Giran sus rostros en dirección a la fila anterior a la de ellos, pues de ahí ha venido el líquido. Todos los allí presentes, que por suerte son pocos para tratarse de un pequeño palco, observan sorprendidos aquella escena, sedientos de entretenimiento, de una pelea o discusión acalorada que se encargarían de grabar para después postearlo en redes sociales y ganar seguidores en estas. No es ningún secreto, el ser humano en muchas ocasiones, por no decir en todas, es así de imbécil, disfruta de las desgracias ajenas, de los momentos vergonzosos de resto, además de que si puede sacar algo de ello que le favorezca, no duda en hacerlo.
Se ponen en pie. Los ojos de la vasca se cruzan con los del culé, el cual aún sostiene un vaso de cartón entre sus manos. Dicen que los ojos son el reflejo del alma, y de ser cierto, los de ella, en este momento, estarían plagados de dolor, incredulidad y decepción.
Alex: ¿Se puede saber qué cojones te pasa, tío? - cuestiona muy irritado mientras nota como el refresco traspasa la sudadera, mojando la camiseta, adheriéndose así a su torso. -
Eric: Perdón, se me ha resbalado el vaso. - se disculpa tratando de contener una risa. -
Se arrepiente al momento de haberlo hecho, cuando se percata de cómo le mira la chica de ojos chocolate, que poco a poco, va cambiando su expresión, dejando atrás la de pena, para tomar otra casi radical. Enfado, furia, cólera, ímpetu... Cada cual aún peor.
Alex: ¿Encima te ríes? - amaga con subir al asiento para llegar hacia él, pero un brazo lo detiene. -
Nerea: No merece la pena, Alex. Es un gilipollas, solo quiere llamar la atención. - habla con dureza. - Vamos a intentar secar esto antes de que empiece la segunda parte. - añade mientras coge su bolso y la chaqueta que el chico no llevaba puesta. -Le toma la mano al moreno, y los dos adolescentes, se adentran de nuevo en las instalaciones del estadio en busca de un baño. Mientras, el resto de aficionados vuelven su vista al frente, dejando de prestar atención al chico,el cual se gira en dirección a su hermano, quien lo mira con desaprobación, a dos metros de distancia, pues había ido a coger algo para beber y cuando volvió se encontró con aquella lamentable situación.
Nerea: Quítate todo. - le pide una vez están en los lavabos. El chico abedece y se desprende de las telas que ocupan la parte superior de su cuerpo. -
Alex: Huelo a azúcar y estoy pegajoso. - se queja el ojiazul. -
Nerea: Haber, ayúdame. - toma dos trozos de papel, tendiéndole uno a él. Lo moja en agua del grifo y comienza a frotar la zona de su pecho para eliminar cualquier rastro de Coca Cola que haya en este. -
Alex: Me he dado cuenta de que el chico ese se ha quedado mirándote. ¿Lo conoces? - cuestiona imitando la acción de la chica. -
Nerea: Sí, tuvimos algo en verano. - le responde con el ceño fruncido. -
Alex: Espera, ¿Ese es el tío que tenía novia, no te lo dijo y que luego te defendió en la discoteca? - la chica asiente, hace un par de semanas le había relatado los sucesos por los que había pasado con él. Su pequeña, pero intensa historia. -
Tras varios minutos terminan su labor, escurren las dos prendas de ropa, se deshacen de los restos que han quedado en el rostro y el pelo del chico, y este se coloca la chaqueta negra, la cual abriga poco pero es lo único que tiene a mano en ese momento en vista de que la sudadera y camiseta aún están húmedas.
Nerea: Mañana vas a tener un catarrazo que flipas. - comenta mientras termina de acomodar algunos pelos rebeldes que se resbalan por la frente del chico. -
Alex: Si tú eres mi enfermera personal no me importa. - responde guiñando un ojo, a lo que ambos carcajean levemente. -
Nerea: Vamos, tiene que estar a punto de empezar. - recuerda mientras se dispone a salir del lugar. No obstante algo se lo impide, pues el colchonero le toma de la muñeca y la atrae hacia él, a su cuerpo. -
Alex: Me parece que me debes algo. - sonríe pícaro. -
Nerea: ¿Ah si? Pues no sé el qué. - se hace la desentendida. -
Alex: Tranquila, que yo te lo recuerdo. - es lo último que dice antes tomar su rostro con ambas manos y plantar un beso en sus labios. -
Nerea le sigue rápidamente, aferrándose a la parte inferior de la chaqueta de su acompañante, mientras inevitablemente sonríe en mitad del beso. Sus labios se mueven al compás, encajan cuál piezas de puzzle, aunque suene muy típica la expresión, pero es la verdad. Un hormigueo se instala en su estómago, su corazón bombea la sangre con suma rapidez y fuerza. Tras varios segundos se separan, con las comisuras de su labios elevadas, mostrando los dientes. Sueltan una pequeña risa.
Alex: Me gustas Nerea, mucho. - confiesa. -
Nerea: Tú a mí también. - admite sin acabar de ser consciente de lo que acaba de ocurrir, pero ansiosa por repetirlo. -
Alex: Entonces, ¿quieres intentarlo? - pregunta nervioso. -
Nerea: Pues claro que sí. - responde para luego tomarlo del cuello y acercarlo a ella, uniendo sus bocas otra vez. -
Alex: No, si al final le voy a tener que dar las gracias al tío ese y todo. - comenta burlón haciendo referencia al culé, ya que si no le hubiese tirado la bebida encima no se hubieran ido al baño para arreglar el estropicio y por ende no se habría lanzado a decirle a la chica la evidente atracción que sentía por ella, y por consiguiente, no hubiesen empezado en aquel baño una relación al conocer que los sentimientos hacia ella eran correspondidos. -
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Eclipse ~ Eric Ruiz
FanfictionEsta es una historia sobre Eric Ruiz, más conocido como Minibuyer. Espero que acompañeis a nuestros protagonistas durante esta historia. Votar y comentar vuestra opinión sobre la novela,pero siempre de forma constructiva,si hay comentarios negativos...