Si hay algo que me caracteriza, es que siempre tomo buenas decisiones que me llevan directamente a un buen resultado. Pero no sé qué me pasó aquella noche.
Tengo 21 años y estudio danza en la universidad de artes de Corea del Sur. Soy sociable y mis amigos desde mis trece años estudian conmigo, lo que nos unió fue el amor hacia la música.
Los siete decidimos a los quince, estudiar algo relacionado con la música. Nuestros padres al principio no quisieron, pero los pudimos convencer y tuvimos su apoyo. Aceptaron que viviéramos los siete en un departamento grande que nuestros progenitores pagaban.
Los siete fuimos a la misma clase ya que la universidad no nos hacía escoger una sola cosa, sino que se agregaban clases extras a la principal. Jin escogió canto como principal, pero baile y actuación como extra, al igual que Tae, Jimin y Kook. Namjoon, Yoongi y yo escogimos baile, composición y rap. Pero baile es mi carrera principal, al contrario que ellos dos.
Podíamos vernos siempre, excepto cuando ellos tenían actuación y canto y nosotros rap y composición. No había día en el que no estemos los siete juntos. Era la regla número uno de nuestro pacto, no dejar de vernos sin importar qué. Si alguno tenía problemas los demás debían estar a su lado.
Estuvimos juntos cuando la abuelita de Tae falleció, cuando Jin perdió a sus mascotas muy queridas, cuando Yoongi tuvo depresión cuando Kook se sentía inseguro e inútil, cuando Jimin tenía su autoestima baja y cuando Namjoon quiso dejar todo a un lado por su negatividad.
Mañana comenzaba nuestro segundo año de universidad y todos ya estábamos en la sala del departamento pensando en qué hacer el primer día de clases, ya que siempre a comienzo de clases después de vacaciones o cualquier otra cosa debíamos presentar algo.
Jimin y Kook iban a presentar una coreografía que ellos crearon en las vacaciones. Namjoon Yoongi y Jin iban a presentar una canción escrita y producida por ellos, Tae me propuso cantar la canción que él escribió, pero no estaba seguro, mi corazón decía que sí, y aunque quería bailar la idea de rapear mientras Tae cantaba era tentadora.
-No debemos repasar mucho. Ya la hemos cantado antes, Hoseok.
-Está bien, me agrada mucho la idea.
-Entonces está decido lo que haremos. Ahora vamos a comer que ya tengo hambre- dice Jin y todos se levantan de la sala para coger sus cosas y luego salimos mientras conversamos.
Fuimos al restaurante de frente ya que era muy tarde para ir lejos y nos sentamos en la mesa de siempre. Pedimos nuestra comida y mientras Tae nos hacía reír un grupo de chicos y chicas entraron.
Uno de ellos llamó mucho mi atención. No era secreto para mis amigos que me atraían más los hombres que las mujeres. Y ese chico era mi tipo. Pero haría como siempre, solo ver porque era muy tímido para ir y hablarle a alguien de ese modo. Por eso siempre me he quedado solo viendo como los chicos que me gustan se van con otros.
Y además no todos eran gays o bisexuales y podría meterme en problemas si intentaba algo con alguno de ellos. -¡Hoseok!- me asusto por el grito de Jimin en mi oreja y desvío la vista del chico guapo.
-Lo siento, me distraje- digo y los chicos me ven confundidos.
-Es que de repente te callaste y ni pestañeabas- dice Yoongi.
-Solo pensaba en cosas- los chicos siguieron conversando y miré de nuevo al chico. Me sorprendí al verlo mirándome. Creo que el grito de Jimin llamó su atención. Me sonrió y sentí mis mejillas quemar y mi corazón acelerarse.
Bajé la mirada, no podía ser a mí a quien sonreía. Miré detrás de mí y no había nadie más. Cuando le miré de nuevo el señaló con su dedo a mis amigos. Les miré enseguida y ahora comprendía su gesto. Ellos me miraban con su ceño fruncido.
-¿Qué pasa?- pregunto, creo que no se han dado cuenta de que estoy viendo al chico.
-Estás muy callado- dice Namjoon.
-Estoy pensando en qué ponerme mañana. Lo siento- rio y se distraen de mí cuando la comida llega. Hago mucho esfuerzo en no ver de nuevo al chico y me mantengo pendiente de la comida.
Cuando acabamos nos levantamos y sin ver al chico salgo del restaurante con los chicos. Cruzamos la calle y antes de entrar a nuestro edificio escucho mi nombre en un grito.
-¡Hoseok!- regreso a ver y los chicos igual. Es el chico de antes y me sorprende que sepa mi nombre.
-¿De dónde lo conoces?- pregunta Kook.
-No lo conozco, esperen un momento- digo y cruzo la calle con el corazón latiendo en mi boca. Me acerco al chico que es casi diez centímetros más alto que yo. -¿Cómo sabes mi nombre?- pregunto y él solo sonríe.
-Tú amigo lo gritó hace minutos. Me gusta tu nombre, queda con tu belleza- dice y sé que me sonrojé un montón, hasta las orejas.
-Ya veo...- es lo único que digo y nos quedamos en silencio hasta que él habla de nuevo.
-¿Puedes darme tu número de celular?- pregunta un poco... ¿nervioso?
-No lo sé, si me das el tuyo podría ser.
-Claro que puedo dártelo- sacamos nuestros celulares y nos pasamos nuestros números y me dice su bello nombre. –Genial. Te hablo en unos minutos cuando llegue a casa. Ahora ve, que tus amigos están viendo todo y dan miedo- reímos por lo dicho y me doy la vuelta para irme.
Pero me detiene con una mano y me hace verle de nuevo.
-Fue un gusto verte. No dudes en contestar mis mensajes- me suelta y nos vemos por segundos a la cara.
-El gusto también fue mío, JongSuk- digo y me despido. Me doy la vuelta y con una gran sonrisa veo a mis amigos que están con cara de confusión pura.
-¿Qué fue todo eso?- dice Tae.
-Nada, solo intercambiamos números- digo y avanzo para entrar al edificio. Cuando estamos en el ascensor veo mi sonrisa y es gigantesca. Es que solo de pensar en el chico la alegría se apodera de mí. Creo que mi momento de tener un poco de amor romántico ha llegado.
-¿Por qué le diste tu número a un desconocido?- pregunta Tae muy serio.
-No lo sé, me lo pidió y no pude negarme. Ahora creo en el amor a primera vista- las puertas se abrieron y salí primero para evitar más preguntas y miradas de todos. Abrí la puerta del departamento y entré directo a mi cuarto que compartía con Jimin. Tae logra ponerme muy nervioso pero ya aprendí que no voy a ser correspondido por él, jamás.
Me tiré a la cama y di un grito que fue amortiguado por la almohada. Estaba muy emocionado. Tomé mi celular y abrí los mensajes, había uno de él donde me preguntaba si en verdad era Hoseok y que si no le di un número falso.
-Hoseok, quiero dormir contigo- escucho la voz de Tae y aparto la vista de mi celular muy nervioso.
-Claro, pero ve a cambiarte y bañarte. Voy a hacer lo mismo- le digo y me levanto de la cama.
-Ya regreso.
Aprovecho que se va y le contesto a JongSuk. Dejo mi celular y entro al baño en la habitación y me baño, luego me pongo mi pijama y Tae ya está acostado en mi cama. Le sonrío cuando me ve y me acuesto a su lado. Hacer esto es como recibir por voluntad una patada con una bota de motociclista en la boca de mi estómago.
-Jimin va a dormir hoy con Kook, así que durmamos rápido- dice y asiento. Apaga la luz y me abraza por la cintura y se apega a mi espalda. Espero no se dé cuenta de mi corazón latiendo muy rápido. Odio sentirme de esta manera, realmente lo odio.
Hey!
Vengo a publicar un vhope triste que contiene temas delicados para algunas personas.
Ya van a saber luego a lo que me refiero.
Espero les guste esta historia y que le den apoyo.
Comenten qué les pareció y si les gustó les agradecería que se quedaran hasta el fin.
-Andy
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Una mala decisión [VHOPE/VOPE]
Fanfiction"Si hay algo que me caracteriza, es que siempre tomo buenas decisiones que me llevan directamente a un buen resultado. Pero no sé qué me pasó aquella noche. Tengo 21 años y estudio danza en la universidad de artes de Corea del Sur. Soy sociable y mi...