¡Ya que te fuiste!
Soledad, fría y ácida soledad...
Aludes tanto significado y nada a la vez. Genera el miedo de todos, y el confort de otros. Nos aterra esa palabra y lo que en su interior aguarda. Nos asusta la idea de tener un camino solitario, cuando la mayor parte de nuestra vida se basa en ese adjetivo. Te gusta reír, bailar y mirar las estrellas con ese alguien cósmicamente afín a ti.
Pero calificas al que no ha tenido ese suerte como tristemente solo y desahuciado. Tal vez esa no sea la palabra correcta, para definirlo te diría que soy "perfectamente afín conmigo misma"... Amo la lluvia, las frases románticas y los besos en la frente. Pero, también necesito la voz interior de mi mente, las miradas arbitrarias y las sonrisas internas.Ya que soy así, locamente cuerda queriendo una historia de película, pero queríendome y necesitandome a la vez.
Porque lo quiero, quiero no un amor de viernes y sábados, quiero un Amor de domingo, anhelado por todos para volver a comenzar, con la tranquilidad de la brisa de Verano, con la Intensidad de la mente y el augurio del corazón.
Bajo palabras de Nietzsche, "Detesto quien me roba la soledad sin a cambio ofrecerme una verdadera compañía".
Violet Lee.
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La Inmensurable Travesía de un Alma Enamorada.
Romance- Intentar descifrar el Amor, es francamente imposible. Así que... ¿Por qué colocarle una etiqueta a lo indescriptible?. Si podemos mantener su naturaleza salvaje y a la vez inocente intacta en nuestros corazones.