POV. NATALIA- Oye, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? -preguntó ella en cuanto me levanté. Pasé por encima de ella y me encerré en el baño.
¿Qué mierdas acaba de pasar? Que calor que tengo, dios mío, que cachonda estoy.
Me miré la mano y vi que no había ningún anillo en ella.
- Sólo ha sido un sueño -susurré para mí misma. Me lavé la cara e intenté calmarme.
Acabo de soñar con Alba.
Acabo de tener un sueño erótico con Alba.
- Madre mía -susurré mirándome en el espejo- Debes estar volviéndote loca -le dije a mi reflejo.
No era la primera vez que tenía un sueño como ese pero si era la primera vez que Alba era la protagonista.
Froté mi cara para intentar borrar las imágenes que me venían del sueño.
¿Por qué me tuvo que despertar? quería saber cómo terminaba.
- ¿Y ahora cómo la miro a la cara? -pensé en voz alta.
- Natalia ¿Estás bien? Déjame entrar, ¿Qué te pasa? -dijo detrás de la puerta.
- Nada, tranquila, vuelve a dormir -dije algo sobresaltada por oír su voz.
- ¿Pero que te pasó? ¿Por qué te has encerrado en el baño? Déjame entrar.
No quieras saber la razón.
- He tenido una pesadilla, ahora vuelve a la cama.
- ¿Y tú no vienes?
No me digas eso.
- No.
- ¿Por qué? ¿Qué estás haciendo ahí dentro?
- Nada, Alba. Por favor déjame sola.
- Vale, vale no te enfades, ya te dejo en paz -oí pasos alejarse de la puerta.
Estuve unos 10 minutos más encerrada en el baño y mi temperatura corporal volvió a ser normal.
Ya se habrá dormido.
Salí del baño y la vi con sus ojos fijos en mí.
- Te he dicho que fueras a dormir.
- No podía. Quería saber que te pasaba.
- Ya te he dicho que he tenido una pesadilla.
- ¿Tan mala ha sido para que gritaras así y salieras corriendo de esa manera?
- Sí -dije incómoda.
- ¿Y qué pasaba? En tu pesadilla digo...
- Nada.
- Cuéntamelo -suplicó.
- No.
- Bueno, no me cuentes... Y... ¿piensas quedarte todo lo que resta de noche de pie o vas a meterte en la cama?
- Mmm... sí, claro, voy... -dije nerviosa. Me acerqué a la cama- ¿Me dejas pasar? -le dije.
- Sí, claro, venga entra -dijo destapándose. Yo me quedé quieta- ¿No querrás que me levante? Pasa por encima... -yo seguía con mi cara de estúpida mirándola- Natalia, ¿a que esperas? Entra de una vez.
Pasé por encima de ella y me metí en la cama, me quedé sentada apoyada mi espalda en el cabecero.
- No, no apagues la luz -dije cuando iba a hacerlo- Todavía no -Alba se sentó en la misma posición que yo estaba.
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Cuestión de tiempo | Albalia
RandomAlba Reche y Natalia Lacunza se odian. ¿El motivo? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo, diferente prioridades en la vida, diferente circulo de a...