Era un dia normal mas en la vida de una vastaya que caminaba tranquilamente por el bosque al lado de su amante, juntos se dirigian a una taberna en donde ambos solian ir siempre, a pesar de que la vastaya odiaba el simple hecho de estar rodeada de humanos no le quedaba otra opcion mas que ir ya que ahi era donde solian comer y aceptar misiones a cambio de monedas de oro.
Ya que ambos hacian equipo siempre y trabajaban juntos, se ganaban la vida con las misiones, desde robar objetos hasta asesinar personas o incluso derrotar a oponentes fuertes, nada era dificil para la pareja vastayana mas conocida por el momento, ambos eran conocidos por ser fugitivos apodandolos como La Rebelde o El Cuervo Negro, y El encantador (enrealidad muchos lo llamaban Bufon pero al terminar una mision el repetia que su apodo era El Encantador) gracias a eso el vastaya consiguio que su apodo de fugitivo fuera El Encantador ademas de ser conocido por su habilidad definitiva, lograba que sus oponentes quedaran encantados con su belleza y quedaran totalmente vulnerables mientras que la vastaya rebelde acababa con ellos dejando sus afiladas plumas enterradas en el corazon de sus oponentes. Eran temidos pero a la vez daban mucho de que hablar, siempre trataban de no mostrarse ante las personas para no provocar un escandalo y poder estar en paz aunque sea unos minutos.
Llegando a la taberna ambos tomaron asiento en una mesa, ocultando sus rostros bajo una capa, sin embargo el propietario de la taberna los reconocio de inmediato y se acerco a ellos como era de costumbre
-Veo que finalmente decidieron volver luego de 2 meses, que tal fue su aventura? -pregunto el hombre a la vez que depositaba las bebidas que solian pedir siempre, ya era costumbre y el sabia exactamente lo que pedirian.
-Hay ni lo preguntes amigo, estabamos de maravilla de no ser porque a cada rato venian soldados a intentar matarnos -dijo disgustado el vastaya mientras debia la cerveza que tanto le gustaba
-Creo que no es necesario preguntar como acabaron los soldados, verdad Xayah?
-Ah, pues lo de siempre, tengo que lavar mis plumas de tanta sangre humana y ademas de todo piden piedad cuando ellos mismos fueron los que nos buscaron -bebia su bebida para luego soltar un suspiro- ojala aprendieran y nos dejaran en paz.
-El hombre se limito a reir ante las palabras de aquella vastaya- Bueno imagino que deben tener hambre despues de tantos meses sin venir aqui supongo que no habran comido bien.
-Dimelo a mi, enserio extrañaba tu comida y estoy muerto de hambre-decia divertido el vastaya mientras se quitaba su capa sabiendo que no corrian peligro ahi.
-Bien ire a preparar su comida, tratare de no tardar mucho, supongo que sera lo de siempre verdad?.
-Siii, y porfavor no olvides el chocolate.
-Tranquilo Rakan tu chocolate jamas te faltara -el hombre se encamino a la cocina a preparar la comida de ambos vastayas mientras que ambos esperaban pacientemente mientras platicaban.
-Oye Xayah, cielo, crees que podamos quedarnos aqui hoy? La verdad quisiera dormir comodo y Brand siempre nos ofrece una habitacion por si queremos pasar la noche.
-Rakan, sabes lo que pienso de eso, aqui apesta a humanos y ademas no puedo bajar la guardia de esa manera estamos rodeados de humanos y podrian emboscarnos en cualquier momento.
-Pero Miela es que no quiero volver al bosque, gracias a nuestra fama de fugitivos no podemos quedarnos en hoteles ni nada de eso desde hace meses cuando empezamos a hacer las misiones -reprochaba el vastaya mientras tomaba su cerveza para luego mirar de una forma picara a la vastaya- ademas desde ese entonces no hemos tenido accion querida.
-La respuesta por parte de la vastaya fue mirarlo de mala gana y aventarle agua en la cara- No me gusta hablar de esos temas aqui, y deja de exagerar te aprovechas cuando ves la oportunidad.
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Todo por Amor | Xayah, Rakan y Sett
FantasyApenas estaban comenzando su vida como pareja despues de completar misiones y realizar viajes, vagando por el mundo juntos. Ambos se amaban con toda el alma dispuestos a morir por el otro, eran fugitivos y ambos planearon mudarse dentro de uno de lo...