Capitulo 29

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POV. NATALIA

Por fin en casa. Eso fue lo que pensé cuando salí de la ducha y me dejé caer en mi cama.

El viaje de vuelta en el avión de primera clase -que he de decir que es la cosa más impresionante del mundo- lo pasamos durmiendo, por lo menos la mayor parte de el tiempo. En un momento Alba empezó a agobiarse y tuve que tranquilizarla pero aparte de ese pequeño incidente que no fue a peor, fue un vuelo tranquilo.

El señor Reche vino a por nosotras al aeropuerto. Dijo que era mejor que no vinieran todos para no causar revuelo con los paparazzis; él era un empresario famoso y siempre estaba en el punto de mira de los medios. Tuvimos que salir por otra puerta después de un emotivo reencuentro entre padre e hija, para que no hicieran fotos. Me hizo gracia parecer famosa por unos segundos. Durante el trayecto no hablamos mucho, más bien nada. Miguel Ángel preguntaba y Alba solo contestaba "si" o "no". Me dejaron en casa y cuando llegué fue todo abrazos, besos y alguna que otra lágrima. Incluso Santi lloró.

Les conté mi viaje por Nueva York: los museos, los paseos por la ciudad, el encuentro con Jack Collins, nuestra aventura en Central Park. Evité los temas de las peleas y esas cosas, no tenía la cabeza para sermones de mis padres. Se alegraron de que me lo pasara bien, lo que no les gustó tanto fue mi historia sobre los otros tres días adicionales que pasé en la gran manzana. Obvio no les conté TODO lo que pasó allí. Intenté tranquilizarlos y les dije que nada malo me había pasado. A decir verdad nada malo me había pasado.

No sé en qué momento me quedé dormida pero desperté cuando escuché una voz familiar.

- Natalia -oí. Me incorporé de la cama frotándome los ojos.

- ¿Sabela? -dije aún sin despertar del todo. Noté que me abrazaba y yo le correspondí el abrazo.

- Que susto nos diste, maldita -se separó- No vuelvas a hacerme eso -me pegó y vi que caían algunas lagrimas de sus ojos- ¿Sabes lo preocupadas que estábamos por ti? -hablaba muy rápido. Ella volvió a abrazarme.

Abrí los ojos mientras la abrazaba y vi que Julia también estaba allí. Cuando mi amiga me soltó me levanté de la cama y me dirigí hacia ella.

- ¿Cómo se te ocurre irte de fiesta tres días más? -dijo con tono de riña- ¿Podías haber avisado y nos íbamos contigo? -dijo y nos sonreímos.

- Eh… os avisé pero preferisteis quedaros durmiendo -Julia y yo nos abrazamos.

- No sé como podéis hacer bromas con esto, lo pasé muy mal -intervino Sabela- Pensaba que te habría pasado algo malo que podrías haber muerto.

Me senté en la cama y abracé de nuevo a mi amiga. Julia acercó la silla de mi escritorio y se sentó delante de nosotras.

- Yaaa Sabela. Lo importante es que no me pasó nada, no te librarás de mí así de fácil -reímos.

Les conté como empezó mi odisea. Empezamos por el encierro en el baño y terminando por el vuelo de hace unas horas. Intenté omitir el nombre de Alba a toda costa.

- ¿Cuándo os disteis cuenta de que no estábamos? -pregunté con curiosidad.

- Pues...

 
**Flashback**

POV. SABELA

- Sabela, Sabela, despierta -noté que me zarandeaban. Abrí los ojos y vi a Julia.

- ¿Qué pasa? ¿Qué quieres?

- ¿Y Natalia? -la miré confundida.

- Pues supongo que en el asiento de atr... -me giré y no la vi. Volví a mirar a Julia con el mismo miedo en mis ojos que ella tenía en los suyos- ¿Dónde está?

Cuestión de tiempo | AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora