Noviembre estaba por terminar, con ello se acercaba las vacaciones y festividades, me alegraba la idea de pasar esos días con Dany, ya había tomado un balance para también pasar tiempo con mi amigo, él se había ido con sus padres por un asunto que desconocía, me contó muy poco sobre lo que harían, eran solo pocos días, sin embargo si le extrañaba.
– Hola, ¿Qué haces? –se acercó Dany sentándose junto a mí. Habían pasado varios días en los que estuve investigando mucho– Veo muchas hojas, algo no está bien aquí.
– Hola –le saludé con un beso rozando sus labios y sonreí–, estoy terminando mi proyecto, ¿Recuerdas? –volví la mirada a mis hojas, jugaba el bolígrafo negro en mano mientras pensaba qué podía añadir– ¿Por qué no está bien? –le quedé viendo.
Varios días antes le había comentado para que me ayudara, estuvo evadiendo el tema hasta que hizo me olvidara, después tuve una ayuda inesperada que me ayudó en casi todo, tenía una esperanza de que no fuera a reprobar.
Nos reuníamos para completar y avanzar lo más que se pudiera, incluso podría decir que hizo todo el trabajo, pero no quería parecer que me aprovechaba de su apoyo.– Porque no estoy yo –habían grupos saliendo, nos habían dejado salir antes por una reunión general y me había quedado– ¡Claro que lo recuerdo! –exclamó–, Lo estuviste mencionando mucho, como tratando de dar indirectas –se rió.
– Me gusta que tú despreocupación, además si lo eran –revisaba rápidamente.
– Dime, ¿Qué es lo que más te gusta de mi? –preguntó Dany mientras me dió un beso en la mejilla– Sé que la pregunta no es difícil, aunque elegir algo en particular si lo es –estabamos sentados en una banca en la escuela, yo estaba tratando de avanzar en mi proyecto que aún no terminaba, la fecha de entrega la habían extendido unos días más, solo estaba modificando detalles visuales y estéticos para hacerlo presentable.
– Me gusta... –hice una pausa para acariciar su mejilla– me gustaría terminar esto –señalé los papeles y le sonreí– ¿Sabes?, Creí que pasando el tiempo se acabarían tus ideas para halagarte –me gustaba molestar aunque sea con eso.
– ¡Claro que no! –respondió con una gran sonrisa– Hay muchas cosas increíbles sobre mí, así que no se acabarán pronto –revisó su teléfono, tenía en su galería una fotografía mía de inicio, me sorprendió.
– ¿Es para que no me extrañes? –se giró y se rió.
– No lo había considerado, pero ya que aún no te acostumbras a dar halagos, pues en mi mente está imagen tuya los hace para mí –me sorprendía cómo encontraba formas tan diferentes de mostrar su amor propio, me causaba ternura–, también lo que tú dijiste para extrañarte –lo mencionó con un tono extraño y dió un guiño.
– No es mala idea, pero tengo una mejor –me vió cuestionando–, podrías ayudarme ya que vas en otro grado más adelante –se suponía ya había pasado por todo eso y le sería más fácil.
– ¿Repetir? –se quedó pensando– No, solo las fotos hasta que me guste cómo salen –revisó su teléfono por un largo rato, se quedó en silencio mientras avanzaba, iba a guardar todo para irnos– ¡Oh!, Así que... ¿Terminaste? –preguntó con entusiasmo.
– No, pero lo haré mejor en otro momento –intentaba pensar en una idea que pudiera ayudar a mejorar, sino se me ocurría lo pensaba dejar ahí.
– Tal vez no fue buen momento para venir –le ví confundido, puse detrás mi mochila y me puse de pie–, es que estando cerca no puedes concentrarte más que en mí –se levantó y acercó a mi oído.
– Ya lo sé –respondí y salimos de la escuela– ¿Qué quieres hacer hoy? –le miré, tenía un borrador en los dedos, lo arrojaba hacia arriba y lo volvía a atrapar.
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Aún conservo tu mirada
De TodoLa vida te marca con recuerdos. ¿Qué harías para conservarlos contigo? ¿Coleccionar? Nunca deseches lo que algún día te hizo felíz, intenta preservar la esencia de los momentos a cómo dé lugar. Un jóven que hará lo que sea por mantener su recuerdo. ...