¿Por qué está ella aquí?
¿Qué mal le hice para hacerme esto?
- ¿Te sorprende verme aquí Gabriela? - habló
- Sí. Mucho. - contesté.
- Pues... Creí que sería la primera persona que pensarías. - mientras me hablaba, se acercaba a mi poco a poco.
- No te creí capaz de ser tan poca cosa... Jeniffer - le dije, mirándola con el mismo desdén que ella lo hacía.
- Mmmmmmmmm, ¿Soy poca cosa? - preguntó y me dio una gran bofetada en el mismo lugar que el asqueroso me golpeó anteriormente, me hizo varios rasguños con sus unas perfectamente arregladas. - Antes de hablar de mi, lavate la boca con agua y jabón.
¡Uhhhh! Me dolía esa mejilla, más de lo que esperaba.
- Quisiera que Bruno estuviera aquí. Estás tan seductora, si así se le podría llamar a como estas ahora. - hablaba y daba vueltas a mi alrededor muy despacio.
- ¿Qué Ganas haciendo esto? - Pregunté aun con dolor.
- Jajajajaja. ¿No lo sabes? Pero que estúpida eres, pero aún así te lo voy a explicar, para que veas que no soy tan mala persona como piensas. - dijo, y se detuvo detrás de mi, me peinaba el cabello con sus uñas. ¿Por qué lo hace? - Pues... Escucha con atención, no me gusta repetir dos veces.
»Con esto que estoy haciendo, mato a dos pájaros de un tiro, ¿Por qué? Te preguntarás, bueno, secuestrandote, tu muerte será limpia, culparán a los secuestradores, que nunca encontrarán y no podrán implicarme en nada, ya que este problema comenzó con una amenaza hacia mi, por culpa de Bruno, ósea que yo soy una de las víctimas en este caso.«
- ¿Ósea que todo fue una farsa desde el principio? - pregunté algo confundida.
- Sí supieras que no, a mi en realidad me amenazaron por teléfono. Cuando me llamaron, en serio me asuste, pero, en vez de entrar en pánico, le propuse al señor Riley una idea mejor con la cual ganaría más de cinco millones. El plan lo estas viviendo en carne propia... tu secuestro.
»Antes me preguntaste "¿Qué ganó con esto?" pues... Ganaría varias cosas. Escucha. Tendré dos millones en el banco, gracias a ti, la santificación de verte muerta y por lo último y lo más importante: tendría el camino totalmente libre con mi adorado Bruno.«
No podía ni reaccionar, todo lo que me ha dicho me había dejado en shock, esta tipa esta loca. Bruno no supo a que loca fue que entró a su empresa. Ella está dispuesta a matarme y no le da ningún pesar hacerlo.
Estoy temblando, tengo miedo, le tengo terror a esta mujer, quiero salir de aquí y lanzarme a los brazos de mi madre para llorar a cántaros.
- Sí, así me gusta, tiembla de miedo, que lindo, - La loca se reía de mi sufrimiento. - grita, no tiene sentido si no lo haces.
Me agarró el cabello y me lo haló con muchísima fuerza, haciendo que gritara por la sorpresa, la escuché reír.
- ¡Riley Dame unas tijeras! - gritó Jeniffer.
En seguida se abrió la puerta, y entro el asqueroso Riley con unas tijeras bien filosas, se las entrego y salió.
- ¿Sabias? He notado que a Bruno le gustan las mujeres de cabello largo, creo que tu cabello va a estorbar en estos momentos. - dijo y comenzó a cortarme el cabello con odio, vi como caían al suelo los mechones de cabello.
Así pasaron unos minutos, ella cortándome el cabello como si fuera el mismo demonio que estuviera enfrente.
- Sí, así te ves genial. - se puso enfrente de mi y saco un espejo del bolso que hasta ahora no le había visto.
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Amor escondido
RomanceGabriela Smith cuando tenía 17 años tuvo un accidente automovilisco, esto provocó que ella perdiera la memoria y olvidara a todos sus seres queridos, entre ellos, sus padres, sus amigos y a su novio de dos años. Tiempo más tarde ella recupera alguno...