Me levanté con una pequeña molestia en el cuerpo, quizá un resfriado se aproxima; un leve dolor de cabeza, cuerpo cortado y un malestar en la garganta. Estaba consciente de lo que podía ocurrir, solo queda tomar algo y pasará.
Estoy viendo la habitación, es muy diferente a lo que esperaba, tiene una decoración peculiar, no parece un típico cuarto para visitas, una mezcla de colores tenues que inundan la habitación, en el frente hay un pequeño mueble, hay algunos marcos y uno de ellos está vacío, me acerco un poco para confirmar, escucho una pequeña risa que me hace girar de inmediato, siento un escalofrío recorrer mis manos, las sacudo un poco.
– Este en realidad no es un cuarto de visitas, ¿Verdad? –quedé con el marco en las manos, no me gusta verlos vacíos. Solo se ríe y asiente.
– No creo que haya un problema con eso, ¿O si? –es incómodo llegar de imprevisto y creo que la sensación está aumentando mucho–, Es mi habitación, en realidad no hay un cuarto para visitas, sabes que no suele suceder con frecuencia –sigue de pie en la puerta.
– ¿Por qué no tiene fotografía? –le muestro lo que tengo en manos, se acerca y lo abre.
– Nunca ha estado vacío, solo quizá un poco oculto –saca de ahí una foto y me la pasa. Me quedo observándola fijamente, hace mucho que no la veía, de hecho creo que ya estaba olvidando esa parte, me siento en el borde de la cama y mi presencia temporal se esfuma. Él se dirigió hacia mi maleta que aún continuaba abierta.
Un año me pareció demasiado corto a diferencia del siguiente, de nuevo un cambio no vendría acorde a lo que me pasó, no quería tener que volver a sentir una fotografía de nuevo.
Por mucho o poco tiempo, recordar es imprescindible para mí, la mayor cantidad de sucesos que acontecen en mí vida han de formar parte de una serie de sensaciones futuras.Después de una tranquilidad temporal, un desequilibrio se infiltró en mi mente, eso fue el inicio del primer año en preparatoria y lo que vendría. Para esa fecha fue una buena casualidad que mi amigo quedó en el mismo salón al que me asignaron, de no ser así hubiese exigido un cambio. Él tenerlo cerca era reconfortante, podíamos no poner atención a la clase juntos o hacer cualquier cosa, aunque ya tenía en mente la posibilidad de ser más sociable e intentar conseguir nuevas amistades, tampoco me forzaría a que obligatorio debía suceder, pero tenía más expectativas de dejarlo fluir.
No pasó nada importante, solo que nos hicieron realizar una presentación para integración o algo así. Al finalizar el día fuimos a dar un pequeño paseo o caminata, mientras conversábamos nos encontramos con la inauguración de un nuevo establecimiento; no eran muchos los presentes, ya que, podría ser considerado como irrelevante, escuché a algunos mencionar que en poco tiempo estaría cerrado, por lo general la mayoría ignoraba todo.
Reconocí a una sola persona, me pareció verle en la escuela. Pronto cortaron el listón y oficialmente ya estaba abierta, entramos a ver, porque el nombre no daba muchas expectativas, por dentro estaba mucho más amplio, me gustaba todos los colores y la decoración era muy buena y adecuada.
Un mini acuario, habían muchas peceras de diferentes tamaños y decoración interna, habitados por criaturas muy bellas, con aletas y colores increíbles; no me emocionan ese tipo de lugares, pero si me gusta admirar. Me quedé observando largo tiempo un pequeño pecesito que me recordó a una experiencia; suena ilógico, aunque me fue aún más asombroso, nadaba en círculos y después solo se escondió, me acerqué para verlo de nuevo, pero no salió. Esperaba volver a verlo, me pareció especial, realmente demasiado inusual.
– Es muy bello, ¿Verdad? –pronunció una voz que provenía detrás de mí, demasiado cerca, pude escuchar hasta su respiración, no me giré, supuse que era quien se encargaba de la atención a los visitantes, asentí– ¿Te gustan mucho los peces? –me quedé en silencio, su dedo surcó mi hombro y dió dos toques– ¡Hey! –dijo en tono suave.
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Aún conservo tu mirada
RandomLa vida te marca con recuerdos. ¿Qué harías para conservarlos contigo? ¿Coleccionar? Nunca deseches lo que algún día te hizo felíz, intenta preservar la esencia de los momentos a cómo dé lugar. Un jóven que hará lo que sea por mantener su recuerdo. ...