Hay que conocer otros países y culturas para saber que el tuyo no es el mejor. Cada uno es único a su manera y, a pesar de que yo amo las playas de mi país, las de Tailandia están un nivel más arriba de belleza.
Fue llegando a Phuket y no querer salir jamás de allí. Literalmente, cancelé el itinerario a los sitios históricos y culturales para contemplar el mar tomando un cóctel. Felicidad que terminó ayer en la noche en una pequeña fiesta de fin de año adelanta que celebró el hotel.
A primera hora de hoy, hemos salido de regreso a Bangkok. Habrá un juego de luces con drones que simularán los fuegos artificiales con el fin de no contaminar el ambiente y cuidar de los animales callejeros.
Más enamorado de este país imposible.
Dimos una vuelta por la ciudad y regresamos al hotel. La vista desde nuestra habitación nos permite disfrutar de toda la ciudad y cerca del edificio desde donde harán el juego de luces.
—Quisiera quedarme en la cama a recibir el año.
—¿Nosotros dos nada más? —frunzco el ceño.
—¿Por qué te sorprende?
—Es que como haces tus grandes fiestas de fin de año, con tantos invitados y toda esa pirotecnia, pensé que querrías estar arriba con todos.
—Yo hacía esas fiestas para calmar un poco mi soledad —admite—. Toda la compañía que necesito la tengo entre mis brazos y no lo pienso dejar ir.
¿Tan bueno he sido que merezco un amor como este?
—Digo lo mismo —beso su pecho desnudo, en dónde tengo la cabeza apoyada—. Si no quieres salir de la cama, no lo hacemos. Así derrumben esa puerta.
—Lo que sucederá. Pero está bien, salimos. Tengo varios años que no recibo un año nuevo con mi papá. Gracias a ti, he compartido más con él en este tiempo como no lo hacía desde hace mucho.
—Exageras. Ha sido casualidad; las cosas se han dado solas.
—¿Casualidad o causalidad?
—Hablando de causalidad, ¿por qué mejor no me causas un orgasmo? —me siento arriba de él.
—¿Y si te causo dos?
—Los que quieras.
🎶
Faltando diez minutos para la medianoche, es que salimos de la habitación. Menos mal que la habitación está alejada de la puerta principal de la suite, porque hubiese sido muy molesto tener que escuchar a mis amigos tocar la puerta. Más porque apagamos los teléfonos e indicamos a recepción que no nos pasaran llamadas.
Estuvimos sentados frente al ventanal contemplando la hermosa vista panorámica con señales de carácteres del idioma y números del año nuevo. Nuestra conversación giraba en torno a nuestros futuros hijos y los quiere para lo más pronto que yo esperaba.
Bueno, si quiere que nazcan en diciembre para la fecha de nuestro primer aniversario, tenemos que hacer todo para el mes que tiene planeado se haga la fecundación: marzo.
Maneja tan bien la información, que estoy más que seguro es algo que lleva tiempo planeado. De seguro, lo hacía a la par que ajustaba los detalles para el matrimonio.
Intenté explicar que podemos esperar un poco más, dándoles mis argumentos. Pero él solo insiste en su teoría del nunca se es demasiado temprano, siempre se es demasiado tarde.
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Enséñame a Vivir
RomanceJonah logró que Mario Andrés no cometiera el que podía ser el error más grande de su vida: casarse con Tiffany Hans. Ahora, Jonah tendrá que enfrentar a su mamá con el miedo más grande que tiene: decirle que es gay. Además, enseñarle a Mario a crec...