POV. NATALIADejé a la Reche sentada en el pequeño sofá que había en la entrada del motel y fui hacia recepción.
- Hola, ¿me puede decir cuando sale el siguiente autobús que nos pueda llevar al aeropuerto y donde está la parada? -le dije al chico de pelo oscuro, muy alto y delgado que estaba detrás del mostrador con una plaquita colgada en la chaqueta que decía "Javi".
- La parada está a unos diez minutos caminando desde aquí todo recto, no tiene perdida -dijo- Pero acaban de informar que hasta el lunes no sale ninguno. Han cortado varias carreteras principales por alerta de ventisca. Parece que nevará muy fuerte este fin de semana, y esa es una de ellas.
- ¿O sea que no hay posibilidad de salir de aquí hoy? -pregunté aunque sabía la respuesta.
- No, hasta el lunes nada ¿Qué pasa, tu novia y tú no tenéis donde pasar la noche? -preguntó mirando al sofá donde estaba la Reche.
Novia. ¿Qué novia? la Reche, mi ¿qué? ¿mi novIA? NO.
- No. No somos de aquí y estamos perdidas. No conocemos a nadie y no sabemos que hacer -dije intentando dar pena.
Muy bien, Natalia, las amantes perdidas que necesitan un sitio para dormir.
- Aquí hay habitaciones libres, si queréis podéis pasar el fin de semana aquí -dijo Javi.
- ¿En serio? -asintió- ¿Y cuánto costaría pasar la noche? -pregunté. Obvio esto no nos iba a salir gratis.
- 25 dólares la noche -me informó.
- ¿Por persona? -él solo asintió.
Bien veamos:
• Pasaremos hoy viernes ya son 25
• La noche del sábado otros 25
• Y la noche del domingo más 25.
• Los billetes del autobús que nos lleven al aeropuerto serán unos 20 dólares.
• ¡Ah! casi lo olvido, los billetes de avión que a saber cuanto valdrán.Le voy a deber dinero a la Reche hasta el fin de mis días. Tendré que cuidar de Marina hasta que la pequeña cumpla los treinta.
- Si necesitas pensarlo o ir a hablar con tu chica, ve. Yo no me voy a mover de aquí -dijo sonriéndome.
¿Mi chica? Aaah, Alba.
Me acerqué a ella, estaba de espaldas a mí.
- Ey, Reche. Dice el chico que no hay un autobús hasta el lunes por la nieve, así que creo que tendremos que pasar el fin de semana aquí. Pagaremos con tu tarjeta -no se movía ni reaccionaba a lo que le decía- ¿Me estás escuchando? Sé que no es tu plan ideal pero... -se giró hacia mí- ¿Estás bien? Estás pálida -ella negó con la cabeza.
- No... No tengo la tarjeta -dijo con dificultad y empezó a respirar muy lento y fuerte como si no pudiera hacerlo.
No tiene tarjeta ahora si estamos más que jodidas.
- ¡Ey, respira! Tranquila.
- No pue.....do, no puedo, no, no -se puso la mano en el pecho- Natalia me aho...go.
¿Qué hago? Tranquila intenta calmarla y no te pongas nerviosa.
- Alb...
- Tengo calor -me interrumpio. Se quitó la chaqueta y la bufanda y se tiraba del cuello de su camiseta.
- Ya, Alba -me acerqué a ella y la agarré de las manos para que dejara de hacer eso.
- No pue..do me..fal...ta el...ai...re.. -dijo llevando su mano todavía unida a la mía contra su pecho. Pude sentir su corazón, iba muy rápido, tanto que consiguió asustarme de verdad.
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Cuestión de tiempo | Albalia
RandomAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...