-Ya llegó la policía. -Avisa uno de los sobrinos de la veterinaria Holly, tras revisar su teléfono. El Dr. Andreu empieza a hablar desde allí y solo logra articular-: Sí... estamos en eso... ya vamos bajando. -Apunta con su dedo índice a todos y luego lo dirige hasta la puerta con el pulgar para que se movilicen-. También llamé al FBI.
-Es buena idea -sugiere mi humana, tras levantarse y llevarme con ella.
Estaban todos reunidos en el escritorio, revisando lo que eran papeles y demás. Yo, estuve un rato observando a los que se encontraban en reposo, pensado en todo lo que la gata de pelaje gris me estuvo relatando, lo que podría decir que es la peor historia de terror jamas contada hacia mí. E incluso llego a la conclusión de que es solo una mínima parte de lo que podría ser el mundo al que muchos llaman: cruel.
Quise salir de esa toxicidad de imaginaciones que tuve porque de alguna manera me producían miedo y pánico, algo que no es bueno tener si tienes a pacientes que esperan de ti la fuerza y valentía para poder cuidarlos y alejarlos de lo que les hace daño. Así que decidí salir hasta donde se encontraban los veterinarios conjunto a Laura, que aunque no salían del tema, me proporcionaban la fuerza con la que trabajan y la valentía para resolver todo. Hojeaban y hojeaban papeles, formulando algún plan para que cuando llegasen refuerzos ya tendrían parte del plan: rescate, resuelto. Rescate, porque precisan que hayan más vidas indefensas en manos de ese hombre. Cosa que es segura porque si siente la satisfacción de hacer lo que hizo, no dudara en buscar más víctimas.
Tras varios pisos, llegamos a la planta baja y justo al salir todo giran hacia la derecha. Al fondo, entramos por unas compuertas que muestran una sala con una gigantesca mesa donde están ubicados: el FBI, la policía y la veterinaria Holly. Los recientemente llegados -nosotros- se ubican en los asientos libres alrededor de esta gran mesa con forma de óvalo.
Y, por supuesto, yo estoy en el mío alado de mi humana, y Charlie... un poco lejos. ¡Ja!
Inmediatamente, todos centran su mirada en mi peludo cuerpo, lo que me hace sentir intimidado. Espero que Charlie no haya dicho que soy un ladrón a mis espaldas.
- ¿Qué? ¿Nunca han visto algo tan tierno como yo? -Inquiero de nervios.
-Es mi veterinario asistente, Chester -les responde mi humana a sus miradas inquisitivas que al oír eso, se vuelven las miradas hacia alrededor y también unos a otros.
LAURA.
-Muy bien -carraspeo el veterinario Marcus, llamando la atención de los allegados que centraban la mirada hasta Chester.Supuse que no se imaginarían algo igual, así que por eso les comente que sí, él está aquí para lo que piensan, y que es un orgullo tanto de él y para mí, como para el resto del personal del centro veterinario. A veces siento que les proporciona diversión al estar aquí, y por eso lo creo.
-Los hemos citado aquí para reforzamos con un caso de injusticia que se imparte en una parte de la ciudad de Sunshine. -Les informa el veterinario.
-Puede ser más específico -un policial inquietante lo apresura, el cual obtiene una mirada fulminante por parte de Holly, lo que le produce que sus mejillas se pongan coloradas al fijarse de su comportamiento.
¡Ajá! Esa es mi jefa Holly.
-Hemos recibido varios casos que provienen del mismo lugar en una zona específica de la ciudad -Marcus ignora al hombre y, al sentirse apoyado se toma la calma que desea para poder explicarse-. Estos animales domésticos han recibido maltrato de algún personaje se sospecha que presiente algún por hacerlo.
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HASTA EL FINAL DEL CAMINO © [TERMINADA]
Teen Fiction«La vida siempre te estará brindando una segunda oportunidad, depende de ti salir a buscarla». Chester, es un personaje canino, cuyo propósito es hacer feliz a su humana: Laura, luego de haberse encontrado con ella bajo una noche tormentosa en una e...