antes de darme un abrazo.
- Mi jefe me dejó salir antes -le informé- ¿Cómo ha estado hoy? -le pregunté mirando a Alba tumbada en la cama de hospital.
Alba llegó al hospital hace tres semanas con apenas signos vitales y con una deshidratación aguda, sin contar también de los múltiples huesos rotos que tenía. Consiguieron reanimarla y aunque estaba grave, consiguieron estabilizarla.
Yo había ido a visitarla al hospital cada día desde entonces, me pasaba las horas ahí junto a ella. Los médicos decían que lo peor ya había pasado, pero yo tenía mis momentos de altibajos; tenía miedo de que muriera.
Alba también había sufrido un traumatismo abdominal debido a los golpes en esa zona, además de los muchos hematomas que tenía por todo su cuerpo. Algunos estaban empezando a cambiar de color, empezaban a ser amarillos, otros seguían azules, morados o negros.
- Todo sigue igual, sigue sin despertarse -dijo algo decepcionada- Pero se que pronto lo hará -me senté junto la mujer en el sofá- ¿Viste las noticias? -me preguntó con algo de miedo. Asentí.
- Sí, lo vi cuando estaba almorzando en el trabajo -le informé.
El padre de Johnny, el juez, hizo una rueda de prensa explicando todo lo que había pasado ya que se empezaron a filtrar rumores en la prensa.
- Por eso mi jefe me dejó salir antes. Después de que pasaran la noticia me vio llorar y le tuve que contar que Alba mi novia, era la misma Alba de la que hablaban en la televisión -suspiré.
Me levanté para sentarme en el borde de la cama de Alba.
- Cuando estábamos allí -empecé a hablar- Cuando salieron de la caseta esa donde la tenía, vi como apuntaba a Alba con la pistola y de verdad pensé que la mataría -hice una pausa- Cuando escuche el disparo, noté como me rompía por dentro -me sequé las lágrimas con rabia- ¿Esta mal no sentir pena por él? ¿Soy mala persona por sentir alivio por la muerte de alguien? -Rafi se levantó y me abrazó. Lloré en su hombro.
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Cuestión de tiempo | Albalia
AcakAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...