Estigmas perforados en una realidad.
-La vida no me preparo para perderte. Aunque siempre me mantuvo esperándote, me sostuvo extrañándote, añorandote. Tal vez una eterna caricia que quedando intacta en mi mejilla, se rehusara a dejarme desolada en esta triste habitación. Me mantienes viva en un recuerdo perenne, pero me vuelvo inexistente con tus palabras y acciones que de repente, no puedo describir.
Las letras se vuelven solo manchas en la hoja. Las canciones me consumen hasta dejarme en los momentos donde te mantenía conmigo. Comienzo a pensar que nací para extrañarte, para dejarlo estar. Aunque has estado en mi vida tantas veces que no puedo cuantificar, y aún así dejas a mi corazón acorralado en el punto ciego de tus emociones incontenibles. Cuando pienso que debo decepcionarme, es el momento donde más creo en las miradas profundas y en los besos con dulzura. En los posesivos latidos que me muestra un amor sincero, mientras sigo siendo una mala versión del amor actual. Actual, esa palabra que nos deja en el abismo a los inadaptados sentimentales, y en los muros del bifrontismo que arropa los placeres banales.
Describiendo necesidades incompletas para cegar la pasión del momento. Viviendo en el estigma de no tenerte por aún creer en algo latente que se muestra como el reflejo de las mentes incomprendidas, de las almas solitarias.
Nuestros mundos pueden ser muy ordenados, y hasta cierto punto, logran convertirse en un prototipo de perfección rutinaria. Pero siempre llega un comentario inteligente, tranquilas temeridades, inocencia y posesión cautiva que disemina todo a su paso. Es ahí donde comprendes que todo lo que existía antes de ese alguien, es mediocre, vacío y desalmado. Es ahí cuando te enteras, que sigues creyendo en el amor con más intensidad que antes.
Violet Lee.
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La Inmensurable Travesía de un Alma Enamorada.
Romance- Intentar descifrar el Amor, es francamente imposible. Así que... ¿Por qué colocarle una etiqueta a lo indescriptible?. Si podemos mantener su naturaleza salvaje y a la vez inocente intacta en nuestros corazones.
