Libro Segundo: Bella y Edward Prefacio

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Algo estaba mal, desde luego que sí. Nuestra hija corría un peligro grave.

Otra vez.

Pero no entendíamos el por qué. Si esa era una orden directa de ellos, todos ya estaríamos muerto. No, esto era obra de una persona diferente. Podíamos unirnos otra vez, como antes. Pero ¿Había el tiempo suficiente para ello?

No.

Iniciamos una carrera contra el tiempo. Desde luego, no ayudaba que Alice no pudiera ver nada. Así que actuamos a ciegas, corriendo el riesgo de estar equivocados. No había otra forma de hacerlo, porque había mucho en juego. Renesmee.

E incluso aunque el mundo entero sucumbiera, y nosotros con él, ella tenía que sobrevivir. Pero nuestra sorpresa fue grande al darnos cuenta de que no estaba sola. ¿Quiénes eran los que la acompañaban? ¿Por qué se mostraba tan calmada a su lado?

No había tiempo para explicaciones.

Solo importaba ponerla a salvo.

Ocaso Boreal - Continuación de CrepusculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora