Cuestión de tiempo | Albalia

Capitulo 42

POV ALBA

Hoy me quedé cuando terminaron las clases para que el profesor Guix me explicara de nuevo lo que habíamos visto en clase de matemáticas ya que yo, como de costumbre, no pillé ni lo más mínimo. Estuve allí como una hora y al final logré comprender algunas cosas, no mucho, pero sí lo suficiente.

Antes de salir para dirigirme a casa fui al baño. Mientras estaba dentro del cubículo escuché una voz muy familiar para mí.

- Sigue… -dijo Jhonny. Escuché gemir una chica.

¿Se está tirando a otra? Sí tiene a otra me dejará en paz a mí.

Ahí seguía yo, encerrada -cosa que me empezaba a agobiar- escuchando la sinfonía de gemidos y obscenidades por parte del chico. El baño se quedó en silencio cuando Jhonny llegó al orgasmo.

- No sé cómo te puede gustar más la zorra esa que esto -oí que decía.

No reconocí a la chica hasta que escuche su voz claramente.

- No sé para qué te conté eso -era África

No puede ser, su voz parece más grave pero espera... ha dicho.... Te gusta más la zorra esa... ¿qué? ¿A África le gusta una chica? Imposible.

- ¿Tú también te la quieres tirar como hizo tu amiguita Alba…? Apuesto a que miras los videos de ellas dos y te imaginas que eres tú la que besas a Lacu...

No pueden estar hablando de... no. Después de todo que me ha dicho a mí y a ella, sobre todo a ella… a África no puede gustarle Natalia, mi Natalia. Me niego a creerlo.

¿Tienen videos de nosotras?

- Cállate imbécil -le interrumpió- Tú lo que deberías hacer es controlar a tu novia. Seguro que ahora mismo está en la cama con otra.

Mi torpeza hizo acto de presencia y se me cayó la mochila al suelo, haciendo un ruido bastante difícil de ignorar.

- ¿Quién está ahí? -dijo África y oí tres golpes que me hicieron saltar del susto- ¡ABRE!

- ¿¡Qué haces tú aquí zorra!? -vi a Jhonny en lo alto del cubículo de al lado. Supuse que se habría subido a la taza- ¡¡SAL AHORA MISMO!!

Abrí e intente salir corriendo pero me acorralaron antes de poder hacer nada.

- ¡Déjame! -le dije a Jhonny cuando me agarró del brazo- ¿Por qué no te quedas con esta aquí follando y me dejas a mí en paz?

- ¡Porque tú eres mía!

- ¡NO! -me llevé un puñetazo suyo y empecé a llorar.

- No me gusta que me hables así -dijo poniéndome de nuevo frente a él- Tú eres mi novia, tú eres mía, solo que tengo que buscar por ahí lo que tú no me das y estoy empezando a hartarme de eso -me dio una bofetada.

- ¡Déjame...! ¡Ayuda! -grité y me tapó la boca- ¡Ayuda! -lo próximo que recuerdo es un golpe en la cabeza y como todo se volvió negro.

*****************

Cuando volví a abrir los ojos estaba tumbada en el sofá del salón de mi casa. Entre abrí los ojos y pude ver una sombra sentada a mi lado. Noté que me acariciaba la pierna.

Me agarró el miedo cuando vi quien era.

- Por fin te despiertas, pequeña -dijo con una sonrisa en su boca. Se me revolvió el estómago cuando lo escuché hablar. Me arrinconé en una parte del sofá para que dejara de tocarme.

- ¡NO ME LLAMES ASÍ! -grité enfadada.

Así solo podía llamarme Natalia.

- ¿Qué me has hecho? -dije intentando levantarme del sofá.