11. ¡Secuestro!

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¿Por qué me siento tan restringida?

¿Por qué me falta el aire?

Intento moverme pero no puedo, trato de abrir mis ojos pero algo me lo impide.

¿Qué pasa?

No recuerdo nada.

¿Dónde estoy?

No puedo hablar, algo que no se en realidad no me deja hacerlo, ya me estoy asustando, pero debo tranquilizarme, entrar en pánico no me ayudará en nada, así que mejor me pongo a pensar y recordar lo que me trae a donde sea que este en estos momentos.

Cuando ya estoy más tranquila, los recuerdos se van acercando a mi mente de poco a poco.

Estaba viendo a Martin dar vueltas por toda la habitación, le decía que si quería comer algo pero me dijo que no, al parecer es adicto a su trabajo. Tocaron la puerta y el se puso nervioso, ¿Por qué nervioso si solo era Nicole? La dejo pasar. Hablamos de algo que no me acuerdo.

Otra vez la puerta sonó y era el señor Cooper, el se desmayó, oh Dios mio, luego entró un señor con más hombres atrás de él, los cuales agarraron a Martin y después a mi, el señor mayor me dijo algo y me desmaye.

¡Oh Dios mio! Me han secuestrado. ¿Y Nicole? Lo ultimo que recuerdo es que ella estaba detrás de mi y nada más.

¿Dónde estoy?

¿Dónde me han traído?

No escucho nada, ¿estaré sola ahora mismo? Espero que en el tiempo que he estado aquí no me hallan hecho nada a mi ni a Nicole. Ojalá que a ella la hallan dejado tranquila, ella no tiene nada que ver en esto.

¿Qué estarás haciendo ahora mismo Bruno?

¿Ya te habrás enterado de esto?

¿Estarás preocupado por mi?

¡Ahhhhhhhhh!

Unos dedos que pasaban por mi cuello me asustaron mucho.

¿Quién me estará tocando?

¡No me toquen por favor!

Quien me esta tocando ahora está riendo, le causa gracia mi miedo.

Siento que pone sus manos en mi cabeza y me quita lo que cubría mis ojos, dejando mi vista empañada, los apretujaba para poder aclararlos, poco a poco mi vista fue mejorando. Ya mi vista a un 70% podía ver que estaba en un cuarto sucio y oscuro, este estaba iluminado por la tenue luz que entraba por una pequeña ventana, miré al hombre que tenía frente a mi, tenía el rostro tapado con un pasamontañas, tenía un cuerpo bien formado y trabajado, estaba vestido todo de negro, un abrigo, unos jeans y nos tenis.

Mire mi cuerpo para ver que me hacía respirar con dificultad. Mis ojos se abrieron como plato cuando vi que tenia sogas por todo mi cuerpo amarrandome a una silla, y solo llevaba puesto mi sujetador y mis boxers.

¿Me habrán hecho algo?

- Eres muy hermosa Gabriela. Si no fuera por que eres un trabajo ya hubiese probado cada parte de tu cuerpo. - dijo el hombre con una voz gruesa.

Yo solo lo miraba con terror, ya que tenía mi boca tapada por algo y no podías hablar.

- ¿Quieres hablar? - preguntó.

Me dedicaba a mirarlo, el miedo que recorría mi cuerpo era una sensación horrible, no me dejaba hacer nada. Vi que el se acercó a mí y cerré los ojos por instinto propio. Cuando espere que iba a tocarme o a pegarme me quito lo que cubría mi boca.

Amor escondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora