Una mala decisión [VHOPE/VOPE]

24. Aceptar para vivir

Hoseok sentía que JongSuk le había roto alguna costilla porque le dolía respirar y tenía un dolor insoportable en el tórax. No podía hacer nada más que pestañear y tratar de respirar lo más lento y suave que pudiera, sentía la sangre salir de su boca en grandes cantidades y eso lo estaba asustando. Sintió su enojo apenas cerró la puerta con seguro y no pudo hacer más que rogar para que se detuviera.

Lo único que pudo detenerlo fue una llamada de alguien extraño y su enojo disminuyó demasiado y lo dejó en la sala. Fue arrastrado hasta allí para que no gritara por ayuda y fuera escuchado por alguien.

-Llévame al hospital, me duele todo- dijo muy bajito pero su novio logró escucharlo desde el sillón en el que estaba.

-Si te llevo, harás lo mismo que en el restaurante. No puedo arriesgarme.

-Voy a morir- sus parpados se sentían muy pesados y mientras más pasaba el tiempo todo se iba poniendo borroso y escuchaba un sonido horrible en sus oídos.

-Ni se te ocurra morirte aquí- tomó a Hoseok entre sus brazos y salió con prisa del departamento hacia la camioneta para llevarlo a una clínica donde podría controlar mejor las cosas.

(...)

Hoseok ya estaba 12 días internado en una clínica porque Suk no tuvo piedad y lo dejó gravemente herido. Estaba todavía en recuperación hasta que le dieran el alta. Esta vez Hoseok no dijo una sola palabra a los doctores. Solo les dijo que fueron ladrones y como no se dejó robar le dieron una paliza.

JongSuk se puso feliz y se disculpó por haberle hecho todo eso, que no volvería a golpearlo sin importar lo que pasara. Hoseok no estaba seguro de eso, pero asintió sin querer causar enojo en su novio.

-Unos días más y podré cuidarte en casa, cariño- Hoseok cerró sus ojos porque estaba cansado y no quería ver la preciosa cara de su secuestrador. Nunca juzgues un libro por su portada, Hoseok lo tenía más que claro ahora. Pero es que JongSuk era todo un amor hasta que le vio hablar con Taehyung.

Se preguntó si sus amigos estaban bien y ya se habían olvidado de él. Después de todo no es la primera vez que deja ir a la universidad tan repentinamente. Seguro pensaban que estaba feliz con su novio y que no le importaban sus sueños ni lo duro que luchó para que sus padres le dejaran ir con ellos. Todo se había acabado para él, si quería seguir con vida debía ser un perro para JongSuk y obedecerle en todo, no importaba si quería defenderse de los golpes luchando un poco, JongSuk siempre lo sometería contra el suelo y no le daría tiempo para nada hasta tenerlo controlado y casi muerto.

Cuando Hoseok despertó de su sueño ya era de noche y se sorprendió al no ver a nadie allí. JongSuk nunca se separó de él en todo el tiempo que estuvo internado y que ahora no esté allí le dio un poco de esperanza. Tal vez podría escaparse e irse lejos de él. Iba a hacerlo, pero luego recordó que nadie podría recibirle.

Pensó que sus amigos lo odiarían por haberles causado problemas y también que si huía les causaría muchos más. Regresar a Gwangju y ser echado definitivamente por sus padres no era buena opción. Ellos estarían decepcionados y no lo querrían en su casa por ser un don nadie y hacerles perder mucho dinero.

No tenía a nadie más, estaba solo y ya no había nadie que le pudiera tender una mano amiga. Y si es que se iba sin importarle el lugar, estaba más que seguro que JongSuk lo perseguiría porque tendría miedo de que pusiera una denuncia y esa vez si lo mataría definitivamente.

Estaba más que claro dónde debía quedarse. Si obedeciera totalmente a Suk podría tenerlo contento y así no habrían golpes ni amenazas. Tendría que aceptar que sería como su perro y que le iba a sacar de vez en cuando si se portaba bien. Esa era la única opción disponible para él, ya no podía cambiar nada porque no recibiría ayuda y no quería morir, le tenía mucho miedo a la muerte y a la manera en la que iba a morir. Definitivamente no tenía opción alguna.

(...)

Supo que tomó una buena decisión cuando luego de diez minutos llegó Suk diciéndole que había hecho bien en quedarse y no tratar de huir porque él estaba poniéndole a prueba. Luego se sentó en el sillón que siempre usaba y mientras le sonreía Hoseok volvió a dormirse sabiendo que hizo lo correcto, que no debía enojar más a su novio y que debía soportar todo eso porque ya había tomado una decisión.

Tres días pasaron hasta que pudo salir de esa clínica y JongSuk se comportó como lo hacía antes, cariñoso, amable y alegre. Nadie de los que estaban en aquella sala podría decir que él era una mala persona, solo lo veían como un novio muy atento y preocupado por su pareja.

Con cuidado lo subió a la camioneta y luego estuvieron en marcha para ir a la cárcel que tenían por departamento. Antes de que pudiera decir algo él ya estaba cargándolo a estilo nupcial y lo llevó de esa manera hasta que lo acostó en la amplia cama. Hoseok la odiaba, pero no iba a decir nada que lo enojara.

-Por fin estamos en casa. Te juro que no va a pasar de nuevo. No quiero hacerte daño de nuevo ni verte con aquellas feas cicatrices y con tu linda piel manchada de verde y morado. Por favor no hagas nada que saque lo peor de mí. Solo tú puedes evitarlo.

-No haré nada malo desde ahora. Lo prometo- Hoseok le da un intento de sonrisa.

-Por favor mantén tu promesa y yo mantendré mi juramento. Yo quiero que los dos volvamos a lo de antes, quiero de vuelta a mi niño cariñoso que me amaba y se preocupaba por mí.

-Sigo siendo tu niño. Yo te amo y me preocupo por ti- obtiene una gran sonrisa y luego varios besos en su rostro.

-Yo te amo más, bebé. Contigo todo es diferente, nadie me había gustado tanto y eso me causa miedo. No quiero perderte por ningún motivo. Quédate por siempre a mi lado.

-Lo haré, me quedaré contigo, bebé- <<No tengo otra opción, esto me seguirá manteniendo con vida>> Hoseok piensa eso y decide ya no darle mucha importancia. Ya había tomado una decisión y creía que era la correcta. Resignarse a esa vida hasta ser desechado.

(...)

Hoseok pensaba que había hecho lo correcto. Desde que se propuso mantener alegre a su novio todo había vuelto como antes. Noches de películas, cenas dentro de casa y aunque le costara, noches de sexo. Claro que cuando JongSuk se iba al trabajo le dejaba encerrado pero Hoseok ya no estaba pensando en una manera de escapar o llenándose de odio por su novio.

Pero no se estaba dando cuenta que se estaba perdiendo a él mismo, él se estaba abandonando por la felicidad y estabilidad de alguien más. Estaba obligándose a aceptar su nueva realidad y su mente al estar ya cansada lo estaba aceptando como sea. Ninguna parte de su cuerpo quería intentar hacer algo, parecía que estaba constantemente drogado porque solo esperaba en la cama a que su novio llegara para hacer algo, ni siquiera comía si él no llegaba.

Así es como te acabas al pensar que no hay otras alternativas. Te matas a ti mismo y dejas de ser una persona para ser un robot, sin sentimientos y emociones que vibren en tu interior por tus metas y sueños. Hoseok estaba allí porque se abandonó, porque perdió las esperanzas y las ganas de luchar. Ya no existía aquel chico luchador, soñador y lleno de vida.