Una mala decisión [VHOPE/VOPE]

21. Dependencia y ceguera

Hoseok estaba en el suelo hecho ovillito mientras miraba a lo lejos su celular destruido en el piso. Su cuerpo le dolía con solo respirar, pero tenía miedo de moverse y que JongSuk se enoje y vuelva a querer pegarle. No sabía la hora ni si ya era de noche, la cortina estaba cerrada por lo que no le daba ni una pista si ya era de día.

Cerró los ojos cuando escuchó los pasos de su novio acercándose, realmente le estaba teniendo mucho miedo. Y al estar tanto tiempo en el piso pudo pensar sobre lo que le dijo Taehyung, ahora si podía creerle. JongSuk era capaz de matarlo y tenía miedo de eso, esperaba que Taehyung se encontrara bien porque luego de haberle dado la paliza se puso a hacer varias llamadas.

Tenía miedo que lastimara a sus amigos y a Lilian por sus celos.-No vas a ir de nuevo a la universidad. No vas a salir de este lugar si no es conmigo.

Hoseok abre los ojos lentamente. –Tengo que ir- dice en bajo y aunque le doliera la garganta.

-Ni lo creas, no quiero verte cerca de nadie, ni de esa chica con la que bailaste, ¿pensaste que me lo ibas a ocultar? Tarde o temprano ese video me hubiese llegada al igual que las fotos y hubiese sido peor.

-Debo aceptar para irme a Estados Unidos- sus ojos se llenaron de lágrimas que empezaron a ser derramadas.

-¿Piensas que voy a dejarte ir? Estás loco si lo crees. Te dejo algo en claro, bebé, tú me perteneces, eres mío. Solo te vas a poder ir cuando yo lo decida, amor. Yo todavía te quiero a mi lado y aún no muerto, ¿entiendes? Y por tu amiga no te preocupes, ya le mandé un pequeño recordatorio para que se aleje al igual que al imbécil de Taehyung y tus amigos.

El llanto de Hoseok llenó el silencio de la habitación. En verdad que se había dejado engañar de un psicópata por sus palabras dulces y le había hecho creer que nadie más que él le amaba. Odiaba al Hoseok del pasado. Había tomado una muy mala decisión.

(...)

Luego de que Hoseok dejó de llorar JongSuk le tomó en brazos y lo llevó a la tina que llenó de agua tibia y luego de desnudarlo le sumergió suavemente en el agua y empezó a bañarle delicadamente mientras le decía que le amaba y que todo iba a estar mejor desde ahora que ya no habían estorbos.

Luego le secó con toallas y el cabello con una secadora. Le vistió con un pijama y le acostó en la cama con la misma delicadeza que usó al principio. Estaba actuando como si hace unas horas no le hubiese dado la golpiza de su vida. Realmente le estaba dando mucho miedo su actuar.

Ahora estaba dormido a su lado como si nada, tenía que ver una manera de escapar cuando se recuperara porque su cuerpo no estaba respondiendo bien. No pudo dormir por el miedo de volver a ser despertado a golpes. Y así pasaron las horas, y JongSuk empezó a despertar.

Hoseok se tensó completamente y más cuando él le miró y le sonrió. –Buenos días, amor.

-Buenos días- dijo incómodo por su actuar. Pero no esperó que se acercara más y empezara a besarlo en los labios con pasión sin importarle los cortes que tenía en ellos y su dolor. –No. No quiero esto- Hoseok lo dice con miedo mientras vira su rostro y se arrepintió al segundo cuando la mano de su novio le tomó de la quijada y le miró con enojo. Solo pudo soltar un quejido porque le dolía su fuerte agarre.

-No me hagas enojar. Quiero comenzar bien el día pero tú lo quieres cagar todo.

-Es que me duele todo el cuerpo. Espera a que me pase el dolor. Por favor.

-Estás exagerando, no te golpee fuerte. Y yo quiero hacerlo ahora, así que cállate- empezó a besarle el cuello, pero Hoseok comenzó a moverse porque realmente no quería tener sexo cuando ayer casi lo había matado. –Maldita sea.

JongSuk tapó la boca del menor y presionó con fuerza para inmovilizarlo contra la almohada. Se estiró hacia el cajón del velador y sacó de una pequeña canasta una pastilla pequeña. Hoseok intentaba quitar su mano porque lo estaba ahogando y cuando Suk la quitó, enseguida le metió dos dedos a la boca y empujó la pastilla lo más hondo posible y luego le cerró la boca para que tragara a la fuerza a pesar de haberle ocasionado arcadas.

-Estás siendo demasiado rebelde y me estás cansando. No me obligues a enseñarte como debes comportarte ante mí. Antes me hacías caso en todo sin dudarlo, pero ahora ni porque tienes todos esos moretones horribles y sabes lo que te puedo hacer dejas de negarte. Eres tan difícil, pero así te amo. Amo cada detalle de ti. Cada lunar, cada marquita que tienes. Amo que estés conmigo.

(...)

Hoseok dejó de sentir su cuerpo en algún momento y estuvo agradecido por ello. Ya no sentía dolor, pero su cabeza le estaba dando vueltas y su visión estaba borrosa y no eran por las lágrimas. Se sentía muy raro mientras JongSuk le iba tocando y Hoseok ya no siquiera podía mover un dedo, no podía moverse.

-Me gusta cuando estás callado. Pero no creas que voy a permitirte que me rechaces. Una sola vez que me digas no, Hoseok, no tendré compasión por ti. Acabaré de la peor manera contigo y con esos dos que han estado jodiendo demasiado.

No dijo nada, no podía hacerlo aunque quisiera. Dejó que JongSuk hiciera lo que quisiera con su cuerpo, ya no podía sentir nada y no solo físicamente. Cuando el mayor estuvo satisfecho dejó en paz a Hoseok y al terminar tapó con la sábana el cuerpo lleno de moretones.

-Te amo- fue lo que dijo antes de darle un beso en la frente y desaparecer en el baño.

<<No puedo creer que yo también lo haga, estoy malditamente loco>> y era cierto, Hoseok le seguía amando porque llegó a hacerlo durante el tiempo que han estado y jamás creyó que llegaría hacerle tanto daño. Tal vez se merecía todos los golpes por haberle escondido las cosas. Estuvo allí cuando las cosas se estaban derrumbando, cuando se sintió un pedazo de basura y cuando rompió su amistad con aquellos seis chicos.

Siempre estuvo allí para darle palabras de amor y decirle lo especial que era para él. Pero no podía creer que siguiera amándolo luego de todo lo que le había hecho. Porque su corazón y mente no pueden olvidar todo lo bueno que hizo por él, todas las caricias, todas las palabras dulces y llenas de amor, cada cena fuera de casa, cada pequeño detalle y regalo. No pueden olvidar aquellas noches de amor, de risas y sexo apasionado. Claro que no podía olvidar eso y allí estaba la razón de sus sentimientos aún presentes.

<<Soy un maldito loco por seguir amándote>>