Chapter V

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No entiendo cómo lo hace. No entiendo la violencia con la que tu sonrisa destruye mi rutina. O así lo leí en algún placer literario de Márquez.

En eso se resumen mis días, y mis pensamientos pues, ya no son míos. Son tan tuyos como el sonido de tu risa, pero a la vez tan míos que solo yo los escucho. Un eco interminable que no se nubla, ni se desvanece.

Pienso en ti una vez, trato de desviarte, pero tus ojos aparecen con bandera blanca en las imágenes de mi mente. Hasta que despierto, y no encuentro nada que pueda amar de nuevo.

Violet Lee.

La Inmensurable Travesía de un Alma Enamorada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora