Capítulo 7

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Hace caso a su abuela, y sin perder un sólo segundo entra a la casa. Trota escaleras arriba y se adentra en el baño. El mismo que estos días había disfrutado para ella sola, normalmente sólo lo ocupaban las mellizas, pero debido al alojamiento de los Ruiz, este verano no sería así, pues lo compartirían con el resto de sus hermanos,.
Observa su reflejo en el espejo.
"Vaya pintas llevo", piensa avergonzada al recordar la escena vivida minutos atrás . Sacude la cabeza tratando de olvidar lo ocurrido. Abre la puerta de la mampara de la ducha. Gira el grifo para que el agua comience a salir, las prendas que portaba van callendo, una a una, al suelo de manera desordenada. Una vez ha conseguido la temperatura deseada entra y cierra tras de sí la puerta corredera , su cuerpo poco a poco se va cubriendo de aquel líquido tibio. Los músculos empiezan a soltarse, ya no está tan tensa como antes. Aprovecha para intentar calmarse. Demasiados sentimientos encontrados en tan poco tiempo. Reflexiona, trata de asimilar todo lo ocurrido. Su familia ha llegado antes de lo previsto, los amigos de su abuela también, y se ha presentado ante ellos completamente mojada. Por si no fuera poco, entre los "amigos" estaba Eric. Uno de los chicos que había conocido en Barcelona y con el que pasó una de las semanas más divertidas de su vida hasta el momento, plagada de planes improvisados y sobre todo de muchas risas. Sonríe al pensar en esos días, pero no le dura mucho, pues esta se convierte en mueca cuando recuerda la última conversación que ambos tuvieron físicamente. Dijeron que mantendrían el contacto, pero no había sido así. Ella le enviaba mensajes, pero él ni se inmutaba, lo único que obtenía por su parte era el doble "tik" azul. Veía y leía lo que le escribía, pero nunca contestaba. Hasta que se cansó, y decidió no buscarlo más, estaba segura de que en unas semanas ni siquiera se acordaría de él, por lo que decidió no comerse más la cabeza como lo estaba haciendo, se iba a olvidar del catalán. Aprovechando su estancia en Donosti y el constante contacto con la naturaleza que este lugar le brindaba, optó por dejar de lado el teléfono. Sólo podría usarlo como máximo una hora diaria, y tenía terminantemente prohibido entrar al chat del catalán para comprobar si estaba en línea o le había respondido. Los primeros días le fue casi imposible, pero lo consiguió. Cuando lo utilizaba era para hablar con sus padres y hermanos, hacer videollamadas con Luna o publicar alguna que otra foto o vídeo en sus redes sociales.
Estaba confusa, ¿Qué le diría? ¿Cómo debería actuar? Él, su hermano y ella, ya se conocían, pero ninguno había mencionado ese pequeño detalle. Y no sabía si era por la sorpresa del momento o porque simplemente preferían no decir nada. ¿Porqué se comía la cabeza por todo y le daba tantas vueltas a las cosas? Era uno de sus mayores defectos, y lo odiaba, pero le era inevitable ser así, formaba parte de su personalidad, de ella.
Sacude su cabeza, tratando de esta forma eliminar todos los pensamientos que se han agolpado en su mente en cuestión de segundos.
Enjabona pelo y cuerpo, para a continuación salir de la ducha enrollada en dos toallas, se seca y se cubre con su almornoz, seguidamente sale del cuarto de baño y entra en su habitación la cual está justo al lado y comparte con Abril. Abre el armario, primero la ropa interior, después opta por ponerse un top de tirante corto negro junto a unos shorts con estampado de distintos colores vivos y figuras geométricas. Por último sus converse blancas de siempre, ama esas zapatillas. No peina su cabello, nunca lo hace al salir de la ducha, pues detesta la forma que este coge, los rizos se le quedan mal formados y se le deshacen antes. Por lo que sólo lo acomoda un poco con sus dedos, como siempre. Una vez lista baja las escaleras y se dirige a la cocina, donde se encuentran la mayoría de los habitantes actuales de la casa.
Yaya:Cariño, come algo que estás con el almuerzo. - habla al verla aparecer.-
Nerea:No tengo hambre amona, Mikel llevó unos bocadillos que le había dado doña Anne. -("amona" es abuela en Euskera) informa sonriente.-
Yaya:Vale.-cede- Oye no son ni las siete de la tarde. ¿Porqué no le enseñas a Eric un poco esto? La playa, por ejemplo, está cerca.-propone. - Es un año mayor que tú, seguro que hacéis muy buenas migas. Además, ya sabes como es Abril... - nombra a su otra nieta. Con la cual Nerea se había cruzado en el pasillo hace escasos minutos. Su hermana era una chica de ciudad y la idea de visitar a su abuela en plena naturaleza no le hacía especial ilusión. -
Nerea:Claro. Si él quiere yo no tengo ningún problema...
Eric:Pues vamos. - acepta casi de inmediato. -
Salen de la casa y comienzan a andar, ninguno habla, no saben qué decir. Tras quince minutos de trayecto, para alegría de ambos, llegan a su destino. La vasca acelera un poco el paso y se sienta un pequeño banco, el catalán la sigue para imitar su acción , son muy escasos los centímetros que los separan de la arena. Están completamente solos, pues doña Carmen ya ha cerrado el kiosko. La tensión se podría cortar con unas tijeras. Continúan en ese incómodo silencio, ninguno ha abierto la boca desde que salieron de la finca.
Eric:No me habías dicho que eres hermana de Álvaro Odriozola. - comenta intentando sacar tema de conversación. -
Nerea: No es algo de lo que me guste presumir. - responde de manera seca.- Ni tú a mí que el tuyo es un youtuber muy reconocido y que sales en la gran mayoría de sus vídeos. - añade. -
Eric:Ya... - comenta mientras ambos mantienen la vista fija en el horizonte, igual que cuando se sentaron. - Te echaba de menos... - admite mirándola por primera vez desde que llegaron a la playa. -
Nerea: Pues tienes una manera muy curiosa de demostrarlo. -apunta.  Se levanta de su asiento y da un paso adelante. Dándole la espalda a su acompañante. - Ves mis mensajes y los del grupo y no contestas. No tenías tiempo, lo entiendo. Desde que llegué a Madrid no volví a saber nada de ti, parecía que te había tragado la tierra. Y me lo hubiera creído perfectamente si no fuera por tus redes sociales. Porque claro, para subir fotos y salir en vídeos, sí tenías tiempo. Cuando contestar un mensaje no te lleva ni un minuto. Y ahora, ¿Después de un puto mes ignorándome, vienes y me dices que me echabas de menos? - suelta una pequeña risa. - Perdona pero es que no puedo, es buenísimo.
Eric:-se levanta para colocarse al lado de la castaña. Coge delicadamente su mentón, para que le mire a los ojos, pero esta, al sentir su tacto se aparta rápidamente girando el rostro en dirección contraria. - Escucha, sé que lo hice fatal y lo siento, de verdad. No hay excusas que valgan, y no pretendo poner ninguna, porque lo que hice no tiene justificación. Enserio, perdón. - se coloca frente a ella , cara a cara, sus ojos conectan y mantienen la vista fija en los del otro. Un brillo especial aparece en las pupilas de ambos. - Pero lo importante es que estoy aquí. Estamos aquí.-recalca.- Voy a pasar casi un mes en Donosti, y quiero que disfrutarlo contigo, cómo en Barcelona,¿recuerdas? Pero ahora tenemos más tiempo para estar juntos. En unas semanas me iré y pasará mucho tiempo hasta que podamos volvernos a ver. Te prometo que esta vez será diferente,cuando me vaya seguiremos en contacto y contaré los días para volver a tener a cerca. ¿Vale? - una sonrisa aparece en el rostro de ambos.-
Nerea agacha la cabeza cohibida, incapaz de mantener la vista en su mirada como había hecho hasta ahora. Se siente extraña, nunca había pasado por algo similar. Su corazón late muy fuerte. Todo es nuevo para ella. Asiente ligeramente, ambos se funden en un abrazo. Lo necesitaban. Pasan los minutos y continúan en la misma posición, no quieren soltarse por nada del mundo, pero deben hacerlo. Se separan lentamente, el chico deja un pequeño beso en la mejilla de la castaña, consiguiendo que un color carmesí bastante sutil se adueñe del rostro de esta. Vuelven a tomar asiento en el banco. El silencio vuelve a ser el protagonista, pero a diferencia de antes, esta vez no es nada incómodo, simplemente regocijan de la compañía del otro. El brazo derecho del catalán recae en los hombros de la vasca mientras disfrutan del paisaje.
Eric:Que sepas que esta vez se cambian los papeles. Te toca a ti hacer de guía turística. -informa riendo mientras observa a su acompañante.-
Nerea:Será todo un placer. - responde de la misma forma.-
Los minutos siguen pasando mientras  mantienen una entretenida conversación. Han perdido la noción del tiempo, no saben la hora que es, pues ambos han dejado el móvil en sus respectivas habitaciones. Pero es tarde, pues comienza a anochecer, pero pese a ello deciden quedarse un poco más. Observan como el cielo comienza a teñirse de color cálidos. Rojo, naranja, amarillo... Todos y cada uno de ellos se difuminan, creando una mezcla muy agradable a la vista de cualquiera. La luna comienza ha hacer acto de presencia, se refleja en el agua, mientras que los últimos rayos del sol la acompañan desde atrás. Sin duda alguna el paisaje es digno de admirar, no hay palabras capaces de describirlo, precioso o increíble, se quedan demasiado cortos.
Finalmente retoman la marcha y ponen rumbo a la finca. Al llegar descubren que todos los habitantes del lugar se encuentran fuera;los padres de ambos se sitúan junto a la barbacoa pendientes de la carne que reposa sobre la parrilla. Acompañados por Álvaro, Pablo y Javi. Un par de metros a la derecha Amaya, Dolo y Maite, la abuela de los Odriozola y madre de Amaya. Abril está con ellas, las cuatro están sentadas alrededor de la mesa plegable que han colocado en el amplio jardín para cenar. Llama la atención de ambos, que Dani, el más pequeño de los presentes, da toques al balón, sólo. No hay nadie de su edad, y se aburre. Su hermana corre hacia él, seguida de Eric.
Eric: Pasa el balón. - le pide.- Tú y yo contra tu hermana. ¿Qué me dices? - propone, a lo que el pequeño acepta sonriente.- La vamos a machacar chaval.
Cuando se quieren dar cuenta,todos,excepción de Maite que se queda vigilando la comida debido a su edad, comienzan a jugar un partido de fútbol improvisado. La familia Odriozola se sorprende al ver que Abril también se ha unido, y se alegran por ello, pues tiende a quedarse al margen cuando hacen este tipo de cosas.
Todo son risas y diversión, sin duda alguna, es una noche que quedará para el recuerdo. Aunque en el caso de dos de ellos, también lo será la tarde.




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¡Hola! ¿Cómo lleváis la cuarentena? Espero que bien, a mí me está sirviendo para escribir, aunque me mandan muchos trabajos, casi todos los días saco un ratito para la historia. Y hablando de la historia. ¿Qué os está pareciendo? ¿Creéis que Nerea tiene derecho de reprocharle a Eric su actitud?
Por cierto en el siguiente capítulo intentaré poner una foto de cómo es la finca de Maite, la abuela de Nerea.
Nada más que decir, gracias por leer. Cuidaos mucho y sé que puedo parecer pesada, de hecho lo soy,pero por favor quedaos en casa, respetad la cuarentena y repito, sobretodo cuidaos mucho.
🥰❤️

Eclipse ~ Eric Ruiz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora