Eclipse ~ Eric Ruiz

Capítulo 28

Se separan lentamente, manteniendo el contacto visual. La intensidad de sus miradas clavadas en las pupilas del otro. Pasa su mano por las mejillas de la chica en un intento de apartar las últimas lágrimas que brotan de sus ojos y se deslizan con suma facilidad por sus mejillas. Una vez la tarea ha sido realizada, no aparta ni un solo dedo, sujeta los laterales del rostro de la donostiarra.
Eric: ¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? - cuestiona en un susurro. -
Nerea: No... - niega en el mismo volumen que él. - Esto no tiene muy buena pinta... - comenta haciendo referencia a una de las heridas del chico. -
Un carraspeo de garganta, cuyo emisor es desconocido, los hace salir de la pequeña burbuja en la que se habían instalado, olvidando por completo que no estaban solos, pues un grupo de jóvenes aguardaba a escasos dos metros. Arropa sus hombros con el brazo para comenzar ha caminar hacia el resto.
Seriedad, preocupación, sorpresa... Cada cara de los allí presentes era distinta, algunas incluso eran incapaces de ser descritas. El primero en recibirlos es Javi, quien mira con atención a su hermano pequeño, aún sin poder creerse lo ocurrido hacía escasos minutos.
Xbuyer: Dios... - hace una mueca. - Será mejor que vayamos a urgencias por si acaso. - apunta, percantándose de las misma heridas que la chica anteriormente, en especial una situada en la mejilla, la cual parecía comenzar a infectarse. -
Nerea: Voy con vosotros. - informa seria. De inmediato su melliza se acerca y toma su mano en señal de apoyo, no se iría a casa sin ella. -
Daniela: ¿Entonces un Uber para 6? -pregunta mirando a Andrea, la cual asiente. -
Nerea: No. Tú no vienes. - informa -
Daniela: ¿Porqué? - la mira confundida. -
Nerea: No quiero que tengas problemas en casa por llegar tarde. - explica. - Cuando llegue te aviso, ¿vale?
Finalmente la toledana cede. Se reparten en diferentes taxis y Ubers, para posteriormente tomar diferentes direcciones. Sólo acompañarían a Eric, Javi, por razones obvias; Andrea, que no quería dejar solo a su pareja en aquel final desastroso de una noche que prometía ser ideal, además de que uno de los principales afectados de los sucesos había sido su cuñado, y pese a los piques que mostraban en los vídeos de YouTube, redes sociales... La realidad era que se llevaban estupendamente bien; y las hermanas Odriozola por diferentes motivos, aunque uno de los principales, era que la mayor de ellas se sentía completa responsable de todos y cada uno de los infortunios ocasionados en las horas anteriores.
Acababan de llegar al centro de salud.
Xbuyer: Ir a sentaros, que voy a dar los datos. - pide mientras se acerca a recepción, seguido de su novia, quien no le obedece. -
Abril: Tengo 8 llamadas perdidas de mamá y papá. Voy a llamarles para decirles que estamos aquí con ellos, porque sino nos van a matar. - informa dejando a la pareja en la sala de espera para dirigirse a la otra punta de esta, donde podría hablar con tranquilidad con sus progenitores. -
Nerea: No deberías haberte peleado con ese tío... - susurra. -
Eric: Estaba intentado abusar de ti. - recuerda. -
Nerea: Lo sé... - suspira. - Pero deberíamos habernos ido después de que le dieras el primer puñetazo. Ahora por mi culpa estás así. Si no me hubiese empeñado en salir antes que el resto no hubiera encontrado a ese tío de nuevo y nada de esto habría pasado... - comenta cabizbaja.-
Eric: Ey ey ey. - le interrumpe, toma su mentón y lo eleva delicamente. - Primero que nada no es tu culpa; segundo, puede que tengas razón, tendríamos que habernos ido; y tercero, no me arrepiento de nada de lo que he hecho esta noche. Puede que yo me haya llevado unos buenos golpes, pero el pavo también ha salido calentito, mucho peor que yo. - ríe levemente recordando como huía una vez lo había dejado libre - Vale... - deja de hacerlo al ver la cara de pocos amigos de su acompañante. - A lo que voy es a que haría cualquier cosa por protegerte.
Atrapa las manos de la chica, dejando leves caricias sobre estas. Sus miradas vuelven a encontrarse. Son los únicos en aquella fría sala de espera, pues la menor de las mellizas debe de haber entrado al baño, aunque ellos no se habían dado cuenta debido a lo sumergidos que estaban en aquella conversación. No son conscientes, pero sus rostros se aproximan al de el otro con lentitud, sin deshacerse del contacto visual. Los párpados pesan, por lo que se cierran. Nariz con nariz, leves roces entre éstas. Los labios comienzan a abrirse. Pueden sentir el aliento del otro. Escasos milímetros para el choque.
X: Eric Ruiz Rodríguez. - irrumpe en el lugar un hombre que aparenta tener 30 años, vestido de blanco y con un estetoscopio alrededor del cuello. Es el médico. Se separan rápidamente. -
Eric: Soy yo. - se levanta soltando el agarre que mantenía con la chica. -
Médico: Bien, puede pasar. - informa haciéndose a un lado. - Su hermano lo acompañará enseguida.