• • • 『 C A P I T U L O 4 』 • • •

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ZAPHYR ME OBLIGA A SUBIR AL AERODESLIZADOR durante la mañana, después de despedirme de Lyme y pedirle que no interfiriera hasta que ya hubiese mostrado lo que podía hacer para no alertar a nadie. No he podido hacer más bromas al respecto, ya que me encuentro concentrada en mi destino después del aerodeslizador y no me siento cómoda ahora, porque después de lo que he descubierto de Seth, sé que no podría acabar con él sin que Magnus me odiara al respecto. No sé si él sabía acerca de los sentimientos de Seth, pero sí eran amigos desde que entraron a la Academia, o quizás desde antes.

Mi estilista me obliga a comer, indicando que pueden pasar días antes de probar un bocado realmente bueno, y tiene razón, así que como el estofado de res que me han servido, pensando que puede ser mi única comida caliente en varios días o semanas. Zaphyr me habla constantemente sobre cualquier cosa, la principal: su diseño de vestido, que he usado, ha encantado tanto que varias niñas del Capitolio lo quieren para ellas. Me alegro por él, de verdad que lo hago, porque era un vestido precioso.

— Podrías ser mi inspiración de moda, Selene — dice —. Lucías adorable con aquel traje rosa, nadie se habría visto mejor que tú usándolo.

— Me ha gustado mucho — admito —. Era muy bonito, de verdad.

— Tu madre de seguro lo habrá amado, ¿no?

Rio. — Cualquier cosa que me haga lucir como su niña pequeña le encanta. Mamá no quería que creciera, así que puedes estar seguro de que ha amado el vestido que he usado ayer.

— Si te llegara a ocurrir algo en la arena, ¿quieres que le enviemos el vestido?

— Sí.

— Pero vas a intentarlo, ¿verdad?

— Quiero volver a casa, así que haré todo lo posible para hacerlo.

Cuando llegamos a la sala de lanzamiento a la arena, me obligan a tomar una ducha para después usar mi ropa interior. Zaphyr está mirando la tela con cierta curiosidad y frunce el ceño, ni siquiera le importa otra cosa que no sea la tela. No comprendo por qué está ceñudo hasta que toco la tela que estoy usando y luego la que está encima de una mesa, la cual también es un tipo de tela extraño para mí, nada que haya tocado antes.

— ¿Qué es?

— Sirve para mantener el calor en tu cuerpo, eso es seguro — admite —. Me temo que es térmica, eso puede decir que te esperan días y noches fríos, Selene.

Me ayuda a colocar la camiseta de mangas largas en tono negro, unos pantalones negros especiales para moverme sin romperlos, unos botines oscuros también y por último una chaqueta en tono verde musgo que es reversible y del otro lado tiene un tono gris. Es más gruesa que el resto de la ropa, por lo que Zaphyr piensa que puede hacer más frío del que espero que haga, sin embargo, considero que puede ser ventajoso.

— ¿Dónde está mi collar? — pregunto.

— Ha pasado la revisión, dicen que no puedes usarlo de armas, así que está bien — me avisa y lo enseña entre sus dedos —. ¿Quién te lo dio?

— Mi hermano.

— Es un lindo collar — dice—. ¿Te ayudo?

Asiento y Zaphyr lo coloca en mi cuello, escondiéndolo entre mi camiseta. Toma un suspiro y me mira nuevamente, se ve algo triste por verme en esta situación, pero imagino que debe llevar algún tiempo viendo a tributos irse y morir. No decimos nada y comienza a peinar mi cabello entre sus dedos, realizando dos trenzas con todo mi cabello para que no me entorpezca. Él pone sus manos en mis hombros, conectando nuestras miradas, tiene una sonrisa ladeada que le hace ver bastante atractivo y no puedo evitar sonreír también.

III. Opresión ━ Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora