POV. NATALIA- Bueno ¿a que esperas? Abre la puerta -dije cuando llegamos a la puerta.
- Natalia, yo no cogí la llave. Tú lo hiciste.
- Mmm no, tú. Vamos, déjate de bromas y abre.
- No estoy de broma, yo no tengo la llave.
- ¿Y ahora que tengo que bajar a por una a recepción? -me quejé.
- Sí, por fa, ve tú. Yo te espero aquí -dijo tiernamente.
Bajé a recepción y tardé algunos minutos en conseguir una llave nueva ya que abajo todavía había algo de revuelo por lo del incendio. Al subir, me encontré a Alba apoyada en la puerta de la habitación, sonrió al verme llegar.
- Por fin, ¿Qué has ido, a fabricar tú misma la llave? -dijo separándose de la puerta. Yo le sonreí y se la dí- ¿Qué?
- Que estás deseando volver ahí dentro conmigo.
- Uno, -dijo poniéndose cerca de mi- estoy deseando entrar porque hace frío y tengo sueño y dos... -hizo una pausa- Como que tú no estás deseando volver ahí dentro conmigo...
- Venga, abre la puerta -dije. Después de meter la llave en la cerradura se giró hacia mí.
- Uyy, cuanta prisa tienes, ¿no? -dijo burlándose.
- Hace frío y tengo sueño -dije imitándola.
- Aja, eso será.
- ¡Quieres abrir yaaa!
- Voy, voy, tranquila... -abrió la puerta.
Ella pasó delante y cerré la puerta detrás de mí. Nos quedamos mirándonos unos diez segundo la una a la otra sin saber muy bien que hacer o que decir. Como si ambas nos hubiéramos puesto de acuerdo telepáticamente, ella corrió hacia mí y yo hacia ella. Saltó encima de mí rodeando mi cintura con sus piernas y mi cuello con sus brazos y nuestros labios se unieron como si hubieran estado años sin tocarse.
- Vamos a provocar nuestro propio incendio -dijo separándose de mí, la miré con cara de 'No acabas de decirme eso' y le sonreí coquetamente.
- El lado sexy de la Reche... Mmmm, me encanta -dije atacando de nuevo sus labios, fui hasta la cama y nos dejé caer en ella.
- Yo siempre soy sexy, Lacunza -dijo después de volver a besarme.
- Claro, sí, obvio, siempre -dije con un poco de burla en mis palabras.
La agarré de la cintura y la acomodé más arriba de la cama.
- Esto es mío -dijo refiriéndose al pijama.
- Quítamelo entonces -eso hizo. Se levantó quedando sentada con la espalda apoyada en el cabecero de la cama.
- Te queda bien -dijo levantando la camiseta y poniéndola de nuevo del derecho- Te ves muy adorable… Vale, nunca pensé que diría eso en voz alta -rió. Puse cada una de mis rodillas a un lado de las de ella y me senté sobre sus piernas.
- ¡Eh! Yo soy adorable -dije poniendo cara de enfadada.
- Lo que tu digas -agarró mi cuello y me "obligo" a besarla. Sin despegarme de ella bajé la cremallera de la chaqueta y acaricié su piel. Después de un rato sintiendo sus cálidos y suaves labios fundirse en los míos se separó y suspiró.
- ¿Te pasa algo?
- No, nada -sé quitó la chaqueta y la tiró al suelo.
- ¡Eh! Trátala con amor, que es mi favorita.
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Cuestión de tiempo | Albalia
De TodoAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...