Escrito de sangre, escrito del alma mía.
Es como si tu agonía fuera tenerme, y tu necesidad contenerme. No entiendo como a veces, profesas eternas palabras de amor, y a la vez el dolor de un sueño sin cumplirse perece en tu mirada. Las apariencias siguen su curso, sublimes y tranquilas, hasta el momento en que no hace falta fingir. De nuevo el fantasma de un deseo en el aire aparece aborreciendo la realidad, y reprimiendo con toda honestidad. Aunque reiteres su falta de importancia, sé que te importa. Y sé que también duele. Pero es el momento donde todo explota, cuando encuentras el placer que requiere demostrarlo. No sé, si el error esté en mí, o en nosotros. Mi naturaleza es subyugada por el cruel vestigio de un antiguo prejuicio. Limitada con toda hostilidad y refugiada en una calle sin salida. Me convierto en el viejo proverbio que dejas de mencionar, y en el mal soneto que te hace llorar. Hasta que regresas con suaves declaraciones de culpa, negando todo ápice de emoción en tus palabras pasadas. Pero aunque siga adelante, las cicatrices quedan en mi memoria de forma permanente. Nada las borra, y nada las consuela. Me abrazas y calmas con rayos de pesadumbre en tu tacto. Pesadumbre que se convierte en desdicha cuando llega la oportunidad. No consigo entenderte, y mucho menos consigo acoplarme.
Los reproches del pasado aumentan tu orgullo, disminuyendo el mío y alimentando el estigma en susurros. Me declaro en contra de toda injusticia basada en suspicaces eventos de recelo y maldad. Sin importar las cualidades del tiempo. Pero el agradecimiento por lo que me has dado, impide mi valentía de expresión. Es como si fuera macabra la idea de estar conmigo, pero al mismo tiempo no hay nada que te reconforte más que tenerme contigo. Y por eso... No te comprendo, aunque muy internamente, siempre te necesito.
La naturaleza fracasada del amor, no se debe a la gestión del sentimiento, se debe al egoísmo inherente del ser humano. Confunden el amor con una transacción limitada de deseo, ignorando el credo del corazón. Se cansan de algo que no han descrito, y buscan satisfacciones donde yace el interés. Es naciente una mentira, y se entierran las afecciones casi invisibles.
Violet Lee.
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La Inmensurable Travesía de un Alma Enamorada.
Romance- Intentar descifrar el Amor, es francamente imposible. Así que... ¿Por qué colocarle una etiqueta a lo indescriptible?. Si podemos mantener su naturaleza salvaje y a la vez inocente intacta en nuestros corazones.
