Aún conservo tu mirada

28.- Secuestro condicional

El sábado pasó desapercibido, tenía pendientes por resolver, fue un día largo; no ví a Luke y Bety ese día, continué avanzando con mis tareas, eran varias aunque se resumían en 3 intentando que los dedos no se acalambraran por escribir palabras en mis ensayos o resúmenes. En la tarde estuve conversando con mi amigo, lo llamé para preguntar cómo iba todo por allá y de pronto solo volvió a su desacuerdo, intenté persuadir y se mostró algo agresivo e impacibo, por mucho que negaba seguía dudando, le conté cómo estaba todo con respecto a Luke, lo último que le escuché decir fue algo con respecto a  'Recuerdos', no comprendí porque ya no le tomé mucha atención a lo que se refería, terminó por enojarse y colgó. La noche pasó bastante fresca, el clima estaba con una temperatura templada.

Recuerdo que eran aproximadamente las 7 de la noche, la luna en su esplendor, parece que estaba en cuarto menguante, algunas nubes la cubrían y las estrellas la acompañaba.
Salí a caminar un poco, estaba aburrido, la mayoría ya no solía transitar a esa hora, quizá era tiempo de descansar. La calidez era adecuada para mí, me acerqué a ver una pintura que había la pared; no podía distinguir lo que era porque estaba muy oscuro, pero me atraía a seguirla viendo. No había transcurrido antes por esa calle, quedaba demasiado solitaria en comparación de las que suelo frecuentar.
Las luces de un automóvil iluminó el mural, era bastante colorido y una inscripción de 4 letras en mayúscula, también algo que no comprendía, quizá estaba en otro idioma, logré identificar una 'N' y 'S'.

Una sombra se aproximó desde atrás y cubrió mi rostro por completo, cuando intenté defenderme ató mis manos con una soga no tan delgada, intenté forzar y fue inútil, taparon mi boca para evitar que gritara, después de quedar casi inmóvil me dirigieron hasta un automóvil, iba tropezando a cada paso. Al chófer ya le habían dado instrucciones de avanzar antes de que me metieran, no me percaté de la dirección, estaba confundido y bastante aturdido, quise hacer preguntas, pero mi boca seguía cubierta y nadie entendía o me ignoraban, alguien seguía a mi lado y le escuché decir "ya casi llegamos" con una voz ronca. Sentía como hacían giros pero no hacia que lado, no lograba descifrar por mucho que intenté, no entendía por dónde recorríamos, el asiento se movía con brusquedad, el olor a asfalto, comenzaba sentir un mareo, algunos giros eran algo bruscos y terminaba reclinado. No había sonido y eso empezaba a preocuparme, solo el sonido de un teclado, quizá enviaba algún texto. Intenté desatar el nudo, empezaba a sentir molestia en las muñecas, la sensación de incertidumbre me apresaba, sentía como mi corazón se aceleraba y mi respiración se cortaba, resoplaba para hacerme sentir menos tenso, intenté  controlarme.

El transporte se detuvo poco después de unos minutos, abrieron la portezuela, mi cabeza pasó a darse un golpe, la sensación de dolor se agregó a este desastre, casi tropiezo al bajar, no se escuchaba rastro de quién me pudiera ayudar cerca, mi captor descendió y apoyó su mano sobre mi hombro, me condujo hasta avanzar un metro, se quedó en silencio y escuché nuevamente el texteo, el sonido era débil, pero transmitía una gran cantidad de caracteres... después otro sonido diferente, una llamada, supongo se alejó porque ya no escuchaba nada, yo quería correr, no sabía hacia dónde se había ido, podía encontrarme al intentarlo, pronto la voz se escuchaba como eco, deduje que estaba lejos, lo suficiente para evitar que oyera lo que estaba por decir. Cuando regresó, el clima lo sentía más frío, tenía una sudadera, así que me cubría un poco; no tardó, pero estar en esas condiciones no es nada agradable, una irritación atrapó mi mano, no podía contenerla.
Me condujeron hasta... no lo sé, no reconocía dónde me encontraba, me puse a pensar que eso jamás sucede eso cuando tus sentidos son obstruidos. Empezaron a desatar la cuerda, lo cual me confundió, no sabía lo que podía suceder, en cuanto disolvieron el nudo lanzaron la soga.
Lo primero que hice fue intentar contener la irritación frotando con mis dedos, escuché pasos alejarse rápidamente, salió corriendo, quería no tener que estar confundido, no sabía que debería hacer.
Alguien se acercó, sus pasos eran concisos, se detuvo cerca y removió lo que tenía sobre los ojos lentamente hasta dejarlo caer. Pronunció en tono suave "Gracias por aceptar", apenas podía ver todo borroso; distinguía una mesa al fondo con velas  y un adorno floral en el centro.

Justo enfrente de mi había alguien vistiendo con mocasines, una playera cian con estampado de frase 'te amo' en varios idiomas, un bléiser negro y un pantalón mezclilla, era Luke, me acerqué un poco, me dió un beso en los labios a la vez que me abrazaba, lucía radiante.

– ¿Era necesario hacerlo tan literal?, ¿Por qué? –ya estaba más calmado, pero la confusión continuaba.

– Claro, sino no habría sido un secuestro –dijo Luke esbozando una sonrisa–, es que no debía perder la escencia o sería aburrido.

– Todo esto fue una desastre, la culpa es mía. Además mo cuenta si es bajo consentimiento de la otra persona, crees también que fue... –me interrumpió, sentía como la emoción me recorría, no esperaba que fuera tan extremista, realmente una pésima idea que sigo sin saber por qué acepté.

– Entonces, podríamos añadir que, ¿Es condicional? –asentí– Antes de qué continúes, déjame preguntar... ¿Tienes alguna queja? –estaba sonriendo.

– Claro que sí y muchas, iniciando con lo de la soga, fue excesivo... –me interrumpió de nuevo, una idea poco usual, quizá por eso acepté, pero no fue bueno.

– Lo siento por todo lo anterior, pero esta noche no es para quejarse, intenta disfrutar y no solo solo que hay, sino más de lo que ves –de nuevo con su narcisismo y señaló lo que nos rodeaba. Todo parecía ser tan irreal, magnífico y seguía sin poder concebir que estaba pasando, también un desastre, combinación... Qué nada daba.