Capítulo 20

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Abre el grifo esperando que el agua eleve un poco la temperatura, cuando ha llegado a la deseada introduce su cuerpo bajo la alcachofa de la ducha. Enjabona todas y cada una de las partes de su cuerpo. Le espera una noche un tanto complicada, porque lo que se toma más tiempo del habitual en frotar cada rincón de ella con ese gel de chocolate, embriagándose de su aroma dulce, que le penetra todos y cada uno de los poros de la piel, dejando en ella dicho olor. Después el champú, con fragancia de coco, igual que la colonia que utiliza a diario. ¿Ha mencionado alguna vez que le encanta la esencia de dicha fruta tropical?
Tras casi una hora entre el espeso vapor, decide que ya es suficiente y sale, no porque quiera hacerlo, sino porque de lo contrario no tendrá tiempo de arreglarse.
Sus amadas Converse blancas son el complemento ideal para su look, el cual consta de una camiseta blanca básica, de tirantes que le tapa el ombligo y shorts con cinturón color verde militar claro. Acostumbra a aprovechar las ocasiones en que sale con familiares y verano para usar ese tipo de prendas, y tampoco en exceso. No las cree "adecuadas" para el instituto, y mucho menos faldas o vestidos. Lo que ha dicho siempre, el complejo de hija de ideal y de tener miedo a mostrar su cuerpo debido a sus múltiples inseguridades, que tiene al igual que todo el mundo, pero siendo honestos, sabemos perfectamente que estas cosas se potencian mayoritariamente en la adolescencia, debido a esa presión por encajar en una sociedad que lejos de evolucionar, retrocede constantemente a pasos agigantados.
No es la típica adolescente idealizada que cumple con el estúpido "90-60-90". No tiene el cuerpo de una modelo, el mítico que acostumbramos a leer que tiene la protagonista de la historia en libros y Wattpad . Clichés. Al contrario, su rostro es un tanto redondo y en ocasiones con una pequeña papada, que pasa desapercibida para la mayoría, pero para ella no. Gracias a las gafas que se ve obligada a ultizar cuando no tiene puestas las lentillas, posee un pequeño "bache" o irregularidad por decirlo de alguna manera, en la nariz y que verano, con el calor, a veces toma un sutil color rojo. Su abdomen no es completamente plano, pues le sobra algún que otro kilo y también se le forman rollitos . El pecho no es ni excesivamente grande ni inexistente, llamémoslo punto intermedio, pues tampoco sabría cómo explicarlo. En cuanto a las piernas, no son largas y delgadas. En los muslos tiene alguna que otra estría, de tiempos difíciles en los que le dio por comer en exceso, fruto de la ansiedad y estrés entre otras muchas razones, pero eso ya es otra historia que algún día contará... O no. El caso es que pese ha haber adelgazado un poco, esas marcas seguían ahí, y no se irían nunca. Estaba enfrentando muchas batallas, pero la mayor, más complicada además de sumamente importante de todas, era quererse a sí misma, y aceptarse tal y como era... Pero ¿Cómo iba a hacerlo si ni ella ha descubierto y mucho menos formado su personalidad?
Una vez vestida, atrapa varios mechos de cabello, para juntarlos en un semi recogido. Por último se aplica y un poco de bálsamo de labios de sandía, el cuál le aporta también un color muy suave, casi inexistente, en los labios.
Chocolate, coco, sandia... Vaya mezcla de olores, sabores... En fin, lo que sea.
Piensa.
Se mira una vez más en el espejo. Ya está físicamente preparada para afrontar una noche tremendamente peculiar a la par que incómoda. Pero psicológicamente... Eso sí que está por verse.
Es la primera en acabar de arreglarse, seguida de el más pequeño de los habitantes de la casa. Por lo que se sienta en el sofá junto a su hermano mientras este está concentrado en unos de sus videojuegos favoritos. Fornite. En cambio ella, habla vía WhatsApp con Luna, la cuál ya está al tanto de todo. Hace apenas unas horas han mantenido su habitual charla que acostumbran a tener todos los viernes, y que habían prometido continuar aunque la distancia les impida dormir juntas como acostumbraban a hacer ese día de la semana.
Cuando todos están arreglados, se suben al coche y tras varios minutos, se encuentran frente al restaurante escogido por los adultos, situado en pleno paseo marítimo y que además le trae muchos recuerdos a la vasca.

*Flashback*
Joel: Tíos, mirad. Ellas son Luna y Nerea. Chicas ellos son Carles y Eric.
Nerea:Encantada. -dice algo cohibida.-
Eric y Carles:Igualmente. -responden a la vez.-
*Fin del flashback*

Eclipse ~ Eric Ruiz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora